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er

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ra del cuarto completamente impactada —y conteniendo la risa—, pensar que Paula llegaría a engaña

o ocurrió nada (menos mal), pero Alexandria puede decir que no es ningún bruto, pero es muy malo en cuanto a coquetearle a una chica, igual Alexandria no buscaría nada porque sabía que él le tenía el ojo puesto a Sara. S

mano; Alexandria lo vio con una pinta desastrosa, lo primero que le vino

o, él tenía la mirada pu

o, y volviendo a poner los pies sob

o adivinas que

a su lado, y acto

dijo Ale

con las manos— No me digas qu

¿Qué te p

a malo, pero es que de vez en cuando salían unas cosas de su boca, que Al

o a Lusifer con la mirada— Creo q

te reloj no tiene ni batería, déjame ver el c

debes irte a tu cas

per fuerte. —soltó otro eructo y volvió

primero que se le cruzó por la mente a Alexandria, "

queño brinco cuando Diego comenzó a reírse a carcajada

ientras comenzaba a reírse también, l

, estaba demasiado metido en su nota

qué es aún m

ió a reírse otra vez, Alex

s lleve ni siquiera a la esquina, todos están o muy borrachos o muy drogados, y ni sueñes que nos vamos a

bro, solo se quedaba viendo al suelo— Llama a tu mamita queri

ás bien, yo no voy

que estás super crazy, amiga. Tú quieres que mi mam

déjame ver

e caso, o por lo menos que podía hacer sin tener que pedirle ay

iba. —le avisó— Esper

que aquí estoy

nde había visto a Paula con esa otra chica, trató de pasar con cuidado asegurándose de

lgo que no debió de haber visto, pero la peor parte fue que cuando salía del cuart

lexandriaaaa, —Ignacio se tamb

bastante rojos, —dijo Alexandria— cre

—rio— Hoy voy a tu casa,

amos que posponerlo para otro día

tu casa, ya no necesitas a más drogad

ntario, a Alexandria no

preguntó Alexand

. Estoy super high en est

quiero que lo vuelvas a decir para ver s

lpa, no fue

des arreglar pidiéndole disculpas a la gente y batiendo tus pestañitas, crees que eres el mejor por ser el novio de la idiota más linda de la escuela y te crees mejor que yo solo porque

ndida, creo que un comentario nunca la había herido tanto, porque no era sobre ella, sino que era sobre su mamá

los ojos— Ven para mi casa en la tarde, y te dev

A

o, yo conozco mejor a mi mamá de lo que tú la vas a conocer, tal vez no tenga la mejor relación con ella, pero sé

ado a Diego acostado en el sofá, tuvo intentar cargarlo hasta la estación de autobús más cercana, llamó