/0/16451/coverbig.jpg?v=25bfb28afc05da974c4235f0ba2c2f0d)
Evan Bourousis se encuentra en una encrucijada inesperada al tener que buscar una esposa para proteger el legado familiar que le dejó su abuelo. Aunque su pasión es su trabajo y no anhela el matrimonio, se ve obligado a cumplir con una regla del testamento familiar tras recibir el negocio de su padre. La búsqueda de la candidata ideal se complica cuando la elegida escapa, lo que lleva a su hermana menor, Hayley, a asumir su identidad. Obligada por las circunstancias y la deuda familiar, Hayley se convierte en la esposa de Evan. Sin embargo, esta farsa pronto se transforma en una trampa emocional mientras ambos lidian con secretos familiares que podrían destruirlos. ¿Podrán superar las mentiras que los rodean antes de que sea demasiado tarde?
Ese día el cielo grisáceo parecía estar presagiando la tormenta que se avecinaba para la familia Hamilton. En la oficina de su prestamista, Jacob se encontraba en un estado de desesperación palpable provocando que el ambiente se volviera tenso. Su rostro, surcado por arrugas de preocupación que se acentuaban cada vez más ante su expresión de desasosiego debido a la delicada situación en la que estaba, evidenciaba la angustia que sentía al pensar en las deudas que ahogaban a su familia.
Jacob siempre había sido un hombre de sueños y ambiciones. Decidió invertir el dinero que le había prestado uno de los magnates más importantes de la ciudad, Stephen Bourousis, en una serie de negocios prometedores. Confiado en su juicio, se dejó llevar por las promesas de un grupo de hombres carismáticos.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que había caído en una trampa. Aquellos supuestos socios eran estafadores que desaparecieron con su dinero. La incredulidad lo abrumó al enterarse de que no solo había perdido su inversión, sino también la esperanza de recuperar aquel dinero que no sabía cómo devolver a Stephen.
Las deudas comenzaron a acumularse, y Jacob se sintió consumido por la culpa. Aunque había intentado pedir un préstamo al banco, no era suficiente para la cantidad que debía. Ante la desesperación, había pensado en hipotecar la casa donde vivía junto a sus dos hijas, pero no le alcanzaría para saldar la deuda tan grande.
-No sé cómo voy a pagarte, Stephen. ¡No tengo nada! -dijo, bajando la cabeza con vergüenza.
Stephen lo miró con atención, permitiéndole que se expresara. Era un hombre de negocios astuto, acostumbrado a lidiar con problemas complicados, pero esta vez la situación era distinta. Y debía sacarle provecho.
-Escucha, Jacob -dijo mientras servía dos copas de whisky y se la ofrecía al hombre afligido-. Se me ha ocurrido una idea para solucionar este asunto una vez por todas. Tengo una propuesta. ¿Qué tal si arreglamos esto sin dinero?
Jacob parpadeó, sin comprender del todo. Y dudoso, agarró la copa entre sus manos.
-¿A qué te refieres? -la intriga se apoderó de su mirada.
-He encontrado la solución a tu problema y al mío, de eso hablo -las comisuras de sus labios se elevaron ligeramente en una sonrisa cerrada-. Una de tus hijas... Hanna, sí, ella es perfecta. Podrías ofrecerla en matrimonio a mi hijo. De esta manera, la deuda quedaría saldada.
Su propuesta, un poco descabellada, hizo que Jacob se quedara paralizado, la incredulidad cubriendo su rostro. Sin embargo, no resultaba una locura, después de todo se quitaría un gran peso de encima. La desesperación lo empujó a aceptar. Sabía que no tenía otra opción. Ni siquiera se molestó en indagar por qué elegía a una de sus hija para su hijo cuando no eran de la misma clase.
-De acuerdo -respondió, su voz apenas un susurro-. Lo haré.
Más tarde, en la casa de los Hamilton, las dos hijas de Jacob se reunieron con su padre en la sala, el ambiente se sentía tenso y cargado. Hanna, la mayor, notó la incomodidad en su padre al no dejar de mover su pierna de arriba a abajo. Algo le decía que se trataba algo de seria importancia.
-¿Qué ocurre, papá? -preguntó, impaciente.
