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Yaro Lozano, militar retirado que fue reclutado después de un nefasto accidente que le cambió la vida. Ahora trabajaba para una nueva agencia de antinarcóticos. Un agente en cubierto entrenado para desmantelar una de las redes narcopolítica más grande de su país. Salomé Carvajal, viuda de uno de los políticos y empresario más importante, quien resultó ser un narcotraficante, se convierte en la principal sospechosa de la muerte de su marido. Cuatro mujeres se volvieron piezas claves para esclarecer la misión de la nueva agencia. Y por ello quedaron en la mira. Pero... ¿En la mira de quién? Una historia de acción y romance que comparte un pasado doloroso. Dos seres que se ven envueltos en medio de una guerra de poderes, donde se evitará a toda costa que la verdad salga a la luz y en donde no era conveniente enamorarse de la persona de quién desconfías.
Las manos seguían temblando. Pasé tres horas en el baño, me miré al espejo.
-Señora Salomé, la cena está lista.
-Gracias, Tabata.
Canela, mi bella perra ingresó a la habitación. Una vez sola a la imagen de esa mujer vulnerable la envié al baúl del olvido. Él ya está preso y no volverá a maltratarte, no volverás a visitarlo. Dejarás que la ley caiga sobre él, nunca más volverás a la cárcel a verlo. Sigue en tu papel.
-Eres fuerte.
No tenía hambre, sin embargo, me obligué a comer. Canela parecía sentir mi vulnerabilidad. Nunca más vuelvas a pensar en Orlando, es tu esposo y en unos días te divorciarás. Mi portátil empezó a sonar, eran mensajes de ellos. Pero no estaba para contestar. No hoy, aún no estaba lista para demostrarle al mundo lo que acababa de decirme frente al espejo.
Debía asimilarlo. Los intentos de recuerdos los borré automáticamente, no pienses, no lo hagas. -sonó mi celular. Eran mis amigas, una videollamada al WhatsApp.
-Hola.
-¿Estás muy ocupada? Nos están llamando, en especial a ti.
-Me estaba bañando.
-¿Fuiste a la cárcel hoy? -preguntó Amira.
-Cada una tenía que ir, nuestros esposos nos mandaron a llamar.
-Salomé...
-¿Qué pasa Lía Luz?
-¿No has leído los mensajes? -ahora era Onely la que me miraba.
-¿Debo saber algo?
-No demoran en buscarnos.
Tocaron a la puerta. Ya me estaba asustando, era muy tarde para tocar a la puerta. Tabata fue a abrir.
-Chicas me están asustando.
-Se nos complicó todo.
-¡Hija! -Mi padre llegó en pantuflas y su pijama debajo de una gabardina elegante.
-¡Papá!
-El abogado ya viene para acá. Hablas con las muchachas.
-Buenas noches, señor Francisco.
-Lamento verlas de este modo. Los abogados de ustedes también deben unirse al mío.
-Tendremos que viajar a primera hora, cada uno se encuentra en las ciudades donde tenían recluido a nuestros esposos.
Las había conocido por ser las esposas de los amigos íntimos de mi esposo. Hemos hecho una gran amistad.
-¿Me pueden decir que carajos pasa?
-¿No lo sabes? -miré a mi padre negando.
-Mataron a Orlando, y no solo a él -los oídos se me taparon. ¿Tan pronto se hizo justicia divina? - También a Braulio, Samuel y Guillermo a todos los mataron hoy y fue después de la visita conyugal.
-En la mañana es estaba vivo...
-No solo eso Salomé. Murieron durante el día, acaban de dar la noticia a las siete de la noche y por la información que tenemos nos dejaron a nosotras como sus únicas herederas.
¿Qué pretendía Orlando? «Pronto sabrás mi verdad y siempre supe quien eras» -Eso me dijo hoy luego de... En realidad, me dijo muchas cosas, pero no quería pensar en ellas.
-Hija. Debes contratar seguridad y no es un juego. Todas ustedes deben contratar guardaespaldas. Lo que deben enfrentar no será nada fácil.
-No estaré con un pegote detrás de mí, todo el tiempo. -exclamé. Sabía defenderme.
-¡Ea Ave María, pues! Siempre y cuando sea una barra de chocolate buen apetecible me sacrifico. -Amira no tenía remedio.
-Señor Francisco, ¿Cree que sea necesario? Aunque la familia de Braulio me armará la de San Quintín. Ellos jamás me aceptaron y ahora seré la heredera de todos sus negocios.
-Onely.
La miré por la cámara. No podíamos aceptar esos negocios... no todos eran lícitos. Sonó el teléfono fijo de la casa. Tabata contestó y me lo pasó.
