img Compañeros: Destinos cruzados  /  Capítulo 2 Regresando el tiempo: Encuentro | 66.67%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 Regresando el tiempo: Encuentro

Palabras:1168    |    Actualizado en: 23/12/2022

s at

Pal

se, tener un bebé y ser marcados, sin duda un hombre varonil con mús

es Imer

oltero y difícil de conquistar, con sus ojos negros paseándose por sobre todas las personas que le abrían pa

apasionada con él, definitivame

cl

l ponía todo su empeño en satisfacerse y satisfacer a su pareja para no dejar remordimientos, su ego volaba tan alto al escuchar a todos aquellos lindos ser

ra inte

mi c

llo, vio que era una de aquellas de las cuales se presu

o

ba demasiado usada por la mayoría, asi que no le interesaba, además que n

s y alfas que iban caminando detrás de él y otros que solo iban de camino

y algunos descarados

que no era de aquellos que andaban gritando el nombre de otros alf

oblema serio

o? —dijo subiendo y bajando sus

rdadera preocupación, a pesar de su inexpresivo rostro —. Mi mamá acaba de colapsar con u

eliz a su amigo cuando dio la noticia de que tendría un nuevo hermanito y como tod

ho entre si, en cuanto a sentimientos, Imer sentía que era un miembro mas en la familia de su

jeno, haciendo que Namul se quejará del dolor, solo para relajarlo un poco y

onrió para él un poco —. ¿Podrías

palabras, vio como el segundo se marchaba con mucha prisa de aquella institución, como alma que se

tar de la madre de su amigo y el bebé en gestación, para l

n barril sin fondo, agradecía tener una complexión delgada, pero musculosa en esos momentos porque cuando agarraba en serio la comida, bien podría comer una vez y repetirse cinco. E

aquellos alfas que habían chocado, algunos con la esperanza de que una interesante pelea empezar

el primero en ponerse de pie e irse del lugar, buscando no meterse en problemas con aquel que s

l esperar que aminorara un poco y asi ir tras la pequeña mierda que se encont

al pequeño cuerpo de aquel que se suponía era un alfa, para no dejarlo escapa

ar para hacerlo sufrir lentamente, Imer podía escuchar a su lobo rabioso pedir por darle un mordizco a ese pedazo de escoria, enton

sien-s

de su cuerpo, pero el chiquillo lo sorprendió sacándole de sus pensamientos y tomando una de sus manos, específicamente la que había puesto de ma

ran una tempestad, pero por alguna razón, no q

chico ta

tuar del destino en la vida de las personas,

uentro sería tan signifi

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY