Instalar App
Historia

Capítulo 4 4

Palabras:3109    |    Actualizado en: 17/02/2023

detenerme a recoger los libros, aprendo más escuchando, pero no quiero perderme de nada ahora que estoy en la rec

da? Todo e

edo moverlos y que las hojas se destrocen. Las aletas de mi nariz se abren, intento controlar el en

caligrafía, pe

por el

rojo como firma.

arme como si supieran que este no es el momento adecuado para cruzarse en mi camino. Mis avances llevaban ahí toda la puta semana porque no quería

contraré. No importa lo que tenga que hacer o con quién deba hablar, no se va a sa

quien está muy campante sacando sus útiles. Me deten

mples pantalones de mezclilla y una blusa negra que deja al descubierto un hombro. Es un placer verla, es ca

parecían frutillas prohibidas, rojas y jugosas. Me acerqué como un insecto atraído por la miel y me mandó a la mierda, sin más, se largó bamboleando esas ca

oco detrás de ella lo más sigi

plemente se da la vuelta y me mira con una sonrisa engreída de medio lado.

ceja con

e vas a hablar a tu pap

por un lado, quiero que sufra por haberme humillado tres veces, pe

eres vali

grada hacer, por lo regular se cuelgan de mi cuello, yo no tengo que ir por ellas, ni siquiera tengo que buscarlas y, si las busco, no n

r el contrario, alza la

se vuelven casi negras, la transición me perturba. Camino sin detenerme hasta que la tengo a unos cuantos centímetros de distancia, sus pies chocan con los míos y su aliento se estampa en mi rostro cuando sus

, creo que el baño d

omo me quiere hacer creer. Pero apenas pronuncio esas palabras,

o —sisea, apreta

llos en mi frente. Nunca me han gustado las malhumoradas, y

isma forma, aguantando las ganas de em

enojado que hasta lo nece

callarse, necesita cont

entir. Por un momento la veo dudar, luego se reco

í siguen hablando de su maravillosa familia en el periódico de Connecticut, ¿crees que le guste la idea? Seguro le encantará verte en primera plana saliendo de ese lugar con una prostituta. —Su voz es baja, pero pued

es? Ni siquiera la maldita Amber, que es una perra sin sentimientos,

lta un gritit

ías hablar sobre tener clase cuando estabas en el bar de ese b

para llevarlas atrás de su espalda. Me percato del movimiento que está a punto de hacer con su

Pongo mis labios frente a su oído, noto que se queda tiesa y los poros de su nuca se erizan, en otras circunstancias lamer

iendo muy bondadoso y paciente contigo, más te vale que

o único que se escucha

de quitarte de encima? —murm

a estar en

Pues a

he amenazado, su orgullo sigue intacto. Me agrada

mano en su espalda baja para acercarla más a mí, no se opone y no es por mi

siera ya me habría empujado. Le gusta, pero no quiere ceder. Si no fuera tan difícil podríamos terminar esto bastante bien, sé que quiere que la

descaro después de lanzarme esa bomba, lo quise cuando dijo que era un niñato, pero no lo haré porque ten

una

te gustab

díbula, sus palmas se colocan en mi

nsar en mí. —Sonrío de lado, incitándola a que se enoje más—. Solo

a con fastidio y

cantas

s un

un tanto decepcionado. Cuando creo que se abalanzará sobre mí y al fin cederá a la i

rudo golpe hace que mi cabeza gire y mi mejilla comience a pi

es, creo que es bastante obvio que no te tolero —vocifera entre

se arremolinaban a nuestro alrededor. Cierro las manos en puños y golpeo su casillero con fuerz

rar a mi facultad cu

z seca del coordinador Maxwell y gimo para mis adentros. Me digo que tengo que cont

ento, él se percata de ello

cas ahora mismo, ahí podrá el

clavado en el piso. Me señala con la barbilla

ficina. Me recibe una mujer con gafas, no

asiento, lo cual

ero que se esfuerce, así como los muchachos becados, de lo contrario tendré que reportarlo a dirección.

ina? Di

ladamente. Asiente y tecl

los viernes, de cuatro a

ga entrenamiento? —p

s una espina en el culo que me odia, siempre me cobra más de la cuenta cuando

s días que entrenes le dices al entrenador que llegarás una hora

gnora, entiendo que

ebe hacerse. Justo ahora es lo que necesito. El entrenador nos dio tareas específicas,

nera a

ja, durante las prácticas no debemos distraernos. No le presto demasiada atención porque las mierdas de cirugías y hospi

invitaré a

én? —pr

, cierra sus palmas alrededor del barrote de la pesa, lo que me provoca una risotada entrec

a pasé hablando de esta ch

elto, avergonz

asquea la leng

que se decida. Solo le he conocido una novia y no duró con ella mucho tiempo, sin embargo, pref

a gay, incluso se lo pregunté pues temía que tuviera miedo de contarlo, él me dijo que no, que simplemente quería s

lla y por qu

a el cuello. Me observa desde esa posición—. La conocí el otro día en el pas

todas? —

que hace que el entrenador se gire y

rón eres —dic

digo antes de engancha

d están ardiendo, todo el mundo está hablando de la misteriosa chica castaña que me hizo rabiar en el pasillo. N

está sonriendo con diversión, me limito a darle la espalda— He escuchado que

a universidad, no necesitas repetirlo. —

—sentencia—. Por eso

me rechazó, me soltó mierda

le pediste que te la c

r de un prostíbulo, todos van

ar de que le di al guardia una buena cantidad de dinero, y estaba molesto porque mis padres

e quieres, que te enojas y no sabes qué hacer, así que atacas. Disculpa que

lo que hic

r sexo, eso suena como si fuera un patán, pero yo se lo había dicho desde antes de que nos liáramos. Ella se fue llorando y haciendo un escándalo, él se dio cuenta porque vive al lado. Entonces me hizo

omo enredaderas que se retuercen a mi alrededor y me ahogan, jugar futbol americano es una terapia que logr

s de mi familia rota y Becky—, y es el ún

e no ponga frente a mí a Tessandra

largo, escuchando los aullidos del entrenador Lew

lamada de una chica,

saliendo

go con nad

sajea partes dormidas y me enciende. Ya de madrugada y borrachos, entramos a un hotel y hacemos lo que debimos

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY