Matrimonio infernal

e vista

teléfono. Mostraba la identificación de Carol. Y esto me preocupó ya que era muy poco común qu

—res

a está bastante borracha y borracha en este momento. Esperaba que pudieras sa

peren. ¿Hellies? —me

moso, tbh ¿Puedes darte

camino. Solo espera

acia frio afuera, asi que agarré mi sudadera con capucha y sin perder un minuto estaba fuera de

ero nadie contestaba. Había una fila afuera del club. Casi 15 personas estaban en la cola. Fui al portero fuera del club

evo. Pero nadie recogió. Ahora estaba en pánico. Traté de

do. Lo jur

us cuerpos. Era la tercera vez que entraba en un club. Antes de eso, fue Paul quien me llevó a un club dos veces después de nuestro matrimonio. Esos cl

10 minutos y Carol no aparecía por ningún lado. Caminé hacia el bar donde estaba menos concurrido y de nuevo probé su número. Esta vez alguien contesto, pero la música era e

a y noqueada en este momento.

iré aliviado. Entonces, ¿Quién di

n llamado Rock. Me dijo qu

minutos, tengo

e tipo de roca. No es necesario

, pero luego pensé en tomar un taxi. Estaba escribiendo OK para Jason cuando una man

e vista

Estaba sentado en una sala privada de mi club con mis am

tá prevista para los próximos dos meses. Y simplemente no pod

cas y pasar el mejor momento de nuestra vida. Suspiré aliviado. Porque

. Mis ojos estaban fijos en la hermosa rubia con un vestido corto rojo que estaba jugando con su cabello, le hice un gesto al chico en el mostrado

icho raro. ¿Quién viene a

sa belleza rubia a la chic

cuando se acercó al bar, la luz aclaró su rostro. Parecía un poco frenética y estaba muy ocupada con su teléfono celular. Estaba parada ju

o raro —comen

r sobre el negocio que estaba hacie

mientras miraba su teléfono celular, suspiró mientras inclinaba el cuello, su labio inferior se liberó de esa tortura constante de morde

a sólo cinco

ojo. Te está mirando a ti

a la chica con capucha, se estaba yendo. Mis amigos

nar hacia el mismo camino que ella se dirigía. Ella se dirigía ha

su trasero y le di la vuelta. La tomó por sorpresa tal que su cabeza se estrelló contra mi pecho. Me reí

, sorpresa y más miedo. Bueno, me gusta eso. Me gu

isa en mi rostro y comencé a fro

derá al placer. Pero lo que no sabía era que ella intentaría abofetearme. En ese breve momen

arajo!

ra. Empieza a correr hacia la salida. Decir que estaba enojado era quedars

co de la puerta principal—. ¿La ch

ntificación cuando entró al club. Su nombre era

la gente tartamudeaba fre

pleto? —preg

No puedo recordar,

mi habitación, tiré mi camiseta y mis jeans al suelo y me metí en la ducha. El agua tibia estaba haciendo que mis músculos se relajaran un poco. Había un gran espejo frente a mí. Y este espejo es mi c