Su progenitor tomó aire, su voz áspera, mientras explicaba la situación.
-He hecho un acuerdo con el señor Bourousis. Y espero apoyen la decisión que no solo va a sacarnos de apuros, sino también nos va a beneficiar.
-¿De qué trata? -esta vez habló Hayley.
Su padre observó a la mayor, sin duda ella sería la solución perfecta a su problema. Y entendía por qué Stephen la había elegido.
-Hanna, sé que quizás lo que estoy a punto de decirte no estaba dentro de tus planes, pero es la única forma de salir de esta crisis. El señor Bourousis quiere que te cases con su hijo -soltó sin tapujos.
Su hija lo miró pasmada, la incredulidad transformándose rápidamente en angustia. Se levantó del sofá y negó con la cabeza.
-¡No! ¡No quiero casarme! -gritó, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos-. ¿Acaso soy un simple objeto al que puedas ofrecer sin mi consentimiento?
Su hermana, Hayley, observaba a su padre perpleja. ¿Cómo era posible que estuviera de acuerdo? Se preguntaba, incrédula.
-¿Por qué no podemos encontrar otra solución? -preguntó, su voz apenas fue perceptible.
Jacob negó, su mirada férrea denotó lo decidido que estaba y nada lo haría cambiar de opinión.
-No hay tiempo. Es esto o perderlo todo. No seas egoísta y piensa en tu familia.
La tensión en el aire era tan palpable. Hayley observaba a su padre, su rostro se veía más demacrado y arrugado por las malas decisiones que había tomado en su vida. Decisiones que no solo le habían afectado a él, sino también a ellas.
-¡El único que está siendo egoísta eres tú! -espetó Hanna, con la voz temblorosa pero decidida. Sin esperar respuesta, abandonó la sala y se encerró en su habitación.
Hayley sintió cómo las palabras de su hermana reverberaban en su mente. Intentó persuadir a su padre para que encontrara una salida diferente, una que no impliquese el sacrificio de una de sus hijas en un matrimonio forzado. Sin embargo, él se mantuvo firme en su decisión.
Molesta y llena de frustración, Hayley se retiró a su habitación. Allí, el sonido de sollozos provenientes de la habitación de Hanna la desgarró por dentro. Deseó con todas sus fuerzas poder hacer algo, pero se sentía impotente, atrapada en una realidad que no había elegido.
La idea de que su padre estuviera dispuesto a sacrificar a su propia hija para saldar deudas la llenó de un profundo dolor. Nunca había imaginado que su padre, quien a pesar de siempre haber sido una figura distante y autoritaria, estuviera tan ciego por la desesperación como para estar de acuerdo con algo así. Con resignación, salió de su habitación y golpeó suavemente la puerta de su hermana.
-Hanna, ¿estás bien? -preguntó, su voz apenas un susurro.
No hubo respuesta. Intentó abrir la puerta, pero el pomo no cedió; la cerradura estaba asegurada. Un suspiro escapó de sus labios mientras se inclinaba para presionar la oreja contra la puerta, tratando de captar cualquier sonido del interior. Pero todo estaba sumido en un silencio sepulcral.
"De seguro se ha dormido", pensó, volviendo a su habitación algo insegura.
Se acercó a un estante repleto de libros, buscando consuelo en las páginas de alguna historia que había estado leyendo. Sin embargo, las palabras comenzaron a difuminarse ante sus ojos, y a los pocos minutos, el cansancio la venció, sumiéndola en un profundo sueño.
El estruendo de gritos la despertó al día siguiente. Abrió los ojos confusa y, aún aturdida, escuchó la voz de su padre resonando en la casa. De repente, la puerta de su habitación se abrió de golpe. Su padre apareció en el umbral con el rostro desencajado por la ira.
-¡Esa malagradecida! ¿Dónde está? Tú sabes a dónde ha ido, ¿verdad? -gritó, su voz llena de rabia. La confusión se reflejaba en el rostro de Hayley mientras intentaba asimilar la situación.
-¿Qué ha pasado? No entiendo -dijo, frunciendo el ceño, sintiendo su cabeza palpitar ante la rapidez con la que se había sentado en la cama .
-Tu hermana ha huido -pronunció con voz gélida.
Hayley se quedó petrificada, incapaz de articular palabra.
-Entonces serás tú quien tome su lugar -sentenció sin el menor atisbo de duda o remordimiento en su voz-. Los Bourousis esperan una esposa para su hijo y una esposa tendrán. Tu hermana no arruinará mis planes.
-¿Qué? Pero padre... -intentó protestar Hayley, poniéndose de pie.
-¡No hay discusión posible! -el grito resonó en las paredes de su habitación-. Hanna era la elegida para salvar a esta familia de la ruina, pero ha decidido traicionarnos. Ahora tú ocuparás su lugar y te casarás con Evan Bourousis. Saldarás la deuda que tenemos con su familia.
El miedo y la desesperación la invadieron, mientras su mente giraba en torno a la idea de que su hermana la había dejado sola en esta situación.
-Por favor papá, no me hagas esto... -suplicó entre sollozos.
Con lágrimas corriendo por sus mejillas como torrentes de agua, Hayley no sabía qué hacer. El peso de la responsabilidad se cernía sobre ella como una sombra oscura. Jacob se acercó a su hija con pasos amenazantes.
-Y una cosa más, ante los Bourousis, tú serás Hanna. No podemos permitirnos otro escándalo. ¿Has entendido?
Su mundo se derrumbó en ese preciso instante. No solo debía casarse con un desconocido, sino que además tendría que vivir una mentira, pretendiendo ser alguien que no era. Su vida, sus sueños, su libertad... todo se desvanecía ante sus ojos como la niebla matutina.
En el día de su boda, Laura se encuentra en el centro de un devastador escándalo cuando su prometido la deja plantada en el altar tras recibir una llamada de su exnovio. Humillada y llena de dolor, Laura decide reinventarse y dejar atrás su pasado, embarcándose en un viaje de autodescubrimiento y transformación personal. A medida que intenta sanar, conoce a Daniel, un joven encantador y carismático, en un club de actividades al aire libre. Lo que comienza como una amistad reconfortante rápidamente se convierte en una conexión profunda. Sin embargo, cuando Laura descubre que Daniel proviene de una familia adinerada y tiene un estatus de heredero, sus inseguridades resurgen. Mientras ambos enfrentan las expectativas de la sociedad y las presiones familiares, Laura debe decidir si está dispuesta a abrir su corazón nuevamente.
María Montero, una joven que escapa de los abusos de su padrastro en busca de libertad y un nuevo comienzo. Sin embargo, su huida toma un giro inesperado cuando es atropellada por Andrew de la Torre, un atractivo y adinerado millonario. Despertando en una mansión desconocida, María se encuentra bajo el cuidado de Andrew, quien le explica que el accidente no puede salir a la luz. En un intento de protegerla y salvar su reputación, Andrew le propone un matrimonio de conveniencia. A medida que conviven, la relación entre ellos evoluciona de la frialdad a la complicidad, y María comienza a ver a Andrew como más que un extraño. Sin embargo, su felicidad se ve amenazada por un escándalo mediático y la venganza de un antiguo socio de Andrew que busca destruir su imagen. En medio de esta tormenta, María descubre que está embarazada, lo que la lleva a enfrentarse a sus propios miedos y secretos. A medida que la pareja navega por las dificultades externas e internas, descubren que el amor verdadero puede surgir incluso de las circunstancias más complicadas. Juntos, luchan por su felicidad y su futuro, demostrando que, a pesar de las adversidades, pueden encontrar la luz en la oscuridad.
Ana Clark, una joven de veintiocho años atrapada en una búsqueda laboral infructuosa, enfrenta la desesperación por la salud de su padre. Cuando recibe una sorprendente propuesta de Dominic Ivanov, un millonario enigmático, se le ofrece una solución a cambio de un matrimonio sin amor por un año. A pesar de sus reservas, Ana acepta el trato, sintiendo que no tiene más opciones. A medida que se adentra en esta nueva vida, se enfrenta a la frialdad de Dominic y la incertidumbre de un futuro lleno de sombras, luchando por encontrar su camino en medio de un acuerdo que desafía sus valores y sueños.
