eaba a mis amigas a través del grupo, pero todas

de distracción por un momento. Estuve tentada con la idea de contarles sobre mis sueños, pero creerían que esta

ntes de tener hijos lo pensaría dos veces. Nunca había reflexionado de verdad sobre tenerlos o no, no me cerraba por completo a la idea, porque sólo me había enfocado en

tear por el parque y pelear entre sí, me dio miedo de que destrozaran mi apartamento en cuestión de segundos. Preferí

istorias de varias personas en las que todas tienen en común los perritos. Lloré como una boba. Transcurre en Los Ángeles y cada una de las cinco diferentes tramas están interconectadas por los perritos. Una comedia romántica bellísima (con algo de drama

ellas. Entonces fui al exterior de la casa, y cuando salí me encontré con un tupido bosque. Comencé a caminar en la noche

os para no ser oída y me escondí

na mujer de unas enormes alas negras y una belleza descomunal. Estaban

bes. Has hecho lo que has querido durante todo este t

inado. Aprende a matar como lo h

de tonte

e intento s

aquí, hace siglos qu

ces hice algo estúpido: me acerqué a ellos, olvidando que el sue

raba y batieron sus alas levantando vuelo. No les había hech

res tú? —p

s juegos tontos

s. Es una lástima que nuestros poderes no

podemos hacerle otras c

razón palpitaba tan fuerte que sentía que iba a salirse de mi pecho. Lo que no sabían esos tale

esconda

Podía escuchar cómo se aproximaban donde me estaba escondiendo. Oía el susurro de sus alas y el roce de la tela de sus túnicas. Ker pasó junto a m

olver con desesperación a mi trabajo. No estaba sirviendo eso de quedarme en casa, pues pensé que iba a poder dormir m

ibre, Abigail? —pregunto, anali

momento antes

r que he comprado un medicamento en

bable que cuando sepas manejar tu situación, te des cuenta de que puedes dormir bien. Si de verdad nece

qué co

perar a que yo contestara—. ¿Al

no recuerdo

, no debes dar

¿por qu

la represión de sentimientos y emociones, pues los sueños tienen que ver con la situa

n sólo sueños. Esos sueños me llamab

, me gustaría rec

al asunto, Abigail. Te pre

sp

go que sí recuer

or un m

ad eran muy bellos, pero a la vez inquietantes. No sé si logro explicarme. Generaban esa sensación en mi. Ahora que hablamos de este t

ta de eso hasta que l

nas volver a tener los mismos sueños luego de

go en su libreta. Lu

en estos días? ¿Te

sus familias... No quiero molestarlas. También siento que estoy perdi

rar alguna actividad relajante, por favor. Nos volveremos a ver

e hacía gracia tener qu

ué pueda

bado con

N

ré la semana entr

e eso dependía volver

rdo. Has

Había experimentado un enorme sobrecogimiento al pensar que Tánatos y Ker iban a atraparme. Tom

de mi cama para sentarse a mi lado. Me incorporé de inmediato cuando lo vi, y m

artir mis problemas, mi tiempo, con alguien real y que él p

ervé y acaricié su rostro. Tarareaba una melodía

to eso qu

o que c

dad? ¿Tu

mis rato

n… Es mu

quien inspira mis

poco más, que fuera real, y

uisiera que f

conmigo. Estaba claro que me estaba diciendo que

llo y me estrujó

do real —me dijo—. Ven. Vamos a dar una vu

abes? —le

a he estado aquí. N

apart

ómo lleg

días que quiero soñarte.

i habitación, para luego dirigirnos a la puerta de entrada. Cuando la cruzamos, nos topamos con el enorme bosque don

os —dije—. He e

e la mano hacia la

as alas, procura correr —ag

onfío en ti. G

eniente del bosque y nue

a ver? —pre

s acercamos

amos llegar a encontrar, pero la av

o despert

que tiene que despertar. Tu eres mi bello su

pero quería saber qué era lo

—dije—. Quiero comp

ntre los arbusto

On

es? —pregu

Creo que no es

enía en una de sus manos, mientras arrancaba sus pétalos con los

rquémonos a

acue

o escondite y enf

no. ¿Qué hacen

había presenciado una escena similar con O

sigues encontrando. Deja que me encargue de

spera —

stros rostros, el polvo que se había formado de estrujar los pétalos. Sentí que me desvanecía, e intenté vislumbrar qué er

ecordar lo que había soñado, aunq