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Historia

Capítulo 3 3

Palabras:4270    |    Actualizado en: 03/11/2022

entes; decenas de coches pasaban a duras penas entre el cruce que

del primer despistado que pasara por allí, ofrecía un esquema de color rojizo y amarillo. Salir del frío gris de la

n pudiera estar; paradas de autobús, el metro, bus

vivan en el país. El riesgo a buscarla y perderla era demasiado grande, por lo que tenía que delimitar su búsqueda al menor rango de espacio posible. Pensarlo era m

lla zona era una parte adinerada de la ciudad, por lo que dudaba que Karen hubiera pasado por aquel pun

situado a escasos cinco minutos a pie desde las oficinas. Aquella idea le hizo pensar; Si todo fue una tr

ericana azul marino comenzó a sonar. Asustado miró el remitent

calizarla fácilmente si tan solo llamaba una y otr

algo peligroso y mío —recalcó esa p

me enteré que habías intentado piratear los servidores o no sé qué cosa de informáticos. El caso es que James te citó para que confieses. Aún no llamaron

te de que sus esfuerzos habían sido en vano. Todo lo que había logrado en ci

menos que todo el mundo sepa que el ch

rmación, pero necesi

is padres. Apúntalo en algún lugar y cu

xual, pero no podía olvidar el pendrive. Dentro estaba el programa destructor, y si era capaz de analizarl

salió sin destino fijo, solo quería es

ando el joven solo tenía dos años, estaba situada en un barrio conflictivo, pero tenía esperanza en qu

ellines de cerveza y jeringas que usarían los drogadictos de la zona para coger su colocón de sustancias no solo ilegales, sino destructoras para el cuerpo. No entendía como las personas se destruían a sí mis

cance de la fugaz y mor

o alejadas de la vivienda, de ese modo se aseguraba q

esfuerzo, consiguió que la oxidada cerradura

su dosis diaria de estupefacientes fueron sorprendidos por ellos, y el miedo a que llamaran a la policía fue mayor que el sentido

a la vivienda estuvieran cerrados, ya fueran las dos puertas que permitían entrar; una siendo la entrada p

supervivencia. Debía pensar rápido, James era un tipo poderoso con mucha influencia en las más altas cortes de la ciudad, y si quería, se terminaría pudriendo en la cárcel hasta

medio. Luego, cogió un amarillento papel y un bolígrafo y comenzó a escribir todo lo que debería llev

a fondo cada rincón de la vivienda, se percató del sonido de un par de coches que habían parado en la pequeña carretera de la parte trasera. Rápidamente recogió el papel de

preparados para partirle cualquier hueso del cuerpo antes de poder siquiera preguntar el motivo. I

ugar donde se escondía, rápidamente se quitó de la ventana c

acercó de nuevo a la ventana, pegando el odio todo lo que pudo para p

l, pero seguía sin oír nada, hasta que un

za, pero te damos la oportunidad de salir por tu propio pie —Tras segundos de pausa añadió—. Soy el agente Er

FBI se había presentado en su casa, no tenía cómo escapa

estado siguiendo, no entendía como dieron tan rápido con aquel lugar, y

ntar huir y arriesgarse a acabar aún peor, o entregarse y contar con la suerte

vió a hablar aquel hombre—. Sal de una vez o nos v

r que hacían en una casa vacía durante cuatro años. Las personas que iban de paso, giraban la cara par

r sería imposible, descorrió la cortina y

ranza de que no albergaran pruebas suficiente

an en la casa. Ya no podía correr ni esconderse, pero no estaba todo terminado. Deb

blaban y algunos reconocían a Lucas, seguía pensando en cada posible paso qué debería tomar; Si no tienen pr

tirse pesada y agobiante. Sabía perfectamente qué dejándolo solo allí durante tanto tiemp

bargo esa habitación era un único cubo con una puerta, una pequeña mesa de aluminio, y una silla del mismo material. Ni siquiera había una cámar

segundo. Sin poder mantenerse sentado, comenzó a dar vueltas por la habitación. Sabía que querían romper toda su capacidad de razonamiento, y debilitarlo mentalmente para

do; era una mujer de unos veinticinco años, de un cabello rubio platino y du

rza en la voz que le hizo obe

voz de la que fue capaz debido a su estado físico y mental

ía una carpeta marrón en una mano y la otra apoy

. Aquí dentro están todos los datos obtenidos por el programa de defensa al cuál no pudiste evitar. Admito que fue una hazaña increíble, pero puesto que tú mismo la habías creado, no sería difícil. Sin em

