img El amor de mis sueños  /  Capítulo 2 2 | 5.41%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 2

Palabras:3006    |    Actualizado en: 24/12/2022

mi confirmada presencia en el bar. Estaban de verdad insopo

, con la ropa que me habían elegido el día anterior. Odiaba usa

ecía “Asegúrate de usar maquil

la respuesta qu

maquillaje, pero siempre intentaba darle un look natural, pues veía qu

ien. Salí a buscar un taxi y pronto es

para nuestro periódico, sino que había recibido una oferta mejor y la h

Ab

ves —le dije, comp

s y tacones, y se veía radiante,

debe ser por eso. Vamos

esa. Nos dirigimos allí, para acomodarnos junto a nuestras

o nos veíamos, más que nada que no me v

mosa así v

asando que no v

simulas con ese maquillaje, querida, ni siqu

cta al trabajo

ajo con ella. ¿Quieres que te envíe

que hay que co

. No le vendrá ma

ro yo todavía me encontraba ahí y se habían

Estoy a

on y voltear

su intención, p

tante con dos pequeños que requieren de mi atención, pero al final del día duermo profundamente pues m

completará —respo

pero es probable que conocer a alguien te

s, pues quizá Olivia se había h

ores intenciones, pero

la primera cita o entregarte al

, estaremos para cuando quieras abrirte con nosotras

a, ¿podemos comenzar la velada?

íbamos a centrar en ti —dijo Eva—. Además, ese tipo que está en la barra bebi

de excitación y miraron al pobr

ra —di

, nena. Si es

e está mirando

e mira a ti

un codazo en

s a pedir los t

¿Estás loc

s! ¡An

a no tienes por qué llevarlo a la cam

ui a la barra a pedir los tragos. Ya sabía qué b

ían indicado y al instante volteó y me habló. Se

—dij

tir que er

í con timidez,

Pedí las bebidas para mis amigas y para mí, y el pobre muchacho continua

estirando mi mano pa

ó y tomó

oa

gusto

ría conver

el camarero con las b

esto a mi mesa —le dije—. No qu

e todo lo q

acerqué a mí, e inten

déjame

eguía siendo bastante pequeña y era muy probable que trastabillara y terminara en el suelo b

te hacia nuestra mesa. Agradecí y me senté jun

nté encogiénd

me preguntó Amelia,

noche con

n ese pedazo de bombón? —continuó A

estar en tu lugar a

te cambi

ijo Eva—. No estás aprovechando la o

taba volviendo a su lugar en la barra. La observamos mientras cruzaba

asado? —pr

número —dij

o estaba claro que se estaba haciendo la misterio

ó Lena, golpe

so

tan apuesto como él quiso hablar con ella. Entonces le pedí que por favor la disculpara y m

Amelia, dándole unas p

ando los botones en su pantalla con el d

n blanco y me c

e queda otra opci

N

sería una salida d

do, lo juro —s

mirada. Solía sa

ese muchacho, es un bomb

de tema? —dije, pe

los estribos y Olivia relató lo que había suced

ía cerrado y no dejaba entrar a nadie más. Podía darle una oportunidad a aquel ch

aba en otro lugar. Seguía pensando en la estúpida idea de ese hombre perfecto que había visto en mi sueño y

s al lado de la cama, junto con el resto de mi rop

ras. Primero estaba en el bar, bebiendo un trago de un vaso alto, con una pajilla, y a m

puerta de salida del bar, nos esperaba una habitación de hotel, con una cama de sábanas de seda rojas, y luces tenues. Yo miraba hacia los lados, buscand

e encendía una luz, y podía ver una sombra que se acercaba, y a medida que se acercaba, reconocía e

ía estar del otro lado del vidrio, con él, con el chico que había soñado antes. Noah

a y yo lo desvestía también a él. Hacíamos el amor, todo delante de la vista del hombre que mi

ya es hora”, decía. Y yo me levantaba de la cama, mi

al exterior, hacia un día soleado en medio de los árbole

acepto”. Todos aplaudían y vitoreaban el beso que nos dábamos, mientras él continuaba comp

undaba una sensación de angustia que no me dejó volve

rado desayuno, para comer tan despacio c

recibí un mensaje de Eva. “¿Le has enviado

o”, fue mi

ras? ¡Pobr

o, dame un

ser descortés, pero quería dejar la

e respondió considerablemente rápido, teniendo en cuenta que anoche

ca vergonzosa. ¿Cómo estás

ara llegar a su objetivo? Sexo. Todo

mo, ¿verdad? Pero bajo mis propios términos,

eso te escribo. Mis amigas me insisten en que

lo quería conocerte porque me pareces una chi

l, pero de todas formas insistía. Detrás de esa cara bonita y ese cuerpo escult

umplí con mi parte del trato. Fui anoche al bar, y le escribí el mensaje que dije que iba a escribirle. ¿Qué sucederí

como única respues

nos instantes y de pronto comenzó a vib

Ho

¿estás

Qu

ás chi

é di

muchacho que se fijó en ti. ¿Cuáles son

. Estoy sie

ue lo metas en tu cama en la primera cita. Puede

si quier

problema, pero

a hacerlo. Tenía mied

un café, a plena vista de todo el mundo, donde no será capaz de secuestrarte, violarte y torturarte hasta morir

a qué decirle. Sonaba algo enojada. Lo mej

rdo, Eva

—dijo,

í el mensaje de Noah: “Bueno, Noah. Te veré h

na variedad de

eas “extremistas” de mi cabeza y hacerle caso a Eva. Si salía todo bien, quizá pasara un buen momento con Noah. Si lo volv

onmigo, intentando mandar una señal para que me comportara como una persona normal y dejara de soñar al hombre perfecto. Tal vez, era la forma de mi

hasta que se hizo la hora de ver a Noah. Fui

tarde?

ara esperarte. Tú has llegado

ándome frente a é

edirás? —preguntó,

o un

o eso? ¿Está

rike. Creo que lo notó por la expres

ue hagas con tu cuerpo. Si deseas ordenar algo más, y

algo más. Pero cada

o un ademán con ambas mano

acercó a do

¿En qué puedo ayudarlos? ¿

ra—. Yo deseo un capuc

dijo el

te caliente y una porción de

traeré —dijo, comenzando

ndome de mi elección—. Yo t

son

eleines por un cheesecake

por f

ida, se

as gr

todas, pero no iba a comer del plato de Noah. Y cuando mencionó

a un buen chico, lindo y divertido. Pero no era la gran cosa. Nada de él me llamaba particularmen

a de lo que pensaba. Me diría algo así como: “No nec

No voy a llevar

que decía en medio de una frase que no

, yo estaba

n chico agradable, y creo que te llevarías genial con mi amiga Eva. Es m

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY