Para Armando la vida era una sola cosa el cual resonaba en su cabeza diariamente y era la palabra ¡Venganza! Su único propósito durante años tenia un nombre.<< Carime Lozano, ese es el nombre de la persona que lo ayudaría para con llevar su plan de destruir a las personas que le arrebataron lo más preciado para él, la cual era su madre...>> Se decía una y otra vez, que ni la muerte ni la vida podrán reparar el gran daño que le hicieron esa familia, pero sufrirán en vida lo que el sufrió en esa casa por varios años. Carime será la clave perfecta de cumplir con su objetivo. Lo que Armando no sabia que el oscuro pasado tenia una clave de luz la cual lo ayudaría en cambiar sus perspectivas en cuanto a su venganza. Ella era la luz que en necesitará para salir de su Oscura vida.
Carime
Estaba dando vueltas en la cocina una y otras vez sin saber porque razón mi padre no me dejaba salir a hacer las tareas de la Universidad incluso me ha amenazado con que deje los estudios, cosa que no tengo ninguna intención de dejarla. Creo que la edad lo tiene mal, como dejare la universidad si apenas es mi primer año de Diseño.
Me falta poco por cumplir mis 20 años sin embargo sigo siendo una hija de papi siendo controlada todo el tiempo por él y por mama, espero pronto poder ser independiente, en fin mientras me preparo un batido de chocolate, les contare un poco de mi, bueno estoy fascinada con el chocolate y las fruta de Uva son dos cosas que amo, a pesar que el chocolate tiene demasiada grasa, pero ¡me encanta mucho, hasta me sonrojo de pensar en los Snikers, Hershiser y M&M suena ridículo pero así esto.
En mis pasatiempos la paso dibujando o bien leyendo alguna historia de amor mientras escucho músicas, ah hasta me encanta las Series Coreanas. Me encanta leer esa es una de las cosas que no dejaría jamás, hasta he escrito relatos y poesías en la universidad.
Tengo novio, su nombre es Miguel él es dos años mayor que yo. Es del Salvador pero vive aquí en Managua ya que estudia en la Universidad UCA, podría decir que me gusta mucho y llevamos menos del año de ser novios. Aparte de eso tengo dos mejores amigos; Kiriath y Jacobo ellos son mis dos mejores y únicos amigos.
Bueno dejando de lado lo demás estoy pensando en trabajar los sábados y domingos ya que pronto quiero independizarme y mantenerme sola y no ser una carga para mis padres, luego quiero estudiar Arquitectura ya que también estoy colada con todo lo que se base en dibujo, arte o diseños de ropa, estoy afanada con todo lo que se trata de diseños y márquetin. Dejo mis cavilaciones a un lado al ver una llamada entrante de mi novio, rápidamente corro al baño y contestó.
-Hola Miguel-Hablo en susurro a lo que el ríe.
-Te espero en el parque, vale.
-Vale, dame unos 15 minutos.
-Bueno no demores- pide a lo que cuelga al instante.
Suspirando entro a mi habitación y me visto rapidísimo, me pongo una blusa de botones, falda corta y luego unas botas, retoco mi cabello y antes de salir me veo en el espejo.
-Me veo linda.
Al encontrarme con mi novio me deja un beso dulce en los labios para luego llevarme a la heladería más cercana, los dos estamos tomando un rico helado de chocolate. ¡Mi preferido!
-¿Cuándo aceptarás irte conmigo un fin de semana?-pregunta Miguel jugando con mis manos.
-No lo sé- respondo suspirando-Mis padres son estrictos y a ellos les desagrada la idea de que tenga novio, creo que me dejarían encerrada.
-Vaya tienes 20 años y sigues obedeciendo a tus padres-Comenta negando a lo que yo asiento.
Sólo mis amigos saben que tengo novio, si mis padres se enteran, serían capaces de encerrarme en mi habitación por meses, luego me prohibirían ver a Mis amigos e incluso a Miguel. Es lo que menos deseo. Lo mejor es mantenerlo en secreto y así nadie podrá separarnos.
Observo a Miguel algo frustrado y para calmarlo le doy un suave beso en la mejilla.
-Pronto-sonreímos.
Al salir de la heladería, me quedo esperándolo ya que se ha ido a comprar una malteada para llevar. Entonces siento esa extraña sensación como si alguien estuviera observándome, pero sin dudas que así es, un auto lujoso de ultimo modelo esta estacionado a unos metros de donde estoy parada, rápidamente me tenso cuando el parabrisas baja y veo como un hombre extraño me observa fijamente. Su forma de verme me hace sentir escalofríos, es como si lo conociera de antes ¿pero de dónde? Definitivamente es un tipo muy raro y guapo se nota que es algún rico de estos rumbos o algún narco traficante.
Miro a mí alrededor para ver si esta mirando a alguien más, sin embargo es a mi a quien observa fijamente provocando que se me erice la piel. El desconocido sonríe de lado y sin más arranca su auto a gran velocidad. Me abrazo a mí misma al sentir escalofríos. ¿Qué fue eso? Una mano rodea mi cintura me estremezco algo asustadiza al sentirla.