-¿Diga?
-Señora Salomé, su esposo fue envenenado y usted fue la última persona que lo vio con vida. No salga de la ciudad, mañana debe presentarte en la fiscalía para presentar indagatoria.
-No tengo problema señor agente. Debo hacer algo más.
-Preséntese con su abogado. -dejé el teléfono a un lado.
-¿Hija?
-Sin duda soy o somos las principales asesinas de nuestros esposos.
-También me acaban de llamar. -intervino Lía Luz-. ¿Qué vamos a hacer?
-Presentarnos mañana y enfrentar lo que se nos venga.
-Deben contratar personal de seguridad. Lo haces tú o lo hago yo.
-Mañana decido papá. -Al pensar más mi situación, ahora era una mujer libre.
......***......
La sonrisa de mi hijo Matías en una videollamada.
Venían de regreso a Bogotá, fueron a pasar el fin de semana a la Mesa Cundinamarca, en la finca de sus abuelos maternos.
-¿Ya vas a montarte en el helicóptero? -preguntó.
Sé que estaba soñando.
-Si campeón. Espero en unas horas poder verlos. ¿Tu madre?
-Conduciendo cielo. Elkin va dormido en la silla de niños.
-Fabiola, no me gusta que Matías esté en el asiento de adelante, solo tiene seis años.
-Ya vas a empezar, son las seis de la mañana. Deja de sermonearme. ¿A qué horas llegas?
Esto era un sueño.
-En unas cuatro horas. Por fin nos iremos de vacaciones.
-¡Siiii! -Tenía tan memorizado el rostro de mi hijo mayor-. ¿Me trajiste el regalo que te pedí, papá?
-¡Por supuesto!, tu padre es un hombre de palabra. También el de tu hermano. Ya me están llamando. Fabiola conduce con cuidado, recuerden que los amo.
-Nosotros también. -respondieron los dos. La cámara me mostró a mi bebé de tres años dormido. Sus rostros...
Intenté moverme, se avecina lo que por años he deseado dejar atrás...
Descendimos del helicóptero en la base militar. Al llegar al regimiento el general me esperaba. ¡Puta mierda! Me retrasarán las vacaciones. Hice la presentación oficial al mayor.
-Capitán Lozano, descansé.
-Gracias, mi general.
No, no, los sueños otra vez no. Despierta, por favor.
-No tengo buenas noticias.
-¿Cancelará mis vacaciones? Usted va a hacer que mi esposa se divorcie de mí.
-Yaro. -Su llamado por mi nombre de pila no auguró nada bueno-. Fabiola tuvo un accidente, no tenemos los datos. El informe preliminar es que tres autos fueron arrollados por un lunático, el hombre lo tienen detenido. Sin embargo, los tres autos cayeron al abismo.
Comencé a moverme. Necesito despertar, debo despertar. Esa noticia fue como si un artefacto explosivo impactara a mi lado. No, dos horas antes había hablado con ellos. Mis hijos...
-Mi esposa, iba con mis hijos...
-Lo sentimos, están rescatando los cuerpos.
-¿Los cuerpos?
-¡NO!
Desperté a la misma hora de siempre. Mi cuerpo estaba bañado en sudor, la respiración estaba acelerada al igual el pulso. Vuelven las pesadillas. ¡Puta vida!
El brazo de la compañía que contraté anoche estaba sobre mi pecho. La hice a un lado con delicadeza. Recuerdos de lo acontecido llenaron mi mente, no. No caigas de nuevo en eso Yaro. -miré a un lado, tenía tres meses de no tener sexo.
-Joven, despierta.
Eran las cuatro de la mañana. La esbelta trigueña se removió en la cama dejando ver su perfecta anatomía.
-¿Puedo usar el baño antes de irme? -afirmé.
-Dejaré tu paga en la mesa de noche. -La chica sonrió.
Me puse el bóxer, una pantaloneta, dejé el dinero donde le había dicho y tomé mi celular y billetera. Salí de la habitación de la cabaña en la que me quedaba desde hace tres meses. No tomábamos vacaciones desde hace tres años. La última misión nos tardó más de lo pensado.
Llegué a la cocina, puse la cafetera y cuando el aroma de la cafeína invadió el recinto, terminé de despertarme. Abrí las ventanas de vidrio que dan a la terraza y el viento salino me dio la bienvenida de otro día del que tengo que sobrevivir.
Los recuerdos de un par de niños sonriendo gritando. «No nos alcanzas papá...» Mi celular sonó, lo saqué de la pantaloneta y alcé mi ceja al ver el nombre del mayor Juárez. La mujer salió.
-Gracias. Te dejé mi tarjeta por si requieres del servicio.
-Eres muy amable. -volvieron a llamar, en esta ocasión contesté-. Mayor.
-Capitán Lozano. Lo espero mañana a las ocho en mi oficina.
-Le recuerdo mayor que estoy de vacaciones y me encuentro a veintidós horas de la capital.
-Tome un puto avión, y lo espero a usted y a su equipo en la oficina de GEACC. (Grupo especial de antinarcóticos y corrupción de Colombia). No me dejó refutar. Escuché la manera en que tiró el teléfono.
Era un militar de la vieja guardia, en su despacho aún hay teléfonos de los noventa-. ¡Mierda! Si interrumpieron nuestras vacaciones era porque algo salió mal. Volvió a sonar mi celular. Era de nuevo el mayor.
-Señor.
-Enciende el televisor. -volvió a colgar.
Regresé al interior de la cabaña, tomé el control y encendí, busqué el canal nacional y en primicia decían.
«Mueren de manera sospechosa los senadores y empresarios, acusados de ser presuntos narcotraficantes. Los servidores públicos destituidos fueron capturados hace cuatro meses; Orlando Agudelo, Braulio Quintero, Samuel Lemaitre y Guillermo Otalora. Fueron encontrados muertos el día de ayer en horas de la tarde en las diferentes cárceles del país, a donde fueron recluidos. El senador y dueño de la cadena de hoteles Paradise fue encontrado sin vida en la cárcel modelo donde gozaba de una celda privilegiada. Iba a dar indagatoria el próximo jueves antes de ser extraditado a Estados Unidos. Lo insólito es que sus socios de las empresas conjuntas y compañeros del senado de la república murieron el mismo el día. Las autoridades no han dado declaratoria de lo que pudo haber ocurrido. Televidentes, esto es una noticia en desarrollo. Estaremos ampliando la información en las próximas horas».
-¡Puta mierda!
Llamé a los cuatro del equipo que estuvimos por casi ocho meses prestando seguridad exterior a los senadores. Jamás nos permitieron estar en su núcleo familiar. Algo que no nos importó dado que las evidencias las pudimos recopilar de manera directa.
Conocimos los negocios turbios. Fuimos contratados en varias ocasiones para escoltarlos en las fiestas alocadas, donde solían hacer las negociaciones. Tenían una doble vida, los hijos de puta. No eran buenas personas y su entorno debía ser igual.
-El mayor nos necesita nuestra presencia mañana a las ocho en GEACC.
-Acabo de ver las noticias. Nos jodieron el resto del mes que nos quedaba. -habló Gamal.
-Nos vemos mañana. -escuchamos un gemido-. Jabir, mañana a las ocho. -enfaticé.
-Si capitán. -La carcajada de Yasar fue la más notoria.
-Le acabamos de dañar el mañanero a piloto.
-No falten.
Cinco historias unidas por una amistad desde la infancia. Cinco cambios de vida que se darán de manera drástica y los llevará a caminar por el amargo arrepentimiento. Muy pronto la vida de Samuel Abdala; un ingeniero, organizador de peleas clandestinas y carreras ilegales, junto a sus inseparables amigos: Ernesto Orjuela; el odontólogo y organizador de apuestas. Emmanuel Villalobos; el médico y profesor alcahueta. Egan Katsaros; el economista y corredor ilegal. Alexey Kozlov; el administrador y peleador clandestino. Se verán involucrados en un sin números de adversidades, pero la situación más difícil les llegará al momento de permitir la entrada a sus complicadas vidas a cinco niñas. A las que veían como sus familiares. Ese sería el inicio del final de sus arrogantes vidas. Su mayor error fue permitirles adueñarse de sus corazones. Aprenderán a valorar los cimientos inculcados por sus familias. Caerán, le harán daño a quienes más los aman sin saberlo. Pero el destino a través de los años les enseñará a levantarse, para caminar de frente, a salir adelante para curar sus heridas. Drásticos sucesos los harán comprender que la vida es sencilla, pero no fácil. La vida les enseñará a pedir perdón, perdonar y perdonarse. Donde los momentos difíciles sin duda son más llevaderos si tenemos a la familia unida dispuesta a ayudarnos para poder decir... Lamento el daño, déjame sanarte. Última entrega de la serie perdóname.
Hay amores que se cruzan en el camino de la vida porque se encuentran escritos en los hilos del destino. Son tan fuertes que dejan marcas. Hacen perder la razón y se graban en la memoria dejando cicatrices imborrables. Hay amores que están trazados para ser únicos, donde el alma solo tiene un dueño sin importar el cuerpo. En un mundo paralelo a la tierra existe un lugar donde la naturaleza es la reina, y se vive en armonía con ella a través de una conexión mágica que es recompensada con larga vida. Un lugar donde lo mitológico cobra vida, la energía que los envuelve es lo esencial y muestra lo perfectos que son. Pero si son tan perfectos, ¿por qué la Energía vinculó al planeta Tierra? Dos realidades se unen, una profecía distorsionada, dos dinastías que nacieron para estar juntas.
