nsiderado para los humanos como un jardín perdido, para los inmortales era el planeta regente del cosmos entero, aquel que gobernaba
e lo más ostentoso y bello, ni las maravillas más desta
agnanimidad celestial que la familia imperial poseía. Siempre, el oro brillaba todas las mañanas como un segundo astro, producto del reflejo que la estrella madre, similar al sol, otorgaba en su luminiscencia a la corteza del
ro de los dioses, se podría considerar como un mila
s ondas su cabeza ya agobiada. Los pensamientos inflexibles agredían su mente frágil; ni siquiera sus tímpanos, los cuales escuc
idó la delgada línea que separaba lo correcto con lo incorrecto, únicamente actuaba por instinto, cosa de la que r
smeraldas, divisó la gran puerta azabache de marcos dorados, que conjugaban sus tintes negros con los límpidos colores de la
an sus rostros de las túnicas negras que soterraban sus cuerpos. Aquel modo era el único en el que se podrían reunir, sin levant
egó una mujer de cabellos cobrizos. Sus ojos denotaban un
. Se sintió pequeña, presintió que los vigilaban en todo mome
ual, reflejaba las fulgurantes luces del atardecer. Las grandes columnas de piedras caliza, que sostenían con fuerza el pesado techo d
presunciones. Sabes perfectamente que esta simple reunión pon
olor chocolate, coronados por aquellas cejas filosas que enmarcaban un arco perfecto, negó con su
ó con desaprobación la actitud de ambas féminas-. Tengo trabajo, necesito interrogar a un posible sospechoso. -Los ojos azu
bordinados pueden mantener entretenido al sujeto
u autoridad. Admiró a Natalia Schwarz Seraphim, la morena radiante, cuyos cabellos desordenados acentuaban
emo comandante de las fuerzas celestiales, siempre aseguraba su rango con el carácter regio que necesitaba para ejerce
entes -expresó al fondo una inmortal, la cual, calmó
u primo, Ofaniel, lo recibió como una alerta de un posible cambio emocional que la chica experimentaba desde el día que su familia fue destruida. Solo el com
ia para ustedes -entonó orgullosa Cinthya, mientras evocaba con su llamado las miradas
tes de la imposible tarea que implicaba el trabajar en un sistema, donde muchos pe
s una misión suicida -alegó Ashlin con el ceñ
dó Ofaniel, quien cruzó
límpido de su uña con sus dientes, como acto impulsivo de su potencial ansi
de lado su uña lacerada y continuó con su discurso-. Pero desde que Michelle usurpó el trono, nu
partieron mira
ometida a un régimen totalitario y extremista, el cual, acababa con la calma de esas
como un ente hermoso con alas emplumadas y cara de ni
ntó desde la concepción del universo, sobretodo, cuando las estrellas más sublimes tomaron la forma de entes elevados, pero que por error
en sí mismos, ya eran descendientes directos del dios proclamado como salvador del universo. Elohim, quien consolidó su potestad en el planeta con sus descendiente
encomendadas por Elohim. Alejados de la vía láctea, sobretodo, muy lejos de todos aquellos que no eran dignos de tan siquiera saber de los inmortales, cimentaron
vechó la ausencia de la monarquía celestial y destruyó a todos aquellos que no estaban de acuerdo con el gobierno ignominioso que ella delegaba. La Pa
-interrogó Prince, quien l
imperio de los Wynd
mo platos y por la impresión,
ntos de la gran guerra acabaron con la dinastía de lo
os nietos de Elohim sobrevivieron, pero están es
es claro el hecho que nadie sob
a todos cansada y arreme
ero tal vez fuimos engañados -dijo y miró