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Historia

Capítulo 2 MI GRAN DÍA

Palabras:2242    |    Actualizado en: 23/10/2021

Star, Madrid,

pasar a una sala iluminada por varios focos y, rodeando mis hombros

te amarán y te respetarán, si les das la oportunidad. —Está efusivo, sus intensos ojos azules brillan con fuerza, cree en lo que dice y lo cree de verdad. Quisiera compartir su optimismo, aunque mi perfil contenido me in

entrevistas en directo son un arma de doble filo; aparte, tú me conoces, sabes lo tímido que s

mostrado distante y frío con sus seguidores. No tienes por qué ser como él, nadie espera que seas su copia. Hazme cas

y aguanto paciente la palmadita consoladora que me da en la espalda y, aun cuando sigo

ha sido una figura activa en mi vida y, tras convertirme en futbolista, ha tomado el mando de mis asuntos legales. Merece un voto de confianza y pienso dárselo. Si é

con un apretón de manos se presenta como la ayudante de plató. Acto seguido, nos muestra el camino a seguir. Marcos, el muy cabrón, finaliza su tarea y se despide de

. Tiene una mirada avispada y su voz suena decidida al presentarse: «Ana Cantos, periodista deportiva». Me da la mano con firmeza intentando ganar mi confianza y espera paciente mis primeras palabras.

únior, futbolist

stica, ha tenido bastantes encontronazos con la prensa—, pero si no hay más remedio, atiéndelos lo mejor que puedas,

un cuando todos los nervios de mi cuerpo están en modo on. La anfitriona me sonríe con franqueza, mostrándome con un gesto que, en menos de un minuto, entraremos en directo. Se acaricia su larga melena de

s ya están emitiendo la señal. La reportera dobla los papeles que h

su presencia en este plató. Sé que ha hecho un gran esfuerzo para atender a los medios

erfil bueno, inspiro hondo y la premio con

aquí. Soy feliz de haber regresado a

sado y se muerde el labio inferior de forma disimulada, señal de que mi atractivo no le pasa desa

s conocido como Júnior. ¿Es algo que le molesta o,

a historia de mi nombre. No tenía previsto salirme de los cánones futbolísticos, pero

s de veinte años, mi padre recurrió a la ciencia para tener un hijo. Contrató un vientre de alquiler y unos óvulos a la carta y, nueve meses más tarde, nací en una clínica de Kiev, siendo el hijo deseado de mi padre. Él decidió que nos llamásemos igual, aunque en la práctica resultó un tanto complicado, así que para poder dif

e cómo su lado periodístico quisiera indagar en esa dirección, pero su parte humana se resiste, así que se limita a mirarme sorprendida al tiempo que me obsequ

ce. Es… parte de mí. Ser conocido como Júnior me aporta personalidad, permitiéndome separarme

onreír, la deja embelesada. La reportera necesita un par de segundos para reconducir la entrevista; a

orígenes, permítame hacer un breve resumen sobre ellos para q

que es tarde para lamentarme. Ella busca con la mirada la cám

n la ayuda de la madre natural y de su abuela paterna, María. Cuando tuvo edad para comprender las cosas, Júnior comenzó a interesarse por su origen mostrando el deseo de conocer a su madre biológica por lo que

i historia es de dominio público, lo sé, pero mi padre nunca habló abiertamente de ello. Ana percibe mi

s padres biológicos del mismo niño y acabaron enamorándose y casándose. —S

mi familia. Cambio mi postura corporal ofreciendo un perfil serio y distante. Mi estrategia fu

lantero del Real Madrid. ¿Qué siente al saber que formará parte del mismo club que le d

de contestar. Ordeno con rapidez algunas ideas en mi

la adrenalina recorrer mi sangre. No pretendo engañar a nadie, ser jugador del Real Madrid es mi sueño desde niño y así deseo trasmitírselo a la gente—. Como es lógico, los aficionados esperan mi mejor versión y no quiero, ni pu

mi interior y decido culminar mi p

uchas camisetas —añado con

a que mi discurso posee los ingredientes necesari

ron a mostrar interés por mí y acepté la mejor oferta, que vino del Manchester United, donde hice seis buenas temporadas. Antes de finalizar mi contrato, recibí una propuesta inmejorable del Real Madrid. He firmado con ellos por ocho temporadas y, faltan tan solo unas horas para que luzca el número 9 en el dorsal de la camiseta blanca. Me encuentro en mi mejor momento futbolístico y espero afirmarme y consolidarme

erminar, los realizadores me dedican un bonito vídeo monta

sentado ante los aficionados blancos, que, según me informan, han lle

tú!», aplaude mi vo

era vez en mucho tiempo, me concedo el lujo de sent

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