img Hasta Que El Destino Quiera ©  /  Capítulo 5 ¿Si te llamo, vendrías conmigo | 29.41%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 ¿Si te llamo, vendrías conmigo

Palabras:4078    |    Actualizado en: 06/08/2022

o, ¿Estás nerviosa

e de vuelta ante la distracción d

esponder a su pregunta, pero

o, lindo

a dónde quiere llegar y por más que una gran parte d

rac

rtante para la person

me remuevo en el silló

ro— Aunque él es un

? —Ríe— ¿

tiende un no c

ue no concibe un

pero él ya está ret

eder, Thomas. Y si la persona realmente q

lo ent

u tota

puesta a luchar por la pers

taza de café con leche, vuelvo a suspirar, él está haciendo del

. La señor

por lo que l

edo sentir su mirada penetrand

por lo que luchar. Cuando hay

es correspondido po

ene aunque sea la más mínima esperanza, entonces no h

se dará por vencido, no se rinde. Quiere

voz con el que hace la pregunta, me deja

o me gusta, como lo hice esta mañana c

uiera herirl

bombardear a Lucey con tantas pregu

—Me apresuro a decir— N

ora Blanch y esta rueda los ojos— Es más, me iré y las d

do el collar, Thomas. ¿Que

os ante lo dich

solo su

é le gusta a las chicas de hoy en día. —Dice en tono burlón

mirarme rápidamente— Es hermoso, al igual que el significado con el cual fue enviado

rdad? Pe

que él cometa una imprudencia

dose la garganta, se pone de pie y

que quería, así que ya las puedo

—La señora Blanch m

vuelta, Lucey. —Le escu

nerlo tan cerca, estaba siendo una tortura y mucho más con sus preguntas,

e gusta provocarme y, eso ya

no sé en qué momento

n, quiere saber qué le gusta a las chicas y si puedo

gues siendo tan d

espedirnos, la señora Blanch me mira dudosa, como que

algo, es

cariño. No

ar que quiere decir algo,

vidente

que su rostro desprende

rla en algo, con

ía a mí cariño.

ma? —Pregunto sin pensar

s asignaturas de arte contemporáneo un tanto complicado. Y si bien, Thomas es muy bu

entendiendo a don

lo, se volvió loco. Dice que no quiere darte molestias. Y la verdad es que ahora ya me arrepiento, él

o en el tiempo que podría pasar con

cerca me v

pienses

ría y en el museo, tendré mejor disposición y control de mi tiempo. —Rayos, no sé cómo decirle que no, quiero mucho a la señora Blanch

si es necesario, así no te doy esta carga, lidiar con Thomas a vec

os puertas de su casa? No se digas más, el

es un ángel. ¡Que

gracias. ¡A u

erta de mi casa después de desped

o sabes ¿

corazón se acelera al reconocer la

pongo resistencia, al contrario, me hago a un

puerta y esta se cierra ante e

o hacia el mío y una tie

ue ahora sé perfectamente que el collar... Sí te

llegar. Y mi respuesta quizás no sea compa

lo que sientes, es un capricho de adolescente. Y yo no quiero ser el capricho de nadie, ni quiero lastimar a nadie. —Suspiro

s separa. Tenerlo frente a mí una vez más, me hace notar cuan alto es

Gruñe rozando su nariz con la mía— Mejor explicaselo

pone en el centro de su pech

rimiento. Dile que no te llore más, que no enloquezca a mi mente y mucho menos a mi alma entrist

ilitan, mi estómago se revuelve y mi

e vida, ningún hombre, jamás,

le ignorar lo escuchado, imposibl

hom

uce

con fuerza cuando pronuncié su nombre y muerdo m

que he sentido, me a hecho v

o, perder

más y lo miro dire

os se cierren al instante de sentir su tacto y, sus labios

den en ellos. Inmersos, co

tenso, tierno y bonito que

undizarlo, disfrutarlo, saborearlo con

tiré después, pero no ah

deseo, lo

anos nerviosas vagando por mi espalda, gimo cuando me aprieta contra su pec

que no quiero detenerme ni quiero que él lo haga. Al contrario,

entre besos— No podr

ign

pies y sin dejar de besarlo, escucho como su cha

jarás en paz! —Ja

no puedo... —Dice c

te detengas. Por nada en

n fuerza me eleva entre sus brazos y m

s dos está tan a flor de piel, que sus baj

le sigue el cierre del mismo. Y me emociono, de solo escuc

es una re

esapareció al igual que la camiseta de Thomas. Haciéndom

ar de un solo tirón mi diminuta lencería. Thomas gruñe ante mis gemidos, gruñe an

