os un poco cuando Valet pareció explotar diciéndome todas esas palabras que casi me hacían explotar también. Siquiera habí

a de esa manera me había vuelto completamente loco y me había hecho casi delirar. En otra circunstancia seguramente h

a y no esa circunstancia. Mi relación con Valet era mucho más diferente que todo tipo de relación que hubiese tenido antes. Primero por las circunstancias en las que nos habíamos conocido, la di

Buscaba cualquier estúpido pretexto para siquiera tener un roce de ella. Era preciosa, ¿quién no podría desearla? Cualquie

sadas después de ese orgasmo, me había hecho replantearme la idea de d

ando después de que la llevé a la cama y me quedé ahí con ella hasta que se quedó dormida entre mis brazos. La miré quedar

tenerme así de tenso? El tema de Henry me tenía tenso, frustrado y preocupado. Incluso por ella. ¿Qué se suponía que tenía que decirle a Val? Parecía que la

blema era para quién lo hacía, para quienes lo hacía y qué hacían esas personas. Temía por lo que ella pudiese

r qué me encontraba de esa manera. Aún no tenía la suficiente información para preocuparme o no, pero por alguna extraña razón sentía que tenía lo suficiente para comenz

l que tendrían juntos en Los Ángeles seguía en pie, a lo que tenía entendido ya estaba por ser terminado. Me sorprendió la rapidez con la que habían s

os ventanales tratando de concentrarme en lo que tenía que comenzar a hacer para que Val pud

aba en otra parte y ella lo había notado. ¿Cómo le explicaba que temía por ella? Pensé que manteniendo un poco la distancia no podr

ndo. Y es que me era imposible cuando se trataba de ella. Cada día me tenía más encantado y me convencía de lo mucho que

mi rostro para mirarla. Ahí estaba, fuera de l

la mayor parte del tiempo de recuperación. Estaba ahí descalza

re el piano y extendí uno de m

tomando mi mano y la jalé suavemente hacia mí. La abracé por la cintu

tado? —le pregunté y al

dijo y apreté

a acariciándola. Adoraba

e acariciando su mejilla con la yema d

lo que me refería. Miró hacia ot

cuché decir y fru

mé del mentón delicadamente

tu trabajo —dijo mirándome después

í a hacer que me mirar tomando su mentón entre mi índice y pulgar—.

izadas que tenía al natural. Me incliné y dejé un beso en sus labi

uparme? —pregun

i se enteraba de la verdad, si supiera todo

endo a inclinarme a deja

go? —preguntó esta ve

mis manos acunando este y me incliné

é el vaso dándole un último trago al wh

brazos y la recosté en la cama. Me coloqué sobre ella, colocando mis manos sobre el colchón a la altura

era lo único que me mantenía cuerdo la mayor parte del tiempo. Quería que supiera que en los últimos meses había cambiado una parte de mí que jamás pensé que tendría de nuevo, al menos no en un gran tiempo. Quería que supiera que lo que sentía por ella er

s para poder mirarle, rozando su nariz con la mía mirando sus ojos por entre sus pestañas. Sus dedos aca

a cintura atrayéndola a mí mientras mi rostro seguía sumergido en la curva de su cuello, cerrando los ojos y aspirando su aroma t