Karim solo cree que sus padres desean verlo casado con una mujer fuera de los focos y de reputación intachable, pero la turbia realidad es que le presentan a una joven Virgen, que fue robada, a quien deberá desposar. El hombre de negocios, rico y frío, será la cruel pesadilla de Juliette, quien deberá vivir atada al millonario, en una jaula opresora, y más cuando él le exige que debe darle un hijo.
Claudia, una joven artista con grandes sueños, es raptada y subastada en un evento clandestino. Su comprador, Jonathan de Luca, un magnate con un oscuro pasado, la mantiene en un mundo de lujo y opresión, mostrando una naturaleza posesiva y dominante. Atrapada entre el miedo y una extraña atracción hacia él, Claudia lucha por mantener su identidad mientras intenta escapar de su control. A medida que descubre los demonios que atormentan a Jonathan, se enfrenta a una decisión crucial: someterse a su voluntad o luchar por su libertad.
Valeria descubre que su novio le fue infiel con su mejor amiga y, en su dolor, se aleja de todo. Tras un trágico accidente que le hace perder su bebé, Alejandro Salazar, un magnate que desea remediar su culpa, le propone matrimonio. Sin embargo, Valeria se enfrenta a una nueva realidad al enterarse de que está embarazada de él. En medio de emociones contradictorias, deberá decidir si abrir su corazón nuevamente y encontrar el amor en un mar de traiciones y redención.
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Llevaba dos botellas de whisky y 3 semanas de insomnio, no comía bien, tampoco había parado de llorar. Me sentía hundida en un infierno que nunca imaginé experimentar. ¿Quién con un buen juicio creería que la persona que más amas en este mundo podría hacerte vivir semejante pesadilla? Nunca nadie se esperó que él me enseñara cómo tocar el cielo, solo para luego arrastrarme hasta lo más profundo del inframundo. ¿Cómo puedes explicar que la persona que amas te traicione y te mienta durante tanto tiempo? Antes de conocer a Amílcar Ferrer, el señor que se convirtió en el dueño de mi cielo, yo era una mujer soñadora con un futuro por perseguir. Pero todo eso quedó en el pasado. Este hombre, un exitoso empresario y el soltero más codiciado de todo el país, por alguna casualidad o maldición de la vida, posó sus ojos en mí. Descubrir que mis cinco años de amor están multiplicados por dos fue un golpe duro. Algunos llaman a todo esto destino, pero yo solo puedo decir que fue lo que me tocó vivir. Ahora estoy atrapada en un torbellino de engaños, dolor y desconfianza. Mi corazón está roto y mi mente llena de preguntas sin respuesta. Mi nombre es Rose Dewit, una mujer que tuvo su cielo pero fue arrastrada al inframundo por la persona en quien confiaba más. Mi historia es un relato duro y sin escrúpulos sobre el amor, la traición y la lucha por encontrar la verdad en medio del caos. ¿Seré capaz de encontrar el camino de vuelta a la felicidad o me sumergiré aún más en este abismo de oscuridad? Solo el tiempo y mi fuerza interior podrán responder eso.
La expresión en el rostro de Nancy era difícil de definir, ya que había tomado una decisión que cambiaría su vida: se embarazaría de un hombre que no conocía. Y aunque solo lo hacía para poder pagar la operación que necesitaba su madre, en ningún momento se detuvo a pensar que esto cambiaría por completo lo que le deparaba el futuro. Tras haber pasado cinco años, ella se convirtió en una famosa pediatra, y un día, cuando salió del aeropuerto con grandes metas y sueños, el destino se le presentó en forma de una niña pequeña, cuyo padre no era otro más que el extraño hombre, Charles, quien en el pasado le había ayudado a Nancy a salvar a su madre. Incluso antes de que ella pudiera asimilar la verdad, estaba desconcertada por la inesperada llegada de este hombre con una niña, la cual presuntamente era su hija. ¿Qué haría Nancy? ¿Había más secretos de su pasado esperando a cambiar su vida por completo? Siga leyendo para descubrirlo en ‘Padre Por Sopresa’ con Manobook. Incluso antes de que ella pudiera asimilar la verdad, estaba desconcertada por la inesperada llegada de este hombre con una niña, la cual presuntamente era su hija. ¿Qué haría Nancy? ¿Había más secretos de su pasado esperando a cambiar su vida por completo?
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.