: 9:
n Pasq
según el, su mundo se veía rodeado solo por dos mujeres, su hermana y cuñada, Valentina Pasquarelli, quien conocía todo lo que su hermano hacia, casada con su mejor amigo Michael Ronda el cual es socio y trabaja junto a el, por otro lado esta Carolina Kopelioff, es la esposa de su hermano Agustín, quien la
pedazo de pan a su boca. Ruggero los observa a to
se despertó con buen humor. -Men
rio y se inclina un poco hacia ellos. __Y hablo muy en serio. -Termina
de Ruggero. La mejilla de Agustín y por último los labios de su esposo. __¿
Ruggero. __Hoy nos toca salir a la ciud
-Pregunta mientras entra y se
o siempre. -Suspira abur
r esta vez? -Susurra resi
negocios. -Contesta sin dejar de co
e lo prometo. -Susurra sincer
emos a nadie, claro eso depende de como se den la
a y de toda Italia detrás de ustedes. Tenemos suerte de que esta casa se encuentra bi
gero Pasquarelli. -Le guiña y Carolina lo mira con una sonrisa
ase te diré que si hubo alguien que pudo contra ti y será tu
de ella camina, esa si que lo tendrá bien agarrado por las pelotas. -Se burla. Todos
su hermano y cuñado. __Y ustedes dos par de brujas no me sigan jodiendo con eso porque sabe
ero rueda los ojos. Una vez en el estacionamiento de la m
s a un pequeño traidor aquí. -Carga su arma y la guarda detrás de su espalda. __Esta noche llega un nuevo cargamento,
con nosotros. -Menciona y le
? -Pregunta a su hermano mient
buen negocio para mi, me interesa porque su emp
rte tiene Buenos métodos para eso. -Asi
, están increíbles lastima que no podemos v
es aún más incre
no tenía tiempo para perderlo en cosas sin importancia, solo pensaba en cosas distintas hasta que el auto se detuvo y el fijo su mirada en ella, una mujer complemente hermosa, venía caminando con naturalidad, paso la mirada por cada parte de su cuerpo, esas curvas tan sensuales y sintió pe
na sin apartar la vista de su mujer. Porq
unta y mira en la
siguela. -Orde
o, sabes que no puedo. -
ito, ya comenzo a gruñir. -Dice ri
a sigo ¿Y ya está?
ya tengas todo hecho llámame para ir a buscarte a ti y a
ujer? Apenas la estas viendo ¿O ya la conoc
ir justo ahora, y no, apenas la estoy viendo. -
ya cayó. -Susur
y observa como ella se detiene a hablar con alguien. __Hola preciosa. -Sonríe coqueto a la recepcionista y mira el gafete de su camisa. __Lucía, oye Lucía necesito tu ayuda. La chica que est
ue la señorita Sevilla tenía un pri
ntra el departamento. Mira la puerta y con cuidado abre la cerradura con un pequeño gancho que traía. __Bingo. -Sonríe y entra. Observa todo a su alrededor y silva a gusto. __Mira no más que chulada, tiene buen gusto la pequeña. -Asiente y se sienta en uno de