actual

Leire! ¡Por Di

taba el aire y, si no fuese imposible, podría jurar que se había desprendido de su cuerpo y vagado a una época anterior. Escuchó el sonido de una palma al

resionaron con tanta fuerza que creyó partirse en dos. Una, dos, tres, una exhalación de aire directa desde

ño, ¿ahora dónde encuentro otra igual? Mejor amiga, mayordomo

ó pronunciar, antes de alzar el torso y hac

pirar tranquila y se frotó la frente—. Eso me dolió, petarda. Me diste un susto de muerte, estabas blanca; más,

rte! Los recuerdos del sueño palpitaban en sus sienes y lo único que deseaba era recostarse de nuevo y llorar. Sufrir para aliviar la angustia que la apres

recortada y no supo el motivo hast

te pones muy fea cuando lo haces. Ahora mismo te pongo el David de Mar

el amarre que la mantenía cuerda, pero estaba sobrepasada. La mayoría de sus lágrimas eran ocultas, siempre las dejaba ir en momentos de soledad que no compartía con nadie. No quería ser débil, no quer

minutos. —Se sentó en el borde

una persona ficticia a la cual no podía buscar porque lo único que sabía era un nombre. Ya estaba acostumbrada a sufrir por ello, pero lo que le había dejado al borde de la locura fue Simón. Otro enlace más que se agregaba a una histo

era provocarles sufrimientos porque no la comprendían. Habría dado todo por ser Ana y sentir ese apoyo

cosa, hoy tengo trabajo en la tarde, un cliente vip. Un pedazo de ho

des más datos, quieres que me esconda en m

local, ejercía desde el apartamento que compartían. Para intentar darle un aire más profesional, cada

uro. —Sintió los dedos de Nena sostener un mechón de su pelo y enroscarlo—. Tengo la mañana libre, tú estás desempleada y amargada, podr

a le costara menos acceder, pero lo único que deseaba era contratar a un investigador privado. Uno que le hiciera una sesión de hipnosis intensiva, le sacara toda la informa

los sentimientos provocados en ellas. Reconocía los rostros, pero no era ca

ya tengo bastantes —se quejó, era un ogro de las cav

más. —Leire la miró y frunció el ceño—. No me mires así, cuando tengo hambre siento la tentac

tazo en la frente, Elena se quejó y

asta donde no me las veo, parece que en lugar de cabello me colocaron rodajas de zanahoria

La observó con esa mirada que indicaba una buena reprimenda, y comenz

. Unas curvas que ya las quisiera la carretera de Ronda , y unos ojazos con estrabismo que espero los p

a contener el aire. «No le digas atontada, no seas cruel.

de forma cariñosa era porque intentaba suavizar alguna equivocación—. Se llama heterocromía, que viene siendo

. Si es lo que te acabo de decir, heterocromía con estrabismo agudo. Va

e ver con eso, a lo que quiero llegar es… —intentó explicarse,

un par de cervezas fresquitas mientras escuchamos las olas del mar. —Leire alzó el dedo