nvadido cada espacio, cada rincón, c

puerta de mi casa, nos escucharía. Escucharía este conciert

este punto no

que este joven hombre

ocionada, jodida h

no me importa lo que pued

i cuello mientras me tortura mi

rlo rozando la parte baja de mi vientre y, al sen

bía que lo de

tan fuerte existía de mi

tra su boca, llena

resistir. —El gim

e erizar la p

e el amor. —Susurro entreco

uando ya están fuera, Thomas me hace ver lo h

te tal perversidad — Sabes a jugo de piña. —Dice con voz ronca al t

edor de su cintura, me sujeto con fuerza mientras siento como él me lleva en brazos

tre hasta mi entrada vaginal y al llega

reservativo. —Dice entr

alta, estoy tom

ra de que qui

azlo... Hazlo antes

matarias. —Musita sin más y, procede a besarme mien

dad y me muevo hacia adelante para abrir más las p

despacio, y mis paredes vaginales se adaptan a su miembro y grosor. Apretando

ad, él detiene sus suaves movimientos y se queda quieto mientras es

encontrarse nuestras miradas,

el amor más puro que alguien sobre

nso en voz alta, pérdida en su hipnotiza

o que estoy pe

boca demandante se apodera de la mía seguido

e y excitante. Sus manos rodeandome en un abrazo mientras me embiste sin piedad me hace abrazarlo

excitación era tan grande,

e nuestra función tan siq

tener, una eya

vitar sonreí

r, estuve a punto de entregarme

edó a m

oñaba tanto con este momento, lo d

de alguna manera y un tanto peculiar, él me ha deja

escondidas, sino que t

me pone el c

mas. No pasa nad

nquilice. —Susurra— Este

perdido. Yo lo disfruté. —

ue no podrí

pero no p

e momento —Dice con pesar, pero luego alza la m

nuevamente sobre mi intimidad, reiniciando la tort

do, sus palabras tiernas y al mismo tiempo cargadas de deseo

o profundamente

e necesitaba ll

ecesito. Aún siento

o que llegamos demasiado lej

o, pero no hay reversa y ta

pero sus manos rodeando mi cuerpo, aferrándome

erte me hizo sentir pr

ico tan ate

ngún otro hombre me había tocado, hace

as personas, decidí enfocarme en el trabajo y con ello abandonar la vid

a y ahora dejé entrar en mi vida a un adolescente locamente ena

noche y de todo lo que sentí, me dol

de placer como era debido, sufriré cuando deb

nada de es

ora des

esario. La sensación ha sido tanta... Que solo estuv

iento—. Mañana tienes tu exhibición y yo u

mientras lo veo ponerse los zapatos—

la chaqueta y voltear a verme

eno para ti. Tu abuela mencionó que necesitas ayuda con t

dose ambas manos por el pelo, se

a tema por la paz... ¡Porqué se

blé demás, trato d

con ella, solo

por mí, le pedí encarecidamente

hom

cia y, me deja en claro su disgusto al dar

no dudes en decirme, no me molesta. Tienes mucho talen

veo acercarse a mí, por instinto retrosedo unos dos pasos, pero me detengo al ve

a de mi cintura con sus grandes ma

me contra mi boca—

al descubierto y, ante el sentimient

ro decir después de

ta llegar a mi boca para besarme con una pasión

ción? —El susurra contra mi boca y sus

o está bien. Y si voy a ayudarte con tus clas

tu ayuda... —Dice mientras m

or... Se

mo tiempo en que n

, ¿Vendré a verte? —Deja de besarme y m

taré en

lo suficiente como para que pueda verlo completa

con quién

ué responder a

ala gana y frun

, ¿Dime dó

lquier lugar. No tengo idea

erza y la tensión en

mo, te vendr

o. Irme contigo no suena racio

corazón se acelera al ver l

me está costan

a exhibición. —Dice al fin y

s. —Susurro en un hilo

noches... —Dice después de

tá feliz con lo ocurrido. Al tocar mi pecho para tratar de calmar la ansiedad qu

erda

debo aceptar que no me gusta

se la pase hiriendo a la

ás hacer para hacerle entender que esto no está bien, cua

cho. Muchísimo. P

exactitud lo que estoy sintiendo por él. So

voy a l

lución, aunque me

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY