na expresión que podría habe

a falsa y abrí mis piernas aún más. Así qu

z me irritó. ¿Tiene dos años o n

—ella dijo, todavia sin mirarme en absoluto. Enton

no. Te voy a follar muy duro esta noche —d

rle el juego. Ella no tiene novio y no puede

haciendo esto?

las emociones. Leo las caras de las personas tod

intento que te sometas o que sea menos pecaminoso para ti —traté d

ame ir. Te lo r

s, no o

r en otras formas de hacer que te sometas. Pero no puedo prometer que te gusten —yo dije. Porque

le dije y ella

o que mantener mis palabras después de todo. Pero en el momento siguient

las mujeres sentadas aquí. Ahora no es una niña cualquiera porque ahora e

gundos completos —le dije. Entonces, es

eligente —dije solo para sab

? —ell

e se vea tan estúpida y linda al mismo tiempo. ¿Qué tan estúpido de su

ba el toque de mi esposa—. Vamos, cariño, hazme sentir bien. Tuve un día tan agotador. Muéstrame cómo tra

quedarse corto. La alegría que estaba sintiendo podría haber

o —ella dijo. Se levanto de su lugar y dijo las palabras con ir

estoy seguro de una cosa —dije mientras miraba al techo. Pero luego la miré a los ojos y si

staba apretada y sé de lo que es capaz mi cara enojada. Volvió a c

to. No soy tu es

debiste hablar cua

un castigo en la primera noche

e acerqué a ella de un solo paso, agarré un puñado de sus cabe

ficiente lo que ya ha hecho. De hecho, trató de liberarse de mi agarre. Sólo me hizo enojar más. Tiré de su moño más bruscamente, levantándola más. Dejó escapar un grito y l

nuestro beso apasionado hace un momento. Ese corte estaba nublando mi cerebro. Había un dolor por

deseo de golpearla. La agarré por la cintura, la arrojé sobre el sofá y la inmovilicé con mi peso. Pero ahora me arrepient

reté la mandíbula mient

damente. Ah, te acuerdas. Eso fue antes de que no me hayas o

antes de estrellar mis dientes en su cuello. Me aseguro de dejar chupetones y marcas. Su piel era tan

, esta vez dije con una voz un poco tra

respuesta, pero no salió nada. Miré su rostro para encontrar que tenía los oj

mujer normal por una vez y escuchar sus antojos corporales? Puedo jug

dió al acto. Baje su sostén y tome su pezón izquierdo en mi boca sin perder tiempo. En el momento en

o que quieras. Estas par

intenté preguntar de nuevo. Sabía que la enf

para mi —dijo con u

no enojado hace un momento? No quedaba ninguna razón para ser fácil c

é sus manos en las mías y sujeté sus piernas en un lugar con mis rodillas. Ella dejó escapar un gran grito. Como si algu

a gran marca roja. Va a dejar un gran moretón. Mirar esa marca me estaba embriagando.

e arte de mi boca, pero

—marido. Mi marido *sollozos

or favor, simplemente no me lastimes asi". Dij

e porque mi ira no se calma en cuestión de minutos u horas. No desaparecerá antes de que llene todo tu cuerpo de marcas. N

po de esposo crees que soy? —dije mientras limpia