-¿Pensando en alguien más?- pregunta Miguel besando mi cuello.
-No es eso, podemos irnos ya. Son más de las cuatro de la tarde y mi padre es capaz de echar un grito al cielo -bufo y Miguel se ríe.
-Claro que si princesa.
Al llegar a la Residencia le digo a Miguel que me deje en el parque como siempre. De aquí son tres cuadras más para llegar a mi casa. Nos despedimos con un suave beso que me deja tonta.
-¿Te veo mañana?-pregunta.
-Sí -prometo dándole otro beso corto. Me gustaría pasar más tiempo con él, pero sé que es imposible. Mis padres controlan mi vida porque aún sigo de mantenida y eso tiene que acabar pronto.
Llego a casa después de unos quince minutos, ya que soy lenta y algo a tontada. Mi padre dice lo mismo. Siempre me recuerda todos mis defectos. Sólo espero que no me regañe. Respiro hondo y saco todo el aire contenido por la caminata que me eché.
-Hola mamá -saludo entrando a la sala.-Ya estoy en casa.
-Hola mi amor, donde estabas porque saliste sin decir nada -me reprende -Sabes muy bien cómo se pone tu padre cuando vienes tarde.
-Lo sé mamá, pero deben entender que estoy en la universidad debo reunirme con mis compañeros para hacer algunas tareas- Me quejo-Por cierto ¿dónde está él?
-Intenta no llegar tarde la próxima vez.- mamá sigue con li mismo- Tu padre está en la empresa trabajando, avisó que llegaría tarde, sabes que aun esta trabajando en esa empresa a pensar de habernos quedado en la calle. -La última parte lo dice sonando triste.
-Oh, bien- susurro sin querer comentar nada, si hubiera sabido que papa tardaría en su trabajo habría pasado más tiempo con Miguel -Iré a cambiarme.
Entro a mi habitación y dejo mi cartera a un lado, pienso en la vida que teníamos antes. Yo era una niña de 12 años cuando papá al hacer un mal manejo, perdió su empresa. No sólo eso, sino que lo despojaron de su casa y otras cosas que para él eran de suma importancia, casi no tengo recuerdos de esa casa, en fin... Paso el día haciendo un par de dibujos para presentarlos en la universidad sin darme cuenta llega la noche decido tomar un baño que me lleva más de quince minutos, a salir me pongo el albornoz y caigo rendida en la cama, mama pregunta si quiero cenar a lo que le respondo diciendo que no.
Cierro mis ojos por el cansancio, lo primero que se viene a mi mente una vez más son momentos que nunca pasé en mi vida o eso creo, son recuerdos de un niño, una alberca y un horrible sótano, luego un hombre el cual me tiene inquieta.
Yo era apenas una joven sin rumbo, perdida entre las sombras y el frío de las calles. Mis días eran una sucesión de hambre y miseria, hasta que él apareció... dándole mucho dinero a la única persona quien pense me protegeria. Ese hombre mayor, con ojos que parecían conocer todos mis secretos y promesas que me hablaban de una vida distinta. Me llevó a su inmensa casa, un lugar que para mí era impensable, lleno de riquezas que jamás había visto, pero que, de algún modo, siempre se sentían ajenas. Con el tiempo, fui su esposa, su joya, pero también su prisionera. Los muros de aquella casa eran tanto un refugio como una cárcel, y en cada rincón sentía las miradas de sus antiguos amores, sus secretos inconfesables. Él me amaba, o eso decía, pero su amor era posesivo, oscuro, una red que me atrapaba y consumía lentamente. Ahora, me encuentro sola en esa misma casa, siendo la viuda de un hombre que dejó tanto poder como sombras. Y mientras su ausencia crece, yo también me transformo, en alguien distinta, alguien que él jamás pudo prever y empezando a luchar contra ese hombre que fue mi primer amor y ahora mi enemigo.
Arthur Zaens, multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.
Cassandra Morretti siempre ha vivido al filo, sumergiéndose en un estilo de vida desenfrenado donde el placer y el poder son sus únicas brújulas. Para ella, el dinero es solo un medio para conseguir lo que quiere, pero no es la llave de la felicidad. Con una actitud fría y calculadora, Atiende a manejar a los demás como si fueran piezas en un tablero de Aljedrez, segura de que todo en su entorno es una ilusión. Sin embargo, detrás de su fachada impenetrable, se oculta un deseo urgente. Recuperar la otra mitad de la herencia que le robó su propio padre. Para ello, necesita encontrar un marido, un hombre que esté dispuesto a entrar en su juego, aunque solo sea para cumplir con las formalidades. En el otro extremo de la ciudad, Elian Navarro, lleva una existencia humilde y agobiada. Sus días están marcados por largas horas de trabajo, luchando por proveer para su hermana menor, que nació con una discapacidad que requiere cuidados constantes. Elian ha renunciado a sus propios sueños, enfocado únicamente en asegurar que su hermana tenga una vida digna. Pero con las cuentas acumulándose y las opciones agotándose, el dinero se convierte en una necesidad apremiante, una carga que lo aplasta cada día un poco más. Cassandra necesita un esposo. Elian necesita dinero. Dos vidas que aparentemente nunca se cruzarían, pero que el destino, con su irónica sabiduría, está a punto de entrelazar de manera inesperada. ¿Qué sucederá cuando sus caminos se crucen? ¿Será este un pacto puramente transaccional o se esconderá algo más bajo la superficie?
