img El cruel engaño del prometido  /  Capítulo 2 | 20.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 2

Palabras:1625    |    Actualizado en: 18/12/2025

Monte

tido devoto a la perfección, sus muestras públicas de afecto eran repugnantemente convincentes. Yo in

blico. Después del frenesí mediático inicial, la familia Morales, una dinastía d

ojos recorriéndome con un desprecio no disimulado-, difícilmente es la pareja adecuada para

fendido, públicame

e. Ha pasado por una terrible ex

Una actuación calculada, diseñada p

Carlos el acceso al fideicomiso familiar, amenazaron su posición en el corporativo. Me

mante desafiante, dispuesto a sacrificar todo por la mujer que "amaba". Montó discusio

ica, estaba diseñado para provocar a su familia, para desesper

aciones apagadas de la familia Morales. El amor de universidad de Car

r con él, ent

té una noche, después de una pelea pública particularmente

ojos fríos

juntos en esto. Sobrevivimos a alg

dosamente construida. Podía sentirl

bía dejado sola en nuestro enorme penthouse, alegando que necesitaba "enc

La puerta estaba entreabierta. Un bajo murmullo de voc

a, tiró de mí. Me acerqué sigilosam

ndo genial, Carlos

e y melódica. Ju

Contuve la respiración

e dientes, un soni

ogarán que me cas

vo. El aire aban

ahora teñida de una

o que está cumpliendo su propósito. Una

eté las manos, las uñas clavándose en

s, desprovista

. Una vez que acepten nuestro matrimon

y clínicas. Retrocedí tambaleándome de la puerta, mis

tro montado. Era una

n. Me congelé, apretándome contra la p

s de nuevo, más

e? Sigue re

spiró jugu

igues lo que quieres, cariño? Especialmente cuand

mi padre? ¿De qu

atrimonio, usando a esa chica Montes como su propia distracción. Pensó que

me heló. Mi p

e repente. Jadeé, tr

l verme. Su rostro, usualmente tan compuesto, fue desp

rdiendo su calidez fabricada,

Un nombre, un nombre que no se había pronunci

uli

recatada en una bata de seda. Sus ojos, usualmente tan suaves, ahora

ando una dulzura falsa-. Qué

cara de nuevo, pero el temblor en sus manos, el

ré, mi voz cruda, rota-. Todo. El secu

e miró, sus ojos com

o adelante, su son

dad pensaste que alguien como Carlos estar

nido frági

trevido a tener esperanza, se hizo añicos en un millón de pedazos. La humillación, e

una rabia repentina y devoradora. Mis manos se

me, cortó la neblina. *No

El heredero de principios. Todo una fachada. Era un mon

ciosa novia. La mujer que secretamente movía los

rga escapó d

o, Carlos.

mente firme, una calma

, un destello de algo ile

lemos. No e

e un desprecio helado-. Fui un peón. Una distracción conveniente. Una p

se rio t

ida para

is ojos fijo

omo una especie de mercancía dañada,

ima palabra, pero me negué

paso ha

quise que sali

abusando de mí. Me hiciste suplicar ante la cámara. Usaste la ambición de mi pa

, cruda de incr

. Bien. Que s

ana, una sonrisa ve

tima" de la gran y malvada familia

risa v

ujerzuela, un juguete desechable para ho

gre me

umor-. Mi lugar está muy lejos de ustedes

Mis ojos se posaron en un invaluable jarrón de Talavera, sobre un pedes

haciéndose añicos en mil pedazos, el

os j

¿Qué está

mesa cercana y la arrojé contra un cuadro

voz cruda por la furia desatada-. ¡Estoy borrando tu

u escritorio, haciéndolos triza

ro me aseguraré de que no quede nada

dose. Carlos se abalanz

Kiara! ¡E

los suyos, ardiendo con un f

volviste así! ¿Y sabes qué? Lamento cad

ojándose, un destello de algo qu

uelta para irme. Mientras me alejab

basura, Kiara. Nunca

recorrió, dos figuras congeladas en su engaño. Un

s un susurro, pero infundida con una promesa escal

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY