de mujeres —dijo frunciendo el ceño mientras bajaba de los lavabos y se tambaleaba al estar sobre sus tacones, rápido

esperado a que lo hiciera o que algún mensaje de ella apareciera en mis notificaciones, pero no hubo nada. Esa noche cuando m

Cuando me llamó no dudé en contestar a pesar de que me pareció raro que lo hiciera a aquella hora, al contestar y escuchar su voz me dejó clara la razón. Estaba muy ebria, y

o supe donde

stado. No podía dejarla ahí. Cuando llegué la busqué entre la gente, no quería perder más el tiempo y la llamé para asegurarme entonc

—dije sonriendo, guardando mi cel

aquí —me dijo con el ceño fruncido

ero a la vez sabiendo que estaba muy ebria como par

pasillo había gente, aquel lugar era un punto ciego para muchas persona

asta salir por una puerta trasera que había descubierto la semana

del lugar se detuvo aferrándose de pr

estos lugares —le contesté mirándola mientras sacaba las llaves del auto y

a mi lado casi recargando todo su peso en mi

abios acercándome a la puerta del copiloto abriéndola para que V

ándose y antes de que pudiera caer al suelo volvía rodear su cintura con mi mano sosteniéndola de pie—. Mi tacón, mi tacón —dijo c

estado de embriagues se preocupaba más por su tacón que

rol que tenía en sus acciones. Se quejó cuando la dejé en el asiento y me puse de cuclillas encendiendo la luz

nzado a inflamarse, esta dio un respingo—. Auch, me duele, shu —chilló y maldije en voz baja mientras dejaba el celular a un l

la zapatilla por completo. Volví a alumbrar el pavimento donde la aguja de la zapatilla estaba, la tomé y se la ense

colocó su mano debajo de mi mentón casi apretando mis mejillas haciendo que la mirara—. Tú y yo tenemos que ha

u apartamento para que te pueda ver ese tobillo —le sonreí y cua

ó desde el asiento y trató de jalarme,

rlo. Esta chica cada vez

os de la m

odo de celebración y tuve que inclinar

algo en ese tobillo y para que vayas a la cama —le dije mientras la miraba a

dre, su

tida y maldije en mi mente al tener una imagen bastante

biendo al asiento detrás del volante. Encendí el auto y di reversa mirando hacia atrás hasta poder salir a la calle saliendo

raba entender, hubo un momento donde el silencio era lo único ahí. Pensé que se habí

fruncí el ceño confundido mi

ns —le dije mientras miraba

de Thiago, regresa —dijo y

y a re

ciendo ese gesto de su nariz ar

nr

—espeté volviendo a mirar al

o enojada, pero no la mi

besándose con esa chica, dudo que puedas ir al auto a buscar tus zapatos, preciosa. Creo que estará ocupando mucho espacio en el auto como pa

ués inclinándose hacia adela

isma cama —dije mirándole de reojo con una sonrisa

reguntó mirándome y

odiendo,

espuesta —le contesté acelerando un

quiero? —me preguntó y sonreí sabiendo

ando de este escuchando como Valet me decía algo en forma de reclamo. Rodee el auto abriendo su puerta

dije para que entendiera

me dijo cubriendo la parte de

Cu

no podremos entrar —me miró so

. Estaba bromeando, estaba ebria y sabía que solamente quería jugar con mi mente. Era tes

s ojos y esta volvió a sonreír

prué

culcar en tu

ndo permiso

la parte de arriba del auto miránd

—arrugó la na

je poniéndome de cuclillas para poder mi

brazos de nuevo mirando hacia enfr

rcando mi mano a su tobillo donde mis dedos apenas rozaron colocando un poco de presión para ver si la zona y

rtamento —me dijo y casi su

lmar mi pacien

i apartamento,

ojada mientras sus manos

que te haya llevado ahí. No estás pensando con claridad, Valet —le dije mirándo

to —dijo casi ignorando

a estar mintiendo, podría sólo mirar su bolso y buscar la llave de su apartamento para poder entrar. La miré y esta sonrió como

a? —pregunté sabiendo que probablemente su

ncí el ceño confun

meñ

ciendo que mi meñique se entrelazara con el de ella—. Así, es promesa.

