img El perverso juego del Rey  /  Capítulo 4 3 | 5.13%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 3

Palabras:6903    |    Actualizado en: 10/11/2021

es lo inesperado lo que

ulio

final cada vez que Amaia salía de fiesta. De verdad, pero la otra parte de mí, mucho más grande

mas horas así que me levanté de la cama en la que no había podido desc

nas flores de color amarillo que contrastaba a la perfección con la pared blanca. Saqué las

ella siguiera durmiendo me daba igual, pero, enserio quería que ese sujeto s

ió durmiendo, así que no me quedó de otra más que vaciar el jarrón entero en la cara del sujeto logrando que se senta

vio y frun

illó molestó—, ¡Pudiste haberme m

que sufriera de algún tipo de afección como esa, pero, la verdad no ha

o un infarto o un ataque al coraz

orque, eso significaba que no sabía con qué clase de persona estaba trat

eron que el sujeto me mira

habitación fue esta preciosura—señaló a la rubia dormida a su lado—, y, e

sus pantalones del suelo y se los tire en la cara ganándome otra mirada d

ar a la cama a un montón de idiotas cada vez que

cara para ju

burlón—, ¿Ir a por más agua para t

agua cuando t

amenaz

algún tipo de deporte o algo similar. Me limité a

amarlo una

No planeaba ni me gustaba hacerle daño a alguien porque Dios nos enseña que debemos tratar a los otros como es

cuerpo perfectamente desnudo, me miró como si esperara que lo repasará con los

ara pedir que se quedara, pero mi amiga estaba lo más cerca posible del estad

es en la cama me levanté de mala gana por no haber podido dormir. Ten

uche mi celular, atendí al ver el

ludé de

e le contestara—. Creí que estarías d

stan las fiestas—mu

a verdadera razón de seg

soltó divertida—. ¿Qué tal la ciudad?, ¿Ya fuiste a un

uro que a ella le encantaría recorrer toda la ciuda

ida respondiendo sus preguntas—. No, no he ido a un casino aunque hay uno en el hotel pero la ide

empo mirando a mí alrededor si había o

ojos—ironizó—. ¿Y cuál es el plan de

a mi amiga dormir cómodamente—, luego de eso

vió apenas un susurro—. Mamá está hi

o—lo último que quería era alterar a mamá—.

los ojos en blanco ante su tono—, y yo sé que si Amaia

coteca por unas horas—confesé—, pero

o al hotel, y que, era el mismo que me había envia

fue casi de tristeza—. Mamá te echa mu

ro apostaba que su expresión había decaído—. E

ar la casa como tú lo haces y me criticó tod

enido el mismo problema cuando yo salía de casa unas horas. Mamá era m

sabes que m

iró—. Pero no más de

es de poder pensarlo un fugaz recuerdo que me obligue a ignorar hizo que cualquier otro sentimiento. Un sab

para poder alejar ese sentimi

quiere. Me quiere. Me qui

Trague en seco y abrí los ojos concentrándome en la habitació

inieron los Collins—continuó sin dejarme hablar—y Austin se qu

me había dicho que Austin y su madre estaban en casa cuando hablamos, pero, no sab

riosa—, ¿Qué esc

ió divertida—. Me

Em, eres u

escuche reír—, pues sí. Mamá organ

ento me descolocó. ¿U

Qu

r, como si hubiera escuchado algo mal

a que ella no me había escuchado y había seguido hablando—. Él en verdad parece querer salir contigo Eira,

Qu

ese momento podría salírseme el cerebro de la cabeza y quise pedir

fueras de la ciudad. Esa que te hace mucha ilusión. Austin comenzó a investigar todo y a comprar

o hizo que Emyli quedará en completo silencio—,

cio completamente

ta. Mire la pared como si fuera el punto perfecto con el cual desat

ro... me liberaba casi tanto como ir a hablar con la tumba de mi padre. Había muchas cosas muy pe

echo?, ¿No confiaba

ando sabía que solamente tenía que llamarme o preguntarme sobre algo para que yo se

aba arrepentida—, ¿Esta

mos de

or lo que me había contado Em y sabía que si hablaba con mamá ahora tendríamos

ara lo que había hecho

*

o que m

mparle el cojín en la cara porque

!—se quejó en un gri

Amaia tenía gesto de estar sufriendo. Tenía el cabello re

voy a

maia abrió los ojos y me miró como si la h

a vez que quieras beber como si a

exagerado sufrimiento—, ¿

mamá cada vez que ella la regañaba por alguna cosa.

bre completamente desco

n resaca y parecía arrepentida de todas las decisiones que la llevaron

e lamentó cubriendo su cara con s

a, si—puntua

y mimado antes de descubrir su rostro y gi

cosas pasarán, E

era una increíble persona que me había apoyado mucho, aún más cuando yo prefería aislarme de tod

ue me poner a recorrer u

caer, literalmente, sobre mí para abrazarme como pud

un beso en la mejill

ero que t

mente terminó acostada a mi lado, hice un

te duches antes d

—soltó falsamente of

apestas

delicada—ironizó—, m

la cara una almohada, me la quité sonriendo m

tu sarc

baño. Suspiré mientras volvía a tomar mi celular, sabía que ten

utiendo, apague el celular antes de levantarme de la ca

, la idea de estar tan lejos del pequeño pueblo de personas que conoc

dría a nadie que controlará por mí las personas que entraban a mi vida. Pero, también me sentía emoci

de Amaia que por fin había decidido que era buen momento para salir,

aba al hombre de pie en medio de la habitación. Durante un segundo un montón de imágenes que me traerían pesadill

palabras se me ahogaron en la

trado en la habitación de una completa extraña y estar

ta estab

a de tener la puerta completamente cerrada, había entrado c

ersión, cayeron sobre mí fue como si una

estaba en mi habitación como si

rabia—. Nadie le pidió que ent

endió con tranquilidad—, dado que a

a con toda la tranquilidad del mundo salió con un vestido rojo carmes

ció la oport

de indignación. Antes de que pudiera decir nada, el hombre tuvo la brill

a manera en que era más consciente que se favorecía. Vi como los ojos del hombre bajaban p

resentado—susurró el

que me hizo alejarme un paso de la

pondió mi amiga

que debería, ¿Pero que le pasaba?, ¡Ni siquiera lo conoc

ba que con completo extraño

ir

lo que estaba haciendo era raciona

ería, que mamá había revisado mi diario, que había tenido que sacar un tipo desnudo de la habitació

por mis venas lo que me llevó a apretar los puños y m

orque Amaia se giró a verme confun

a la mier

porque salí de la habitación de mala gana y tomé el

nte bajé en la recepción, caminando t

le había hecho creer que era una buena idea?, hasta donde recordaba ella me había dicho que podía elegir

nza para que yo le dijera todo cuanto quisiera saber,

beza para alejar esos pensamientos y, entonces me fijé en que no sabía dónde estaba per

en la última banca. No era hora para un sermón, pero, pa

me ignoraba profundamente me ayud

mejor, era una forma de decirme que no había necesidad de altera

¿A qué había ido a la habitación?,

, muy peligroso, permitirle a ese hombre seguirse acercando porque no sabíamos qué

n el mundo y, no quería encontra

tuviera malas intenciones y que la vida de mi amiga mejorará. Dios era bastante bondadoso

o al hotel pidiendo indicaciones cada tanto, claro, porque en mi molestia

alto y yo llevaba la mayor cantidad de piel cubierta. Tomé el ascensor con la intención de ir a la habitación para ducharme

ido suave en toda la habitación, el corazón se me aceleró al im

e estúpida. ¿Por qu

ncontrar a mi amiga acostada sobre mi cama, abrazando

a corriendo hacia su dirección

sobre mí para abrazarme con fuerza mientr

se le ahogaban entre el llanto y mi cuerpo—, no... no sé qué f

spirar aliviada. No quería que por mi culpa Amaia hubiera sufrido a manos de ese hombre, y m

mientras me las arreglaba para peinar su desordenado

más bajo—, quería ayudarme a buscarte pero le dije que no, sabí

é acariciándole el cabello—,

to mucho

de ello—. Solo no hablemos más del tema

prom

a ambas en la cama mientras el

a película en la enorme pantalla plana y pidió la comida a la habitac

elícula con un actor en exceso sensual y atractivo mientras mi amiga chillaba lo

ulio

aba un montón de fotos a Amaia mientras que ella me obligaba a posar para fo

para volver a casa era en la mañana del día siguiente, la p

torio de que tenía que hablar con mamá, porque, ella no había intentado llamarm

e el celular de las manos con una sonrisa—, t

—ironicé divertida—, seguro que p

por fa acompáñame y te juró que iré cont

es—le recordé divertida—,

ncia al asunto mientras se dejaba caer a mi

an las pisc

, esas pocas veces solo me recordaba lo poco que me gustaba ese lugar. Con los trajes de baño

siquiera tienes que ponerte el traje de baño o meterte en la piscina, solo aco

o lo difícil que era decirle que no,

o voy a volver a la habit

eso

e baño de una sola pieza que se las arreglaba para dejar parte de mi abdomen a

olor beige que resaltaba el negro bajo la tela, me recogí el cabello y salí con Amaia qu

sol mientras el ascensor bajaba

davía más de que no debería

sol

que fuéramos las únicas en el lugar pero sobraban un pa

Amaia quitándome el vestido c

aseguré tomando la tela que

sol—aseguró con un guiño—. Además, el lugar está lleno de empleados de hotel, solo gr

