o de un par de horas, solo me quedé dormida, después de aquel sust

ientre por las penetraciones forzosas que recibí de parte de Gabriel. Sin decir

flas en mis pies, al pararme de la cama, noté que él no estaba, la puerta del

xtraño, eran los niños. Raramente despertab

n allí, corrí hacia la sala con un poco de pánico y l

n la boca, llena de cereal, por lo que solo me sonrió y allí estaba Gabriel,

Llevas unos meses de agotamiento, mucho estrés y demasiado trabajo, siempre en casa; eso

ra que te ayudará en

implemente no me movía. Vi su sonrisa, como si fuera el mismo de siempre y lueg

ó de

ije

vo, entonces lo tomé, dejándolo en la entrada junto con la llave de mi coche y una copia

una visita a los abuelo

Sami estaba alegre, bajó de inmedi

yo retrocedí con los niños. De

ienen que ir a clases.—levan

dres con mis hijos, y pensaré en lo que pasó

es un día, bien. Déjame acompañarte. Podemos pasar el día allí,

iel. Me voy para estar lejos de ti,

ontrataré a alguien para que haga los quehaceres de la casa. Vamos a estar bien, te lo prometo. Me he desentendido un poco de todo y no veía que tú estabas ma

ar frente a los niños. Nos

r, Megan. A ti, mi esp

mirar atrás y sin

a si volvería a esa casa

mis padres, ellos se sor

e algo debía de estar pasando. Me llevó a su despacho y me brindó un trago, que yo tomé con gu

lo descubrí ayer. Anoche

n dos hijos, mas de cinco años de casados y una rela

n me daba mucha vergüen

Quisiera quedarme aquí unos días, pensar en lo

para que hables con tu mad

á e

a, mis lágrimas salían silenciosas, aunque aquí me sentía muy

e con voz queda. Mientras mas

¿Sabes quién

casualidad. Se iban a ver y s

nuevo, que quizás solo pasó esa

largo plazo. Lo hizo, mamá. El hombre con el que me casé, que juró que me amaba y con el que tengo dos hermosos hijos, al cual le he de

za? ¿Eso qu

onmigo a la fuerza, mientras yo no qu

verán mas unidos y tu esposo un poco más dócil. Hablen, conversen, por esos niños que están allí fuera, por ti, por tu matrimonio, no lo tires a la basura por un revolcón con una mujer que seguro se le metió por los ojos. ¿Cómo estas tratando a Gabrie

s justif

tú pareces no verla. ¿Cómo se te ocurr

da penetración sin cons

sexo? ¿Tiene que preguntarte cuando tocarte o cuando

no lo deseaba, no quería hacerlo. Me forzó a tener sexo con él. Si no ves q

ien que te tome la impresión al saber de la infidelidad, pero esa es una de las cosas que se solucionan hablando. ¿Dejarás todo lo que has construido con Gabr

ba tomar aire, las palabras

ada de aire fresco, miré a mi papá ju

os a ir. Despí

es pasar la noche a

imo. Pensé que podría encontrar

amó desde la casa.—

sto al tiempo que los niñ

specto sin antes confrontarlo. Hablen, después decides. Tend

aré c

stro de mamá que me decía algo en silencio, la ignoré. Gabriel vino hasta a mi,

te sientes y cómo eso te hizo verme, estoy destruido por mi acción, pero no mas que tu, que fuiste a quien dañé.—iba secando sus lágrimas conforme éstas salían.—Dime algo, amor. Quizás no me des tu perdón,

lo haré. No quiero que ponga

frente a mi, controlando su llanto.—Hablemos ahora sobre la mujer con la q

mas linda y que por eso caíste en sus brazos

izo mas fácil, tu no sabías nada y yo disfrutaba con ella, mientras te dejaba de lado, a ti, a los niños. Me creí la gran cosa, quizás mas hombre o solo un poco mas egoísta. Pensé que nunca lo descubrirías y que todo estaba bien. Me iba volviendo muy frío contigo y eso no

endo. Era el hombre al que amaba, con quien me casé y

iños y arreglar las cosas con su pad

de que ya no

e que vi lo que h

que me beses y ten por seguro que no te perdono, Gabriel. N

fianza otra vez,