img Hasta Que El Destino Quiera ©  /  Capítulo 2 ¡Merezco un premio Nobel! | 11.76%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 ¡Merezco un premio Nobel!

Palabras:3013    |    Actualizado en: 06/08/2022

Noviembre

ana des

homas desde entonces, gracias

ento cerca. Todo el tiempo... Incluso

s vecinos y vivimo

o en el balcón privado de mi habitación, cosa que es imposible. Ya que el apartamento de s

eo de arte, trato de no darle importancia a

ebro que finalice uno de los trabajos más grandes e i

ida en la reapertura del museo a partir del lunes a todos los visitantes. Y con

rán expertos de arte, periodistas y colegas pin

e haga más sólido y obtenga el reconocimiento por el que tanto he luch

es y bosquejos merec

a calle. Y mientras espero que unos autos pasen para ir a su encuentro, veo como una motocicleta negra se aproxima

ompañante, cuando este se gira hacia mí se quita el casco y

en s

mi corazón... Me traiciona al saltar des

ómo puede saltar como

y cuando este se quita el casco, su cabello cae en cascada revelando que en vez de 'este' se tr

s y los suyos vuelven a encontrarse

ana. Cómo pas

ajón y luego tal inesperado subi

e no sentía a

ca, por un

nsab

ás remotos

eños

rma de saludo y dejo de mirarlo. Miro hacia la carr

aso, cuando escucho mi nomb

¿Dije

ay.

urrarle algo a su acompañante y esta le sonríe para luego

cey. Buena

noches,

. —Dice mientras acorta esa pequeña d

oz y desvío la mirada hacia mi amigo

. La noche q

ara conocerme e

eñal de espera y este asiente con

tu amigo

otras dos am

reja

do la mirada hacia é

suya de lanz

to; ¿De cuando acá pasamos

, las pocas veces que nos topa

... Aunque no podría esperar menos después de ta

noche, ni mucho menos hacer menos su hombría por aún considerarlo un

rdar lo mucho que me c

, su presencia. Es imponente. Y su estatura ayu

o le hizo mucho bien,

pasar desapercibidas a pesar de la chaqueta de mezclilla qu

bería estar fijandome e

olescente

r fácilmente ha

veintidós años. Y aunque él ya estaba alto en estatura, en edad aún era un niño, creo

ando llega al área de mi cuello, mi pecho se contrae. Siento como mi corazón se

nas y le escucho decir—

desviando la mirada hacia la ch

a, pero a mitad de camino me di cuenta del er

ír— No sé dónde tengo la

calle a toda prisa. Por

o está por bajarse para abrirme l

bajes. Sol

cera donde hace apenas unos segundos me encontraba y

que predomina en su rostro, es por mi evidente

estúp

le doy un beso en la mejilla, como si

saludando a mi amigo

por lo bajo— Vamos, enc

cuando el motor ruge mi amigo acelera y por fin la vist

nuestro destino mientras esperamos que el semáforo c

le estás

a y al encontrarme con su m

hablas? ¿H

lo que esto

y al bajar la mirada

edad

én te re

— Conmigo no tienes que fingir.

qué estás

eando una sonrisa, acelera de nuevo

y mis ojos se abren más de lo posible

.? —Pier

—Dice mientras apaga el au

ya hemos llegado a la casa de nuestra amiga

Y ¿Por qué nunca me di cuenta? Tú y yo, casi siempre

qué estás

eguridad a toda prisa, intento bajar del auto, pero m

a me encuentro demasiado frustrada y al

de pata tan per

uiero desaparecer de to

mo Thomas... —El dice y

—Hago una mueca con

me hace dar un respingo al tomarme por sorpresa y

y con su mano acaricia mi mentón—. Si tan solo supieras mi verdadero pasa

co. Me siento al descubierto y con los sentimientos al

de la perdición qu

a tentación. Hasta las adolescentes, pues ellas tienen ese no se qué, eso que nos hace recordar nuestros mejores tiempos. O mejor dicho, nos hacen sentir de cierta manera mucho más que vivos. Ellas

te su com

bres u adolescentes que ven en mujeres como tú

, es q

interr

iempo —Ambos sonreímos—. No culpo a Thomas de s

de Thomas mirando hacia mi cuello mientras lame sus

te a mí ahora mismo, le brincaria

lescente! —Gimo frustr

es ya tenemos muy claro cuando alguien nos gusta o no —Resopla—. Ya está algo gran

! Eso está ma

esto que no es correcto. —Suspira— Pero

a ir a l

Yo soy una tumba. ¿Quién más aparte de mí podría sa

imo y lo fulmino

ando a que me acu

e con ello, sepas que no eres la única que a vivido algo parecido. Esto es algo no

rado de algo así? Ella... Quie

lví a verla. Pero

ro ¿

reto, los hombres siempre sabemos qué hacer pa

. ¿Cómo se enteró? Obviamente por mí no fue y, hasta donde tengo entendido

iste salir bien

salir de algo así... Por algo sé que ella

de eso hace cinco años, cuando apenas nos conocimos. Después de esa vez él nunca más volvió a tocar el tema hasta ahora. Eso me da a entender c

Perder a Johan a sido más que suficiente para mí. No podría pasar por lo

rmosa Lucey Jane, todos v

cho y al mirarlo a los o

da a pasado entre él y yo, a penas y nos saludab

rta ternura mientras apr

¿P

ofrío, de esos que erizan la piel de punta a punta. De esos que aceleran el corazón y te hacen pensar que

e be

su hombro con la palma

ubiras querido

! No me está

a me hace sentir

en carne propia aunque ella ya no esté conmigo. Solo trato de aligerar la

r! Te lo aseguro,

a no beberas. Porque luego te cae t

e o

h! Me

tan solo supieras... De solo recordar lo que le dije esa noche. ¿Puedes creer que

o invente

el rostro mientras

é! Eso fue

si yo fuese él, creeme, no te hablaría jamás. O tal vez... También esperaría el momento perfe

salimos del auto. Cuando Sebastián llega a mi

Johan, al saber que no estaré en el día más importante de su vida. Y luego, s

dor... —Dice e

Chillo cont

y sus manos acob

e llevarte a la cama, pero veme aquí, yo que ni sueño en tener relaciones contigo, y créeme que eso ya dice mucho. —Ríe— Tengo que aconsejarte sobre am

hermosas palabras y sus peculiar

fin lle

e nos separemos y que n

la le pregunta a Sebasti

etera. Entren, ya la

ssy toma de mi mano para luego abra

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY