en la más alta sociedad, todo era algarabía en la casa; ésta poseía un elegante salón diseñado para celebraciones, que podía albergar cómodamente

a notable, el maquillaje era sencillo, resaltando la belleza de sus ojos, sus hermosos pómulos y sus sensuales labios; cua

alidades importantes, muy pronto el lugar estuvo lleno de personas an

itado y dándole el honor que merecían al llegar, en eso estaban cuando lo vieron hacer

o tiempo que saludaba a

s— dijo al tiempo que estrechaba la mano de Alfr

is más distinguidos invitados— dijo halagador Alfred— si

ida fuese tan inolvidable como su entrada al salón, sonaron los efectos de sonidos y una voz a

bó por el gran salón y es que la manera como Eleanor llevaba su vestido era es

no cabía duda, ella era la reina de esa noche y lo estaba disfrutando,

ovimiento, estaba fascinado ante la gracia de aquella joven, se acercó has

hizo que a él se le erizara la piel de todo su cuerpo, gotas de sudor perlaron su frente

ista de baile, dejando que él la tomara por la cintura enlazando sus cuerpos en una danza provocativa;

mirados de la belleza de Eleanor, todos los que quisieron par

de hacer la

noches— resonó la voz de A

wkins— dijo señalando con or

aludó

or disfruten de todo lo que se ha prepar

a los atendía atentamente. En ese momento se acercó su padre con Merrit

al señor Merritt Downey— d

y besó la mano engua

esa, soy Merritt Down

nrió coque

tt, es un honor tenerte para

miradas a Merritt que harían poner de colores a cualquier persona, menos a Eleanor, ella sabía

en mente y ya estaba buscando estrategias

en el millonario Downey, quién inmediatamente buscó al

rse a Alf

y encantado con su personalidad!

mujer de negocios, a pesar de ser tan solo

e te pedí para nuestra sociedad

preguntó Alfred — vamos a mi e

ya había trazado un plan y lo seguiría a pie juntillas, lo vio habl

rodujeron en el lugar, no se preocuparon en ver, si la puerta había cerrado por completo, pues nadi

d es un hecho, solo quiero decirte que una vez terminada ésta

tá vez era su padre quien hablaba— ¿Cuándo

tu hija como esposa!—

ney— preguntó Eleanor qu

n natural para ellos que ella irtu

ciarse conmigo y soy un negociante — e

oy yo— dijo ella — y

í condición?— pregunt

mbién es un hombre de negocios, estoy de acuerdo con su condición— dijo ella muy

rás en la silla donde e

r saber cuál es—

n— dijo ella muy segura— y como toda inversión debe cotizarse, yo tengo un prec

Eleanor Hawkins y me gust

explicó ella calmada— aún me quedan dos mientras todo culmina, tesis y re

ó a carcaj

ritt— ésta sociedad pro

parece bien?—