No llegue a imaginar que la vida sería tan difícil de sobre llevar, sin embargo, veo que a muchas personas la va bien y a mí me va como si no era mi destino pertenecer en la tierra de los humanos. Primero debo soportar la mirada lasciva de los hombres, segundo batallar con lo que me acompleja a diario y tercero soportar estar junto a esa mujer del cual debo estar agradecida a pesar de la vida tan miserable que llevo viviendo junto a ella. Pero no todo es tan malo no después de a ver conocido a ese Hombre que, a pesar de parecer malo, odioso y cretino, es un ángel que necesitaba para lograr sentir que por lo menos puedo sonreír con sinceridad y agradecer a Dios por mandarme a la tierra a pesar de haber sido abandonada como un pobre cachorro sin hogar. Mi nombre es Bella. Puedo calificarme como una persona sencilla, y humilde. He pasado por circunstancias muy duras en la vida, pero sigo aquí intentando sobrevivir y ganar la batalla de la dura vida que llevo desde que tengo memoria.
Durante mucho tiempo creí que mi vida sería un jardín de rosas. Imaginaba días soleados, perfumados con el dulce aroma de la felicidad, y noches adornadas con estrellas que iluminarían mi camino. Sin embargo, la realidad me presentó algo muy diferente. En lugar de pétalos suaves, encontré espinas que se clavaban en mi piel, hiriéndome no solo por fuera, sino desgarrándome el alma con cada paso que daba. Mis ilusiones se desmoronaron una a una, dejándome sola en la oscuridad que nunca busqué ni deseé. Esperaba que mi existencia estuviera decorada con luces de alegría, pero, en cambio, me encontré atrapada en un pozo profundo de dolor y decepción. Vivía como una prisionera en mi propio infierno personal, donde cada decisión que tomaba parecía pertenecer a alguien más. Era como si todo lo que hacía estuviera diseñado para complacer a otros, para cumplir con expectativas que jamás me dieron la oportunidad de ser yo misma. Me sentía como un títere, forzada a mostrar sonrisas vacías, mientras por dentro mi alma se ahogaba en lágrimas que nadie veía. Cada sonrisa que esbozaba era una máscara, una fachada para ocultar el sufrimiento que me consumía poco a poco. Pero, con el paso de los años, algo cambió. En medio de esa oscuridad constante, una pequeña luz comenzó a brillar. Fue sutil al principio, casi imperceptible, pero poco a poco fue creciendo. Lo vi de nuevo, y fue como si el tiempo se desvaneciera y regresara a ese primer encuentro, cuando mis sueños aún estaban intactos. Su presencia me devolvió algo que creía perdido para siempre, la esperanza. Fue como si, en medio de mi desolado jardín de espinas, empezaran a brotar pequeñas flores, tímidas pero llenas de color. Mi corazón, herido y cansado, comenzó a creer que quizás, después de todo, las sonrisas que tanto había fingido un día podrían ser genuinas. A pesar de este destello de esperanza, no puedo engañarme a mí misma. La luz que vi en él, la paz momentánea que sentí en su compañía, puede no ser más que un sueño efímero, un espejismo en el desierto de mi realidad. Porque, desafortunadamente, mi vida sigue siendo lo que siempre ha sido, una lucha constante entre lo que deseo y lo que me ha tocado vivir.
"En la protección inesperada, el amor puede florecer en los lugares más insospechados" Alberth, un empresario prestigioso y multimillonario, enfrenta una difícil decisión cuando su mejor amigo fallece en un accidente, dejándole la responsabilidad de cuidar a su hija de 18 años, Valeria. Dejando un video póstumo. Valeria solo puede heredar la fortuna de sus padres si se casa con Alberth Sandoval, una condición impuesta por su difunto padre para protegerla. De aquellos que la persiguen. Inicialmente reacio a la idea, ya que el tiene su novia, Alberth se da cuenta de que la única manera de evitar que los codiciosos tíos de Valeria se apoderen de su herencia y la alejen de su libertad es aceptando el insólito acuerdo. Sin otra opción, Alberth acepta casarse con la joven diminuta, pese a la diferencia de edad y las complicaciones que esto conlleva. A medida que viven juntos, Alberth y Valeria deben navegar las complejidades de su inusual matrimonio, enfrentando tanto los desafíos familiares como sus propios sentimientos.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?