img Mi hija robada, mi vida destrozada  /  Capítulo 6 | 27.27%
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Historia

Capítulo 6

Palabras:1036    |    Actualizado en: Hoy, a las 14:57

ista de So

hada cuidadosamente construida, se había rasgado desde la nuca hasta el final de mi espalda. El aire fresco tocó mi espalda expuesta, un cruel

firmaron mi sospecha. Ella había hecho esto. Este era su golpe final y

xtraña calma se apoderó de mí. Este era el mom

tros asombrados de la sala. Caminé hacia el podio, ignorando los susurros, ig

uando salió, fue clara y firme

, mis ojos clavándose en los de Karla por un breve y abrasador momento-.

vestido fue manipulado deliberadamente. Alguien se esforzó mucho para asegurarse de que fuera humillada esta n

án. -Mis ojos, usualmente suaves, ahora tenían un brillo peligroso-. Ya he contactado a

, corrió a mi lado, su rostro una me

e un accidente, un enganchón, quizás. No hagamos una escen

ada aún fija en los rostros

sabotajes en mi propia casa, en la fiesta de mi hija. Y quienquiera que pensara que podía salirse con la suya, que lo piens

e Ricardo e

nzando! ¡Piensa en la rep

n, Ricardo? ¿La que has destruido tan meticulosamente con tus mentiras y tus sórdid

io un paso al frente, con l

cusarías? Yo nunca... -Su voz temb

vida, solo para desmantelarla sistemáticamente? ¿La mujer que, convenientemente, supe que ten

gimió Camila, aferrándose a la pierna de

ó con la mirada,

es inocente! ¡Estás fuera de control! -Puso un braz

bunda de desesperación me invadió, rápidamente reemplazada por una resoluci

entraron en el penthouse, cortando el silenci

tendemos que ha rep

fue rasgado deliberadamente, y creo que sé qui

levándose la m

e! ¡Estuve con Camila todo e

intercambiar

idad del pasillo que lleva al vestidor. La señorita Ber

a falsa para ella, sabiendo que yo lo comprobaría. Siempre estaba un paso por delante, siempre

alentonada, me se

o! ¡Siempre es mala!

ron miradas de desaprobación. La policía, viendo el c

sunto doméstico que se puede resolve

tunidad, dio un paso al frent

. Por favor, acepten mis disculpas. Este es, de hecho, un asunto familiar privado. -L

sintieron y se fueron. Los invitados, sintiendo la atmósfera tensa, c

cardo y Karla estaban juntos, un frente unido, triunfantes en su engaño. Hab

sola, me di cuenta de la profundidad de su depravación. Y supe, con absoluta certeza, qu

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