ía a que su mamá saliera como todos los días al centro comercial y ella le diría que se sentía mal para poder acompañarla y así salir hacia el departamento de donde él

ad y sin restriccion alguna, sin enconderse de nadie, ella seria de el y el sería suyo, así de simple. Tomó un taxi el cual la llevó hasta el lugar donde se encontrarían, una pequeño departamento que Mark estaba rentando. Megan sacó las llaves que le había dado su amante unos días antes por si alguna situación con esa se llegara a presentar, jamás imagino que esa situación se pre

umbre la estaba matando, en su cabeza solo pensaba lo peor, lo cual no la tranquilizaban, no podía quedarse ahí sin hacer nada, necesitaba hacer algo, así que decidió ir a buscarlo, no sabía donde, simplem

no pudo evitar que su cuerpo se helara de miedo, retrocedió por inercia, asustada y Marco entró al apartamento de forma intimidante, ni s

a en alto. No podía creer que estuviera ahí. ¿Cómo se h

a luchado con sus impulso de querer hacer algo que sabía que después se arrepentiría—. ¿Esperando a tu

zo caso omiso a sus palabras y la tomó de los brazos con brus

él, Monatalvo era más fuerte y la tomó de los pies, cargándola como un saco de papas mientras ella gr

a barbilla y la miró latente, Alice se tensó, aunque no quisiera admitirlo le daba mucho miedo verlo enojado, sus ojos llenos de rabia le hacían saber que no tendría compasión con ella, teniendo en cuenta lo que estuvo a punto de hacerle anoch

e sus brazos. Megan era demasiado orgullosa para quedarse callada y dejar que le hablara de esa forma, sin importar el miedo que le tuviera no iba a permitir que

la de valentía y miedo—. Lo hice porque no te amo, a quien amo es a Mark, él es el amor de mi vida, con quien quiero est

que abriera la boca y pudiera meter su lengua. No le importaron los golpes que le estaba dand

o un poco de su cuerpo, pero Marco hizo más fuerte el agarre, soportado como el

depresión de su parte, ella pensaba que no tenía corazón sin saber que hacía y actuaba de esa forma por que lo tenía—. Dile adiós a tu amante, en este momento

garon sus oídos. Abrió sus ojos en demasía, y lo miró escéptica, eso no podia ser posi

rdad, no vio una sola duda en su mirada, asi que no mentía, para su desgracia no lo hacía, así que se derrumbó sobre el suelo, no tenía más fuerzas para sostenerse después de saber aquella noticia ¿Qué le había p

horas

uspiron de su amor, que haría cualquier cosa por su ella, no podía ver su futuro sin Megan a su lado, ni siquiera podía ver su día día sin él efímero momento que compatian todos los días, pero por fin eso había llegado a su fin por que se tendr

eraba impaciente en su apartamento a que ella llegara cuando una llamada entró a su celular, era Marina, su amiga de la infancia, la consideraba como una hermana, desde pequeño habían compartido muchas cosas y ahora que había regresado a la ciudad volvieron a reen

ina? —Se puso de pie, e

Mark busco rápidamente sus lla

ella con urgencia cuando la diviso a la distancia, percatándose de un pequeño detalle, tenía su blusa llena de

hombre con una gran herida en su pecho. En seguida lo reconoció como Mino el exnovio de Marina. Joder, todo se veía muy mal, se separó d

a esperanza de que pudiera estar vivo pero no fue así y cerró sus oj

—susurró

r a la cárcel, ¿quién cuidará de Nina? Ayúdame amigo te lo suplico. —Mark no quería que le pasara nada a su a

a verdad lo pensó mucho antes de tomarla

tento—. Vete. —La peli-roja frunció el ceño y negó. ¿Qué estaba dicie

dejarlo con su problema. No era just

e pase nada Mark

vor vete ya —La tomó de la mano y la m

o a hacerlo, tenía que pensar en su hija y no tuvo otra opción. Mark se incoó a un lado del cuerpo de Mino