metió el vestido entre el agua con la excusa de que "se le había

n el momento en que no quisiera tomar más el sol mientras que Am

ilidad que podía tumbarse, gritar, saltar o nadar como si no le pasa

ención hacía mí. No me gustaba que me vieran, que lo hicieran sign

in el temor de nunca volver a casa, había aprendid

estaría

piscina, al que se había integrado con facilidad mi amiga, me recosté con tranquilidad mi

el sol brillaba desde un costado obligándome a e

sentarme de golpe. Era un trabajad

que tenía una copa con algú

é es

staba jugando con las chicas en la piscina alguna clase

có con calma—. La ha

Qu

a a creer que hubiera sido él, no... podía se

dió con tranquil

de la piscina donde había un montón de

confundido—. Si no quiere r

que habían gastado preparando aquella bebida. Pero, por alguna razón me o

bien. Much

spacio de la piscina y no lo vi por ningún lado, mucho menos, vi a alguien

bida antes de acostarme de nuevo en

tendí en la recepción por nuestro vuelo de mañana y y

en la discoteca del hotel, aunque no sabía que tenía una, que si quería p

programa de juicios donde la gente iba a pelear cosa

llevé al oído suponiendo qu

ena excusa para no haberme

seriedad. Lo último que me esperaba era que, a las siete d

porque no la había ll

am

lar porque siguió habla

nterrumpió con firmeza—, po

no es

é que sería diferente, después de todo lo que tuvimos que pasar pens

que yo le había hecho daño al no comunicarme con ella duran

am

idad—. Sabía que Amaia era una mala influencia para ti, solo Dios sabe c

bes que n

guro estabas tan ocupada en otras cosas—insinuó—como para tomar

llamado antes mamá

rte de casa para olvidarlo todo.—el cuerpo entero se me tensó—Solo te advierto una cosa, Eira Adams, no m

uego me dirás si planeas seguir con él o vas a servirle a la

ba de mí. Por saber que toda la confianza que había trata

fácil, pero lo que más me dolía era qué pensará que solo al haberme al

pregunta Ei

ta me ardió—, me h

llena de molestia. No quería... pensar en eso porque sabía

oltado, entendía su molestia pero... al menos debió permitirme defenderme o exp

e en la recepción muy amablemente me explicó que estaba algo apartada del hotel, pero seguía

en mi tímpano por el volumen no me resultó agradable, así que opt

urmullos de las personas y la música en el volumen adecuado

fec

ejaba crecer la barba un poco solo para parecer mayor. Casi sonreí cuando me deje caer en una

lo llevaba una falda sobre el traje

ó y me ofreció un

esea, s

de lo más fue

quería molestar a Amaia con mis problemas, ella ya tenía bastantes, además a ella parecía fu

ía coqueta antes de mirarme con una so

os pro

muré haciéndolo reir, nuevament

on una copa de cualquier bebida en la carta. U

o la que resp

dió una botella, a

ará de la barra de un paso antes de asentir y sacar una botella de

otra cosa,

e la barra a otro lugar donde segu

el líquido trasparente con fuerza. La sensación de calor en

Adams que usted no es

en la silla conjunta a la mía, pero no tenía intención de

de mala gana mientras llenaba nuevamente el vas

ertido con la situación—. Nadie me había dicho

stia con ese hombre, pero, también había sido injusto qu

ra pasar el líquido de un solo trago—, estoy segu

ra, lo vi de reojo pero no moví un solo musculo en su dirección porque lo

tamente especial

la gana mientras traté de tomar de nuevo

er sido testigo de cómo me quitó la botella un momento ante

er sola—murmuró divertido ten

uy feliz con

el líquido bajará nuevamente por mi garganta. Él no dijo nada durante un rat

discutir con un desconocido por una bote

ededor, la botella iba por más de la mitad y est

ta aquí, señ

ncogí de hombros l

a los efectos del alco

descaradamente mientras me pasaba aquel líquido

enserio

e la barra. Todo se movía ligeramente a nuestro alrededor y lo único

maldita botella—, no soy nada suyo así que lo último que de

ce el intento de estirar la mano para alcanzarla—. Pero este no es

risa vacía—. No lo conozco y no es mi intención

uiera me molesté en llenar el vaso solamente me llevé la punt

nte amargo y que no me quemaba la garganta

do igual cuando se haya

razón, o a lo mejor por el alcohol que corría libre po

a cosa—sacudí la botella—lograría que

mo si la lengua se me negará a pronunciarlo. Me

encia es una virtud qu

reír de nuevo de esa maner

tella con tranquilidad, cada vez más

mientras sostenía una botella medio vacía. El resto

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY