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Siempre A Tu Lado

Siempre A Tu Lado

4.6
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Joyce finalmente había conocido a su hombre ideal, pero este último ni siquiera recordaba el nombre de ella, esto debido a que en un accidente automovilístico, Leo sufrió pérdida de memoria. Desde ese día, él se distanció de todas las personas que lo rodeaban, o así fue hasta que volvió a encontrarse con Joyce. Había algo en esta mujer que lo hacía recordar partes de su pasado, lo que provocó que se obsesionara con sus palabras y pensamientos. Quizás, después de todos estos años, Leo finalmente había encontrado la pieza del rompecabezas que le hacía falta, pero no contaba con que ella trataría de huir. ¿Joyce finalmente dejaría de correr? Y en caso de hacerlo, ¿Leo podría encontrar la verdad?

Capítulo 1 ¿Cómo te atreves a drogarme

En el salón de banquetes en el último piso del centro de exposiciones en A City.

"¡Felicidades, señorita Joyce! Te acabas de unir a nuestra empresa durante un mes y ahora has ganado el premio más prestigioso. No es de extrañar que nuestra empresa te haya recomendado ". Serena Li levantó su vaso en el aire.

Los ojos de Joyce Ruan brillaron de alegría mientras giraba su copa de vino con gracia alrededor de su mano. Sin otra palabra, tintineó vasos con Serena Li.

Las personas que acaban de conocer a Joyce Ruan habrían estado completamente convencidas de que ella era una dama elegante que vino de lo más alto de la vida. Serena Li, quien fue su mejor amiga durante diez años, vio a través de la "fachada" de inmediato.

Como se esperaba, Joyce Ruan dejó caer la máscara casi de inmediato. Ella se desplomó hacia atrás, suspirando.

"Por favor. ¿No fuiste tú quien me recomendó a esta empresa? Yo debería ser el que te agradezca ".

Joyce Ruan bajó la mano, sus ojos brillaban de alegría. Había estado intercambiando bromas formales con tanta gente que sus ojos comenzaron a temblar de cansancio.

Serena Li resopló. "Sabía que no podías seguir así. Media hora y ya estás cansado ".

"No soy. Estoy un poco borracho ".

Joyce Ruan señaló a las docenas de copas de vino en la mesa. Aunque solo había estado bebiendo durante media hora, varias personas fueron a proponerle un brindis. Ella podría ser un peso pesado en la bebida, pero incluso ella no pudo evitar vacilar ante la cantidad de vasos que acababa de beber.

"Por favor, solo estás buscando una excusa para escapar de aquí. Solo ve entonces ", bromeó Serena Li.

Joyce Ruan la despidió y corrió hacia el baño. La naturaleza ya la estaba llamando. Después de salir del salón de fiestas, estaba tan mareada por el fuerte licor en su sistema que cruzó el pasillo tambaleándose.

"¡Cuidado!"

Ella tropezó hacia adelante. Afortunadamente, el hombre a su lado rápidamente extendió la mano y la sostuvo.

"Gracias -"

Joyce estaba a punto de decirle gracias, pero una vez que levantó la vista, su cuerpo se congeló. Era como si todo el mundo se hubiera detenido.

"¿Qué pasa? ¿No te acuerdas de mí?

El hombre estaba parado en la cima de las escaleras, con una sonrisa amable en sus labios.

"Yo-yo ..." tartamudeó, con los ojos muy abiertos por el pánico.

"El día que mi auto te golpeó en la puerta del café. Quería llevarte al hospital, pero huiste antes de que pudiera hablar contigo. ¿No te acuerdas?

Ella lo miró atónita. Aunque quería decir algo, cualquier cosa, parecía que alguien la estaba reteniendo. "¿Solo se acordaba de mí del accidente automovilístico?" pensó.

"¿No te acuerdas de mí?" Dijo Joyce humildemente. Aunque trató de reprimir sus emociones, no pudo evitar que su voz temblara.

"Parece que no me recuerdas, ¿verdad?" El hombre se echó a reír. Saludó a su asistente a su lado, indicándole que le diera a Joyce su tarjeta de visita.

Su asistente le lanzó a Leo Xu una mirada de sorpresa antes de entregarle una tarjeta a Joyce. Puede parecer una cosa pequeña, pero era increíblemente raro que Leo Xu los repartiera.

"Esta es mi tarjeta de negocios. Si alguna vez te sientes incómodo, llámame. Cubriré los gastos médicos ". Él asintió y regresó al salón de banquetes.

Joyce miró fijamente la tarjeta que le había regalado. Las lágrimas corrían por su rostro, cayendo al centro de la tarjeta. Las palabras negras fueron todo lo que llevó a empujarla: Leo Xu, el presidente del Grupo Estelar.

La elegante figura de Leo Xu se desvaneció en la multitud. Mientras soplaba el viento frío, se le ocurrió una idea. Joyce enderezó la espalda. ¡Se arrepentiría si dejara ir a Leo Xu esta noche, especialmente cuando se topó con ella! El alcohol recorrió su sistema cuando decidió hacer exactamente eso. ¡Ella todavía tenía palabras que decirle!

Sin otra palabra, Joyce se subió el vestido y corrió al salón de banquetes. Se detuvo frente a Leo Xu, que estaba charlando con Cassie Jiang.

"Tengo algo que decirte", murmuró Joyce borracha, señalando a Leo Xu.

"¿Disculpe?"

Cassie Jiang arrugó la nariz, sus ojos inquietos cayeron sobre la copa de vino que Leo Xu sostenía. ¡Estaba tan cerca de hacer que Leo bebiera la droga! ¿De dónde es esta mujer? Cassie Jiang apretó los puños, esperando que su plan no se arruinara.

"Te ves borracho", dijo Leo suavemente, obsesionado con ella. Aunque Joyce estaba borracha, todavía se veía encantadora.

"¡No estoy borracho! Ven conmigo. Tengo algo que decirte." Joyce de repente tuvo hipo cuando le indicó que se acercara. "Ven aca."

Joyce tiró de Leo y corrió hacia el elevador, ignorando totalmente la mirada de Cassie Jiang.

"¡Oye!" Cassie Jiang gritó. "¡Devuélveme ese vino!" Sin embargo, justo cuando estaba a punto de correr tras él, los guardaespaldas de Leo le impidieron entrar. Con un suspiro frustrado, ella pisoteó de vuelta al pasillo.

Leo despidió a los guardaespaldas. Dejó que Joyce lo agarrara del brazo y lo arrastrara al elevador. Desde el accidente automovilístico, Leo se había sentido muy poco familiarizado con las personas que lo rodeaban, pero había algo en esta mujer que lo llamó. No pudo evitar querer acercarse a ella.

"¿Eso es vino? ¡Dame!" Cuando el ascensor se cerró, Joyce se dio la vuelta e intentó quitárselo.

Siendo increíblemente ágil, esquivó su agarre y tocó el vaso, volteándolo. Leo levantó las cejas.

"Estas borracho. Deja de beber ".

Ella hizo un puchero al vaso vacío. Sin otra palabra, presionó el botón del elevador con una sonrisa.

¿El piso 21?

¿No es ese el piso donde están las habitaciones de hotel? Por la expresión de su rostro borracho, pensó que quería que la llevara de vuelta a su habitación.

"¡Aquí estamos! ¡Salga!"

Con un 'Ding', la puerta del ascensor se abrió. Joyce se tambaleó sosteniendo la mano de Leo. Frunció el ceño, mirando las cámaras de vigilancia. Antes de que pudiera darse cuenta de lo que ella quería hacer, de repente se sintió incómodo.

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