guió darle la razón a aquella persona que ahora, estaría recibi

odo de Lucas, desde una copia exacta del programa utilizado hasta toda la información de su disco duro. Absolutamente todo lo que escondía en su portátil, su dirección, y la dirección IP entre muchos más d

que no tenía salvación, pero no quería darle

e la oportunidad de explicarte pero no apareciste a la cita, y eso le e

a lo que el joven estaba oyendo—. ¿¡Q

le hacía falta, tenían el poder para hacer lo que quisieran. Sabía que a partir de

traslado a prisión hasta el día del juicio. Una simple cama cuyo colchón, apenas visible por e

a debía seguir, gritaban en su mente por la necesidad de seguir con su vida cotidiana. Sabie

in ventanas ni ningún tipo de contacto con el exterior o algún reloj, la única forma de no v

poblado bigote, se acercó a la celda

ntigo para algo im

r los pasillos hacia la misma sala donde

ó nervioso. No quería pasar otras dos h

, si una declaración o confesión, o simplemente torturarlo mentalmente hasta que no pudiera mantener la cordura. Sin saber que le iba a

tra aquél confinamiento. La mujer que días antes había conocido en

conversación—. Llevo tres días encerrado en ese maldito habitáculo, sin poder a

los dientes a cada palabra. Estaba muy furiosa, y fue suficie

ntes, Y puso frente a Lucas al otro lado de la mesa, mirándole fijamente, era posible que inten

esearás morir antes del primer año de condena… Eso es, claro, si les interesaras como putita. Tal vez solo quieran hacerte la vida imposible, te torturarán, te harán sentir un maldito infierno ca

jos. Lucas estaba al borde de un ataque de ansiedad. La vida en la cárcel no pint

e da igual lo amigo que sean de ese maldito viejo de James, que lo único que sabe hacer es gastars

a la ley, y si es necesario pagarles con su misma moneda no tengo el menor problema —Tras

aquella mujer en que pudiera salvarse, pero s

forma

cabeza hizo que la chica se marchara sin ninguna pregunta. Si ella tení

un par de mechones que caían sobre su rostro, y mirada imp

dirigió su mirada grisácea al joven. Aquella conversación decidiría el destino de Lucas de e

stro, que parecía más amable que segundos antes—. Disculpa el comportamie

ue a aún terrorista, señor —Más calma

ado tiene mucho poder dentro de la organización. Quiere hacerte pag

crédito a lo que decía; pareciese que se burlaba del s

aquí, ¿No sería imposi

, políticos, embajadores, reyes… Todos tienen secretos. Muchos de ellos, serian suficientes para acabar en la cárcel, pero vivimos en un mundo corrupto dominado por e

que estás aquí ahora, es por qué hay algo aún más importante

o tan grave tu intento de venganza, pero necesitamos hacerte está proposición por qué librarnos d

, pero quiero salir de aquí ya.

nov? —preguntó sin perder

, su padre ruso. Según sé, cuando cumplió los quince años abandonó México y llegó a Rusia, donde mató al hombre que violó a su madre. Y a día

medio mundo. Siempre se está moviendo, y toda prueba que podem

yo? —indagó, preocupándose por

gustaba la vida que su padre llevaba. Sé qué está muerto, pero no hay indicios de que haya sido obra de Baltazar o sus hombres —Añadió al ver la cara del chico—. Tú misión se

un criminal como él. Su hijo iba a confesar y lo

miles de mujeres quedarán en libertad de nuevo. Muchas personas que viven bajo el yugo de su poder, podrán descansar al fin… No es sólo a ti

al recordar el incidente con Karen—. ¿Apareció en estos días el ca

rría peligro, y la confesión de ésta al decir sobre los intrusos

no sabemos dónde se esconden, pero no hemos hallado a nadie con esa des

No puedo tomar una decisión

ntas huir no solo romperán el trato, sino que te encerrarán de por vi

ien, gr

de Baltazar hay policías, y gente importante. Cualquier error te costará la

to volver a casa —respondió Lucas

l como olía. El cielo se había vuelto grisáceo. Aquella mañana de abril amenazaba de nuevo con una fuerte lluvia, pero ya no le i

iban pesando más y más, hasta que

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