hasta los que eran un poco más accesibles. Paola escogió varios vestidos para que su amiga se los probara, en cambio la pequeña Sof

n ―habló Paola co

, pero Paola le había ganado. Un vestido acampanado de la cintura hacia abajo, con mangas de encajes, pegado a la cintura, con lentejuelas brillantes q

mí? ―pregun

e la mano, te llevaré a

ción de aquel lugar, pues creían que eran madre

una voz que hizo que a Pa

o para ver de quien se trataba ―R

Paola, ando de

en aquella tienda, pero le alegraba verla

na casualidad? ―sonrió mient

ad ―respondió si

a saldrá y te entretendrás co

no la debes de tratar así ―int

―se disculpó soltan

da bellísimo! ―exclamó Paola

a garganta al senti

es Richard el mejor amig

Vanessa Dorchi

n placer Vanessa, soy Richard Black

fí a que se pruebe su vestido, si me disc

r Paola, sino por Sofia, esa eran una de muchas rabietas que

ubir el cierre del v

al vestidor donde había dejado los demás vestido y se quitó aquel que tenía puesto, se probó un vestido color turquesa, aquel vestido le remarcaba el cuerpo aunque no le gustaba por lo exhibicionista que era, era demasiado corto, el largo era a la mitad de la pierna con un corte a un lado, una abertura que llegaba hasta el diafragma mostrando de más, definitivamente ese no sería el vestido que escogería para una cena doble, ni

ómo luzco?

sima hermana

on ese estilo, es perfect

energías, pero Vanessa y Paola no, Paola venía fuera de lugar pensativa e ida, ni siquiera Va

que salimos de la tienda esta

imenta escoger, pero eso es lo de menos, no me prestes tanta atención tomaré un baño e ir

s, te dejare la comida preparada y caliente para que comas, Ludy se quedara contigo, duérmete temprano y no quedes viendo la tel

taba confusa, no sabía qué hacer, las pesadillas de su pasado habían regresado nuevamente, pues lo que había vivido de pequeña le afecto mucho a tal punto que tuvieron que mudarse de

entrar una vez que miró que tardaba demasiado en salir, al entrar se encontró con Paola hecha un mar de lágrimas, corrió hacia su amiga a abrazarla, Vanes

vayamos a esa cena, no creo que se

llego y lo dejo como un tonto, además debo de s

resamos en ese mismo momento y no aceptaré

a a su madre, mucho menos a su padre, simplemente le daba igual la vida de aquellas dos personas que lo habían traído al mundo, después de todos en el corazón de Elías ellos estaban muerto y las personas que decían serlo eran unos completos desconocidos para él. Tomo una ducha al ver la hora que era, puso una camiset

os y dejo con llave la cocina para que Sofia no fuera a incendiar el lugar, la cena la dejo en el cuarto donde Sofia se encontraba mirando dibujos infantiles acompañada de Ludy quién estaba profundamente dormido. Vane

erá la cena, nuestros lugares están reservados

stado en una cena con alguien y menos en un lug

no debes de que preocuparme, solo sigue lo mismo que yo hago a la

mesero las llevo hasta el lugar, al llegar ahí Paola miro a su jefe quién estaba acompañad

noches jefe

trátame esta noche de Elías, no es

Vanessa Dorchi, es una vie

a encantada de cono

―Hola de nuevo ¿Richard? ―añadió

un gusto volver

onocían? ―preguntó

mientras andábamos de c

eseen, va a mi cu

todo a Richard y Elías, fue hasta después que terminaron de comer que pidieron una botella de vino, empezaron a beber y la tensión de aquel lugar fue disminuyendo, Vanessa no era bueno bebiendo así

y bella la noche de

irla un poco nerviosa, no sabía que hacer o que decir para no sonar grosera ante el jefe de Paola, así que se levantó de su silla y camino hasta los baños a echarse un poco de agua en la cara, pues se sentía incomoda en aquel sitió y no dejaba de pensar en su

