s de la ciudad se difumina
odavía estaba teñido de una melan
reflexiva, como si estuviera reviviendo un recu
veía en los ancianos que conte
a. Esto era sobre su pas
samente se había prep
raje, agonizando sobre su corbata
e estaba apoyando a Karla, quizás queriendo
, pensando que estaba haciendo un esfuerzo por nos
ta habí
na sensación de ardor
para nosotros. Se esta
ue adoraba, un papel que exig
sado silencio-. Sofía mencionó... dijo que solías escrib
n nostálgica desapareciendo, reemplaz
s contra el volante,
erías de la universidad, nada serio -
blaste esta noche, la forma en que entendiste cada matiz de esa película..
sonido lar
a es una carrera estable y respetable. El cine es una quimera para la mayoría -lo dijo con tal fi
a, resistiendo el
a pena pen
stra vida compartida, estaba cons
a parte de sí mismo, o se averg
se retorció e
tuviera invadiendo su secre
s días pasaro
una habilidad que estaba
aliendo temprano, regresando tarde,
tado por la imagen de él y Karla en el
un nudo consta
, me aventuré en su estudio en casa, una habitación usualmen
scaba, sin saber qué buscaba, p
viejas revistas de diseño, lo encontré:
teadas con una caligrafía que era innegablemente la de Emilio, per
entendía, una parte de
s, llenas de una emoción cruda que su
tas musicales en sus c
untado sobre
o de hombros, diciendo que e
dejado pasar, respetando s
esos límites eran jaulas, con
ba entre nosotros, un tipo
la mañana, una vibració
ndo en su mesita de noche, se i
só la oscuridad, una flecha dir
vió, gimiend
imientos sigilosos, como si
levando el teléfono al balcón
erró con un suave golpe,
mis ojos apretados, m
nerviosa estaba viva
o, apenas audible, teñido
s y escalofriantes: "¿Qué pasó?", "¿Estás
gre se
y par
En medio d
stiéndose en la oscurida
ic de la puerta al salir, cada sonido un pequ
chando el ruido sordo de su
sonido se desvane
ado en la cama es
ero una verdad fría y dura se
corazón, su lealtad, su esencia mi

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