, pero la servidumbre ya había comenzado su faena desde temprano, los pisos ya volvían a ser limpios e inma

ar a la cocina y oler la leche recién bati

Caden para sus clases de equitación —le inform

o queda más p

amente giró para picar otro trozo de pan, luego opino

madre, aún no he trata

s —se introdujo Martina —

es diferente —apo

no rápidamente Clara. Gustavo se tomó todo el conten

tan fácil, el joven Caden me ha pedido

ser!, los patron

o al chico y ni modo

d Greenwood no le parecerá que su primogén

radas!, es más para que se calmen, el chico me ha

o Lady Liza no lo creo, ell

r a su madre por aquella negativa, luego se sintió culpable por experimentar aquel sentimiento ta

s más

gustos culinarios más exigentes; el hombre estirado únicamente permitía que Marie, Martina y Clara cortara los ingredientes. La cocina, que había sido su refugio, ah

les! —riñó el hombre regordete, mostrándole

imitri —la excusó Cl

quella desidia era continuar trabajando y ahorrar, así algún día podría abrir su taller de costura, talento oculto que muchos ignoraban en aquella casa y que se le daba muy bien. Clara, había nacido con ese don y sin que Angelina lo supiera, había comprado muchas telas co

e estado esperando en los establos! —Angelina sonrío, e

aceres de la casa, sus padres se pueden molestar si la dejo ir con uste

nsoportable que por toda llora —Clara quiso insistir en que

ra que aceptar. Angelina se lavó rápido las manos mientras sus labios se curvaron en una gran sonrisa, antes de salir de la cocina su madre la llevó hacía ella, secó sus manos y le pidió que se comportara, seguidamente le a

compotas de fruta, almendras, pasas, higos secos y queso. Deseo que los señores queden muy bien ante la visita de la madre de Lord Greenwood; Lady Jazmines tiene un paladar muy exigente y pienso complacerla, así que vaya puliendo

gelina a Caden por habe

co, luego suspiro –Angelina, te debo

necesario

lidades, quiero olvidarme de ellas y ser libre —aquel comentario había hecho s

—Inquirió

o en uno de los bolsillos de su

—la emoción de Ang

e. Los compró en uno de sus tantos viaje

tar emocionada por el gesto, sintió que el presente de

levó a los labios —¡Son una delicia! —Expresó luego de la primera mordida, seguidamente le extendió uno a Angelina, esta vez la niña no se negó y probó el bombón. Su paladar experime

pena? —la inte

a clase de mujer que él había conocido, la vanidad de su madre, y el egoísmo de Alyssa; únicamente su abuela paterna Jazmines mostraba un poco de caridad y humanidad. Siguió observando a Angelina que sonreía como un sol, y le pareció que aquella muchacha no era lo que había dicho Alyssa, sino todo lo contrario, le parecía bonita. Las líneas bien definidas de su rostro habían captado la atención de Caden y vaya que él era muy detallista y observador

a y malcriada —Angelina quedó sin habla ante las palabras de Caden, que él le dijera que no e

, tu cabello cobrizo… aunque tu

o rompiendo la conversación, Angelina a

encontraban Joseph y Larry tratando de calmar a uno de los caballos nuevos que

o Larry, pero el chico hizo caso omiso, había quedado pendido de la bel

sted —le explicó Guillermo; sin embargo, Caden no dijo nad

de un rato; intento acariciar

cto de una cruzada con sementales árabes importados para crear corredores

montarlo!

su padre dio órdenes específicas de que lo domáramo

dos se vieron la cara sin saber qué responder. Angelina estaba sorprendida por el comportamiento caprichoso de Caden, bastaron solo segundos

sistió Guillermo, tratando

énganlo bien, quiero que Angeli

primero –intervino Angelina con la esperanza de hace

—Insistió, Caden estaba decidido a demostr

gativa del chico era inquebrantable. Joseph y Larry sostenían con amarres al caballo para que Caden subiese, el muchacho logró montarse, luego contempló a Angelina sonriente, logrando que los tres hombres suspiraran de alivio, no obstante aquella paz fue corta. El caballo comenzó a brincar y saltar reventando las sogas; lanzando a Caden de su lomo con fur

aber caído ante la mirada de Angelina. —¡Les ordeno que maten a ese animal cuando lo atrapen! —En ese momento Angelina vio

detuvo, no quería volver a hablarle a aquel j

s.

cómo su hija llevaba casi cinco días enferma, no obstante lo que más le afligió es que Angelina fuese tan frágil de alma, eso era condenarse a muerte, en un mundo tan cruel como lo era este. Clara entró a la pequeña habitación de servicio que les habían asignado a ambas, llevó

el joven Caden? —Las pregunt

vez más tú has tenido toda la razón… Caden es

aseguras que es malo, creo que tendrás que esmerar

alma más oscura, que

or qué

ría montarlo —Clara veía como la rabia ya iba ganando terreno en su hija; sin embargo, la dejo continuar en su desahogo, sabía que eso le haría bien. —Cuando llevaron el caballo al corral, Joseph y Larry lograron estabilizarlo y Caden lo pudo montarlo; pero el caballo le entró un ataque de ira, como si

nada sucedió —f

fé al Lord Greenwood escuché como Lady Jazmines, la madre del señor le reclamaba por su carácter frágil cuando se trataba de enfrentar a su esposa; le pedía que no se dejara dominar por ella, también se quejaba de la malcriadez de Alyssa. Angelina vi en esa señora una actitud más

niña delicada —le informó, An

, tomando de la mano a su amiga —te veo muy

re Lady Liza lo protegió, creo que el joven Caden anda rabioso porque no pudo dominar el caba

matar —declaró la muchacha con pe

o recuerdas? — Angelina asintió —. Si lo que te aflige es que el niño Caden quiera asesin

Angelina con más

stavo y Joseph no han podido domesticar al animal, ¡por Dios, Angelina! ¿Crees que Lord Greenwood va a mandar a sacrificar a un caballo tan cost