butaca tan cómoda, mirada perdida hacia el techo de aquella consulta que tan bien olía,

s fácil para ti y que supone un esfuerzo cruel, pero es necesario que, poco a p

zar a c

se mostraba, mirada furtiva⸻. Si estás aquí, conmigo, es porque quieres que te ayude, que juntos emp

de tener el sentido que t

te por lo que estás p

jos, con tus palabras, pero nunca podrás devolverme la vida que h

rada en las pupilas vidriosas de Alberto quien, mirada rabios

enfrentéis a él y que aceptéis que, tarde o temprano, toca aprender a convivir con ello. No me digas que no sé lo duro que es, pues llevo años oyendo a otros tantos como tú, empatizar con ellos, absorber su dolor, hacerlo mío. Puede que no lo haya vivido, que no me haya tocado de cerca, pero tan solo escucharte, me rompe por dentro. ⸻Alberto bajó la mirada, d

, con positividad en aquel rostro que le animaba a soltar aquello que dentro llevaba. P

de policía, tan impoluta como siempre. Alegre, anunciaba que estaba e

¿qué ta

nque hoy me ha tocado hacer papeleo en comisaría. Lo h

riño. Cuando llueve,

era muy hermosa⸻. Bueno, siéntate a la

? Quiero da

pasa tan bien con el cerro d

te a la de sus padres, ya que vivían en un primero, muy humilde. Abrió la puerta. Allí estaba

lón, buscando a Elsa, pero nadie había⸻. ¿Elsa?

ogido de hombros, decidió ser él quien vistiese al chico, pero algo impedía que ent

lito, hijo.

a de vencer aquella resistencia que le impedía entrar. Por mucho que llamaba a su mujer, ésta no acudía. Por mucho que gritaba a s

olvía violento, trataba de patear aquello que le impedía pasar, go

el de un niño que poco sabe de lo que tiene entre sus manos. apretó con fuerza aquella jeringuilla y, como jugando

algunas cosas en la libreta, alg

a. Querer salvar a mi hijo, desnudo, desprotegido, y no poder hacerlo. Cuando despierto…puedo tirarme horas llora

una mirada cargada de energía⸻. Ese sueño solo simboliza algo que te atormenta por dentro. Un sentimiento de cul

uencia, no estuve cuando más me necesitó.

a un enemigo desconocido. Tan cruel que se está

a furtiva mirada contra ella⸻. ¡Era policía

s son hijos de agentes de policía, y no solo eso. Jueces, abogados, fiscales…Esto nad

ijo. Él, tan joven, tan inocente…tan buen chaval. ¿Por qué permití que sucediera?

la cabeza, violentamente, repitiendo constantemente que fue un asesinato⸻. Hast

te puedes ir tú y tus fases a to

cruzar la puerta, manteniéndose de espaldas a ella⸻. No renuncies a esta terapi

unos minutos, admirando el volante. Su rostro, triste, mirada gris. Asomaba al espejo retrovisor, donde podía apreciarse, cómo había cambiado. Algunas arrugas ya comenzaban a aflorar, aquella barba comenzaba a crecer y alguna que otra cana asomaba por su poblado cabello. Tan solo habían pasado seis meses desde aquello y parecía haber e