Vanessa? ―preguntó Pao

ocupada por Sofia, no sé

arte por ella, es inteligente al igual

s mujeres con las que había estado como si aquello se tratase de un trofeo; lo que molesto a Vanessa que le susurro a su amiga si se marchaban de ahí, pero no podían irse pues Paola estaba un poco pasada de copas, Richard aunque estaba ebrio sacaba su lado cabal

o? ―fue lo primero que

me a vivir aquí, recién

darte una mejor bienvenida con la que te quedaras deseando jamás irte

o estuvo toda la noche en el rostro de Elías para Vanessa, se levantó de su asiento y le propinó una fuerte cachetada a Elías. Paola, Richard y la gente que estaban en aquel restaurante fijaron su mirada para Vanessa pues todos estaban sorprendidos al ver la actitud de aquella mujer, en

la molesta ― ¿Qué mierda te ocurrió allá aden

se equivocó, no soy una de esas mujeres fáciles que solamente le endulza el oído y caen rendidas a sus pies ―respondió ―Y si puedes hacerle saber eso, sería

sculpo de su parte por lo incomoda que te hizo sentir el día

itación para asegurarse que Sofia estuviera bien, al entrar se encontró con una Sofia profundamente dormida y un Ludy acompañando de la niña, dormido junto a ella, apago la televisión y acomodo a su hermana en su cama y a Ludy lo dejo dormir esa noche con ella, pues pensaba que ir a dejarlo a la habitación de

s te ha pasado? ―

una discusión con una muje

a su casa, mientras yo me voy a divertir

que Natasha le había propuesto, aunque Richard era guapo con esos bellos ca

oche contigo, no te preocupes por llevarme a casa, tomare un

ener nada contigo ―soltó Richard tomand

tasha se encontraba en la cama esperando a Elías, llevaba un conjunto color azul marino, pues aquel conjunto hacía que la tez clara de Natasha se mirara más clara aun, los minutos y las horas

no puedo estar es

pió, pues estaba molesta, era la primera vez que Elías Borní se resistía ante una mujer y más si se trataba de ella

a pensar con claridad ¿habrá sido la bofetada que le dio Vanessa? O quizás ¿habrá sido lo que Vanessa le mando a decir con Richard?, no lo sabía, lo que si sabía es que las palabras de Vanessa dichas por la boca de su amigo no lo dejaban en paz venían

rando en la sala ―habló una de sus

tiene que hacer? ―se

e regresarías y no irías con esa mujer, así que dime a

haman? ¿Cómo sabias que no tendría

mirada cambio, te sorprendiste porque jamás una mujer te había dicho tus verdades en la cara y mucho menos dado una cachet

re a los ojos sentí como si un huracá

anova ha encontrado quien lo haga dejar sus días

osa y ¿amor? No creo, ya sabes lo que pienso acerca de eso, es una pé

sonrió Richard camin

do con Vanessa, salió de su habitación después de tomar una ducha dirigiéndose hacia la habitación de su amiga, dio tres golpecitos en la puerta pero nadie abrió, así que decidió entrar, al entrar miro a su amiga junto a Ludy dormidos, Sofia también estaba dormida

por favor no ―

sa la tomo entre sus brazos y la abrazó cantándole una canción para dormir, Vanessa le pidió a Paola que trajera un poco de

se sentó en la cama de Vanessa y e

tenía pensado decírtelo, per

o que le sucedió a Sofia y, por cierto, discúlpame por lo que te dije ay

pavo, así que cocino un poco, preparó jugo de naranja para que todos tomaran y preparó la comida de Ludy. Va

ntes Sofia? ―p

bre ―respondió s

ciosos sándwiches, a ti también Vanessa

oda prisa era Ludy quién iba a toda p

hizo, puso el tazón de comida e

no sabes cómo extrañaba esto

o menos que puedo hacer por

or miedo a que tu jefe te despida, pero no lo hará, porque si lo

omer a un lugar que tiene jueg

e que Paola no entendía lo que le había sucedido a Sofia, quería que s