Uno mismo se arruina la existencia cuando permite que el orgullo sea quien gobierne nuestra vida. Cuando permites que se avive el sentirse traicionado. Yo permití que él creyera algo equivocado, y me dolía que pensara que era capaz de atentar contra la vida de mi propio hijo aún a sabiendas de que era producto del inmenso amor que le tenía. Ahora él iba a casarse... Ya no me sentía conforme con lo que vivía, ya me cansé de ser siempre la última en las prioridades de su vida, así me diga lo contrario y pronuncie la palabra te amo. Sus actitudes no me lo demuestran, aunque suele decirme mira mis actos. No podía seguir esperando a que me regalara minutos de su tiempo. A lo mejor él no nació para tener una vida de pareja, y yo no tenía por qué sacrificarme. El problema era que estaba embarazada y él no quería...
Dos historias de amor entrelazados por la amistad. Corazones para restaurar, intensiones de enseñar a confiar, de aprender a amar, porque la vida se trata de crecer, de restaurar, de pedir perdón, de entregar perdón y de perdonarnos a nosotros mismos, porque no somos perfectos. Santos Domínguez un hombre marcado por el pasado, y eso hizo que no confiara en nadie más que en las personas que estuvieron a su lado en su secuestro. No cree en el amor, solo disfruta del placer de las mujeres, y tampoco engaña, ellas saben que lo único que puede ofrecer... Es un par de horas en una cama. María Constanza Abdala desde que lo vio de nuevo decretó que sería suyo, aunque todos le digan; «es mayor y no mires a Santos Domínguez». Pero en silencio le fue imposible ocultar la atracción y cayó ante ese enigmático seductor sin importar la diferencia de años entre ellos. Guillermo Guzmán a su edad adulta no lograba encausar de nuevo sus sentimientos. El tiempo le recordaba siempre la misma mujer del pasado. A pesar de haber terminado porque el amor se acabó... Sin embargo, todo en él cambió cuando le llegó una invitación para una boda y ahí comprendió que él era historia en su vida. Natalia Salamanca, le costó superar esa tarde cuando le dijo que ya no sentía lo mismo y había dejado de amarla, cayó en una gran soledad y tardó en superar ese fracaso. Ahora se encuentra con la ilusión de formar un hogar... Ya no podía quedarse en el pasado, él continuó su vida, ella debía realizar la suya.
Es imposible no acordarme a diario de ella. Desde que estamos de nuevo en el mismo círculo de amistades ha vuelto a ser mi anhelo, a ser esa Brisa fresca que alegra mi mañana, la misma que se agradece en una tarde calurosa. Eso es, sin duda alguna, Blanca Varela en mi alma. No es fácil verla feliz en su matrimonio. Y para mi desgracia, a su lado se encuentra un hombre que la ama de la misma manera en que yo lo hago. Ya no viene al caso aclarar esos hechos del pasado. Pero duele verla y no tenerla, siento celos cuando no debo, me aferro a toda mi cordura para no arrancarle las manos al hombre que tiene todos los derechos sobre su cuerpo Yo solo me puedo conformar con tenerla en sueños. No solo por mi pasado iré al infierno, sino también por desear tanto la mujer del prójimo.
Cargar con un oscuro pasado trae consecuencias, en algunos casos vergüenza. Quise ocultar el sol con un dedo e ignoré todos los consejos que me dieron las personas que me aprecian y perdí lo que más he amado en mi vida, perdí a mi salvación. No hay nada oculto entre el cielo y la tierra... no solo son palabras sabias, es una realidad. La vida me ha dejado en claro que no puedes levantar vigas solidas si lo haces en cimientos quebrados. Por eso debes aprender a caminar aceptando tus errores, ocultarnos solo te hace bajar la cabeza. Siento tanta vergüenza por mi pasado, que preferí ocultarlo y cuando ya no pude más, estaba envuelta en una red de mentiras que me ahogó por completo. Opté por el camino fácil y terminé dañando al hombre que adoro con el alma, avergoncé a mis padres y no tuve valor para mirar la decepción que debí causarle a mi hermana María Joaquina, lo que tanto temía salió a luz, ahora soy la decepción de la familia L'Charme Novoa y el error de José Eduardo Villalobos Daza. Ahora no sé si es mejor alejarnos... ¿Podrá el amor superar un terrible pasado?
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-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
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