Monte
, bailé sobre las mesas y coqueteé con extraños, todo en un intento desesperado por ado
, las luces parpadeaban y el aire estaba cargado del olor a perfume car
nte, rodeada de un séquito adulador. Se veía absolutamente
iesta de bienvenida. La familia Morales, ahora doblegándos
míos. Una sonrisa burlona jugó en sus labios. Susurró algo a sus amigo
s, lo suficientemente alto para que yo oye
rio to
os ya terminó con ella. Aho
os. La ira, hirviendo a fuego lento
da por el repentino silen
ajos? Pensé que a estas alturas ya habrías en
rillaron c
ién te querría d
a vergüenza, la humillación, el recuerdo de
acobardaría. Esta v
botella de champaña más cercana, su pesad
-gruñí, mi voz cruda y peligrosa-. ¿Crees
dispersándose como pájaros asustados. La sonrisa triunfante de J
-chilló, re
nsumió. Me abalancé, pero justo cuando la alcanzaba
rl
n su mejilla. Parecía que había pasado por un infierno. Sus ojos,
haciendo? -exigió, s
¡Le estoy recordando a tu preciosa Juliana que algunas pe
do, se aferró al
Carlos! ¡Inte
u mirada fij
ectáculo de ti misma,
Carlos. Tú y tu pequeña novia intrigante. Me despojaron de t
o me resistí, mis ojo
su voz un gruñido bajo-. No quier
azo, sorprendiéndolo con mi fuerza. Mi mano salió dis
Z
beza se giró de golpe, una marca carmesí florec
e nuevo, estaban llenos de una sorpresa que rá
blando de asco-. Mientes, manipulas, usas a la gente.
brazos, su aga
res la que no puede soltar, Kiara
ué más, Carlos? Todo lo que tuvimos fue insignificante
la ma
gnificante p
ron un gruñido b
del
tame, antes de que haga una escena m
sus labios ro
lista, ¿verdad? Cree
a caliente co
ón, Kiara. Y si no sigues el j
re se m
ué tiene que v
Un proyecto que podría fácilmente... desaparecer, si no consigo lo que quiero. Y lo que quiero, por ahora, es que interpre
ojos escalofriantemente
s ir a donde quieras. Pero si causas más probl
mente un monstruo. Usaría a mi padre,
ndo el tenso silencio. Las luces rojas parpadearon y la gen
previamente tan fríos, ahora tenían un borde frenét
riéndose paso entre l
tragado por el caos, corriendo pa
l estruendo de la alarma y los gritos
e. El aire se espesó, dificultando la respiración. La gente
entes me desorientaron. Mi cabeza golpeó algo duro, y un dol
l, el olor a antiséptico quemando mis fosas nasales. La cabeza me palpitab
dijo, su voz suave-. Inhalación
de golpe. Carlos. J
-pregunté, m
ra negó co
. Necesitas
rporándome a pesar del dolor
de la enfermera cayendo en oídos sordos. Me dolía el cuerp
ndo llegué, la casa, usualmente tan silenciosa, bullía de actividad. Los
a por el sonido de voces desde la sala de
a, teatralmente llorosa, flotaba en el aire-. Carlos
. Me apreté contra l
una preocupación que rara vez usaba conmigo-. Esa Ki
pero con un innegable parecid
a salvo ahora. Y pronto, nuestras fam
e tambaleó
reconocí vagamente de las páginas de sociedad, acariciaba el cabello de
facción-. Juliana será una hija maravillosa.
apellido de soltera d
nadó. No
la madre de Julian
cantador. Será un esposo muy devoto para
ición. Juliana no era solo el "verdadero amor" de Carlos.
te tenía un retorci
ndo la cabeza de golpe, me vio. Su rostro, inicialmente
a un tono bajo y de advertenc
ron de par en par, luego se entrec
a paria del pueblo, de
iana, los pronunciamientos engreídos de su madre...
n dedo tembloroso a mi padre-, ¡T
u rostro en
la. Estás agotada. Sie
luego en su madre. Los tres, un f
arré el objeto más cercano, un pesado jarr
do ensordecedor, esparciendo
stia y furia-. ¡Acabas de reemplazarme! ¡
su mandíbula se apretó. Dio un pas
. ¡Siempre causando problemas
fuego. Mi mundo había implosionado. Y me iba a a

GOOGLE PLAY