r aquella sensación avasalladora que Nassim estaba despertando en ella o levantarse y retarlo. Pero Nassim la apretaba de la cintura, le mordisq
ura. Sentía que su temperatura corporal estaba subiendo y no podía hacer nada para evitarlo. Nassim se incorporó y se quitó en dos movimientos sensuales la camisa blanca dejando su torso descubierto y Sandra tragó saliva.
, marcada y esculpida pero quitó la mano rápi
en. Así que de pronto, Sandra se incorporó, rasguñó a Nassim en el pecho, tomó el varonil rostro entre sus manos y lo besó con lujuria, introduciendo su boca,
e a la musculosa espalda y mordiéndose los labios m
se momento ella tenía el control y se hizo a un lado. Lo empujó y se acomodó en el centro de la gigantesca cama y ella misma terminó por desnudarse lentamente. Nassim
stete… y hazlo otra vez… por
a observaba con un deseo que se reflejaba en flamas a través de esos ojos azul zafiro y con parsimonia
iño… Pero estás aprendiendo a
mente a las caricias tiernas y luego bruscas de Nassim, ella también arañaba, mordía, besaba, se abría camino para besar el cuello y la mandíbula de Nassi
ando llegues a tu liberac
se resistía pero las caricias de Nassim eran má
ás. Y entonces Sandra supo que lo haría, no por obedecerlo sino porque hab
Nas
su mano con la de ella mientra
habían estado haciendo el amor toda la noche. Definitivamente aquello ya era peligroso. Ya se había salid
le ocurre fraternizar cuerpo a cuerpo con su sec
vó las manos a la cabeza pero en ese in
haces aquí? V
o teng
stabas muy calientita a mi lado… - Nassim le sonr
go hambre… pre
de desayunar… ¿Algo en especial
a negó y regr
bro. – Hoy tengo que ir a Dubai. No tardaré más de seis
cia pero por dentro su cerebro e
r a cabalgar con Luna, lo que tú quieras… yo volveré… y tal vez t
portarse bien… - di
llegue te portarás como anoche… - Nassim l
al
miró con reprobación y
assim…
Volveré pronto, prin
James entraba c
idió de ella con un beso y Sandra notó que en el embarcadero había dos botes más. Era suficiente. Tenía que huir. Tenía que aprovechar las horas de ausencia de Nassim para librarse de James, regresar al embarcadero, tomar un bote y regresar a Dubai. Ya estando en ti
ilady? ¿Qué
caballerizas… Daremo
usted
del sol con la sombrilla. De pronto, Sandra sintió curi
ño de la mitad de las
es,
¿quién es el dueño
ó. Sin embargo, el inglés recuperó la comp
lady… no s
que serías mi co
ntal de las World Islands pertenece entero a Nassim. P
uién e
én y pues heredaron esas querellas. Tenemos que estar cuidándonos de que la gente de Nader no traspase las islas de Nassim. Nader también s
como niños… - Sandra
l. Y recuerde lo que le dije. Nassim y Nader, al ser de la nobleza, tienen inmunidad dipl
es volvió, puso la montura y Sandra se subió, rezando para que James no hiciera ruido y los animales no se movieran y se dieran cuenta que las puertas estaban
ascada! ¿Me la
fusta, encabritó a Luna que relinchó. Entonces los demás caballos relincharon a su vez y sal
ames, pero tengo
ió que estaba dando vueltas. Estaba perdiendo un tiempo precioso. James en
nsa! ¿Dónde demonios q
lesa, logró poner en su sitio a los caballo
¿Dónde es
Nas
ocurr
- James no sabía ni cómo decirle
aban a Maker en la bahía de Jumeirah así que l
… Ella s
abia y en un santiamén montó a pelo a Silver y sal
tos de milady en este momento…
ros del embarcadero y gritó de felicidad. Su huida era ya prácticamente un hecho. Pero de
edo y es por eso que estoy oyend
de Nassim tronó y Sandra volteó con horror para darse cuenta
Hasta nunca,
o instante, mato a tu cabal
ía a matar a Luna. Además, cabalgando, podría matarla a ella. ¿Y si en efecto, no le daba a Luna sino a ella? ¡Mejor, m
ernos. Sandra estaba a punto de lle
ía y se agitaba presa de una herida lamentable y fatal. Nassim llegó de inmediato, levantó a Sandra con una sola mano sin una sola
más que esta mujer… - y diciendo esto, disparó a la
o con ella a la casa donde James los estaba esperando. Sandra sabía que Nassim estaba furioso. La mandíbula apretada, los nudillos de las man
e las h
, Na
a Sandra con furia. – No tiene
retó y Nassim levantó la mano
na mujer y tú, indomable del demonio, no vas a ser la primera… ¿Qué es lo que
s sintió como bofetadas, como baldes de agua fría, sintió como el orgullo se le desquebrajaba en mil pedazos. Porque cada beso que Nassim le daba era un beso totalmente desapasionado, dado con desdén, sólo por darlo, casi con burla
idas en un infierno… porque yo te conozco a ti… pero tú a mí no… No