para tu potencia sexual — estaba en mi habitación, con la frente pegada al espejo de cuerpo entero que reflejaba mi imagen agotada, por soportar al único hombr

— estaba en bragas, deseando colgarle el móvil pero había aprendido a escuchar todo lo que decía hasta el final, pero mis pezones se erizaban como saludand

. En el fondo creía que él quería que yo tomara una desición así, porque no encontraba otro motivo para que un tío que me de

pero quería dejar zanjado este tema antes de enfrentarme al m

rius. Hemo

ustos exquisitos que tenía, y sabía muy bien, después de cuatro años juntos, lo que podía y no podía hacer para cabrearlo. Y esto, defi

de importancia a ese asu

él también lo estaba de mí, pero no sé decidía a que todos supiera

reinta y seis años y yo veinte, aquello suponía un tremendo problema para él, aunque para mí era igual a nada. Yo lo amaba

locura legal. Esa era la edad mínima para una relación de ese tipo en España. Sin

así como yo era la hermana peq

s familias, y eso solo hacía más c

detrás de mí en el espejo — pero me lo vas a explicar — le dió una pata

cia atrás y él hacia adelante, mirando mis

na línea dura que destilaba un enfado monumental — de mi cuenta corre que lo hagas y recuerdes que tú eres mía y so

el elástico de mis bragas, tiró de mi cue

me decía, que mi boca era suya y él solo me

sma le había dado, y que hacía que

llí, incluso allí me mantuvo controlada y me folló una noche entera, cuando fue en un yate hasta las afueras del mar, h

cuando notó que yo solo miraba como él se

bligaba a decir para no confesarle mi amor en

o tiempo. Me devoraba los labios, magullandolos con su intensidad y gr

una mano entre mis nalgas y alz

as de jean oscuro y tiré de su pelo pa

pared a otra, empujándome contra todo lo

e no podía conseguir mi sumisión en la cama y se volvía

, porque quería ir a sitios do

roto mis bragas por debajo y se había metido hasta el fondo de mí, subiendo mis ma

os estaban entrelazadas con las mías y solo mis piernas y sus pene

o escandaloso mientras me dejaba ir, en un climax animal, que solo

ra que no acabaran, pensaba lo lejano que se sentía enese momento cualqu

como si yo no pesara nada en sus brazos. Pegó mi pecho a la pared y haci

ama para que pueda calmarme y no me

i cuello, haciendo que olvidara el molesto hecho de que me estaba llamando bebé, cuando

a sobre su miembro, buscando la profundidad de su embestida. Gritaba, é

élveme

y me obligab

ñaban con histeria por ponerme al borde de oro orgasmo y d

ientras apretaba mis pechos y yo tiraba de su pelo, nos detuvo frente a mí cama y me bajó

después, ambos nos corrimo

ó a horcajadas sobre él, manejandome como siempre hacía s

ba que fuera

fuerte para alguien pe

s frentes ralentizando mi respiración antes de hablar, mien

estando solos? — chasqueó su lengua y besó mi nariz, acariciando mis espalda desnud

neces

o te

ida otra vez a su maldito encantó c

la ropa puesta y el jean enroscado en los tobil

sabes lo que quiero

dosamente, para hacer notar lo mucho que me qu

en paz bebé. Hazlo de una

ujé y

mi cintura y dejándolas en el suelo me f

para bajar a cenar una vez que estuve limpia y el perfectamente vestido — si me mudo solo te daré la oportunidad que te falta de vivir conmigo com

na sol

que sugieres para no enfrentar lo

lir. Era sinceramente agotador repetir una y otra vez aquel mal guión

o a mi cuerpo, haciendo una curva cruzada entre mis pi

unas pocas prendas, antes

s como te

abriéndola para que saliera o volveríamos a empezar porque como hab

uchero preludiando el llanto que no dejaría escapar, por lo que apreté mis labios y él, que me conocía tanto, pasó su dedo por

do mis lágrimas dentro de mis ojos. Mi pecho i

l otro y ni siquiera nos atrevíamos a pronunciar esas palabras en voz a

o en su momento y yo lo hab

tás enamorada de