esde el asiento del copiloto aferrándose de nuevo al asiento mie

completo relajándose, mostrando aquella sonris

acomodó en el asiento como si estuviésemos a punto de partir a una gran aventura. Al arrancar ella

parando el auto en seco pero no lo hice pues ya

taba j

me d

e reír mientras hacía la cabeza hacia atrás y trataba de tomar

ijo y quise matarl

a terminar sacan

ado tan rápido que ni escuché sus palabras. Fui hasta su puerta abriéndola e inclinándome para desabroch

el pie así —le dije pidiendo permiso

—me dijo haciéndome ade

, no p

mando distancia dándole la oportunidad de que lo intentara para que se die

s dos pies jadeó tambaleándose un poco, no supe si era por el alcohol o por el dolor en el tobillo, pero yo

et, no caminarás des

so cuando ya la había tomado en mis brazos después de cerrar la puerta del auto—. Oye, suéltame —espetó pero la ignoré

s brazos me rodearon el cuello para sostenerse. Llegamos al ascensor y tuve que presionar los botones con mi codo pues mis manos est

y sonreí aún sosteniéndola e

ico? ¿

rús

co, quizá solamente los ascensores

en una de las paredes y esta movió sus p

cando mi mirada y la miré con el

que me pare

—me dijo y so

aci

ía cambiar de uno a otro, como si fuera una cara de póker. No dudaría que podría

erio —dije mirándola c

puerta de mi apartamento estaba. Me iba a ser imposible poder marcar el número de la clave

fó aferrándose a mi brazo mientras yo marcaba el número en la puerta, al

todo verdad, sin embargo la dejé sin apartar mi

pezara o cayera. Pasamos el pasillo de la entrada cuando cerré la puerta y después doblamos en el pasillo junto a la cocina, qu

ando el piano en la estancia m

para mirarlo a la luz de los rascacielos pasar por los

estaba recordando y el hacerlo me haría perder el control de mis acciones, las cuales eran

o —dije volviendo a in

z agradecí por eso. La llevé a una de las habitaciones y la hice sentarse en la cama. Miró todo con curiosidad mientras entrecerraba los ojos por la oscuridad tratando de divisar cualquier cosa que hubiera ahí. Apenas se podía ver y era porq

do de la habitación mientras me deshacía

queña y después fui al baño donde saqué el botiquín de primeros auxilios. Por un momento me quedé quieto pensando en que Valet estaba en m

s y una camisa mía. Cuando entré de nuevo a la habitación la vi apoyándose sobre la cama mientras

as para que puedas desmaquillarte, he leído que no es bueno dormir con este puesto —le dejé

la para verla—. Esto me quedará enorme —suspiro y la colocó en su regazo mien

er

¿Iba a hacerlo frente a mí? Me dirigí a l

biarte —dije antes de salir

riendo por la manera en que aquel atuendo le lucía, el que se quitara una de sus prendas frente a mí no iba a poder hacer que me controlara del todo. Era jodidament

escuché a Val y ent

e ser un

cama, apoyándose más en otro pie que en el otro, supuse que era por el dolor. Las ganas de acercarme y tirarla a la cama para besarla me empezaron a carcomer todo el cuerpo y las puntas

de unos segundos sin p

ndo como mi boca se secaba y esta simplemente se encogi

jo sin importancia arrugando la nariz después dejándose caer en la cama sentán

estar pasando. Me

imploro, pero esta se me quedó mirando mien

subió sus piernas a la cama estirándose haci

s se dejó caer hacia atrás sobre el colchón cerrando los ojos y estirando sus brazos como si estuviese haciendo un ángel sobre la nieve. Aquel estiramiento hizo que la camisa

ró tomando hielo colocándolo en la toalla para después mirar

adas mientras tomaba una y la abrazaba—. ¿Puedes ver si m

er salir de ahí e irme directo a mi habitación. Así que lo hice, primero me acerqué a

a estiró el brazo hasta tomar otra toallita

n pereza y apreté

s párpados con cuidado borrando cualquier rostro de maquillaje. Esta sonrió con los ojos cerrados, cuando terminé me acomodé dándole la espalda en el ángulo precis

a un poco para que el frío penetrara los poros de su piel sobre l

sfuerzo por no girar el rostro y mirarla.

ientras apartaba el hielo y esta vez alca

pregunté relamie

ía que estaba mintiendo por

otarla en su tobillo, esta se sobresaltó cuando lo hice, pero no dijo nada. Lo froté durante unos segundos hasta expandirla por toda

o, lo aseguré con unos broches para que esta no se deshiciera. Con cuidado volví a colocar su pie en la cama y esta soltó un suspiro, me levanté y tomé las cosas del buro para después mirarla. Estaba con los oj

embriaguez—. Eres un buen chico —me dijo y sonreí después sintiendo

mente abiertos. Deseaba poder sentarme a su lado y poder acariciar su rostro, besarla, tocar sus labios con las yemas de mis dedos. Me volvían a picar de querer hacerlo. Relamí mis labios desviando la mira

r y me serví un vaso de bourbon sentándome en el sofá de la estancia mirando los rascacielos desd