Instalar APP HOT
Inicio / Fantasía / La Puerta a Ezcae´z - Nunca Sabrás Cual es la Entrada y Cual es la Salida
La Puerta a Ezcae´z - Nunca Sabrás Cual es la Entrada y Cual es la Salida

La Puerta a Ezcae´z - Nunca Sabrás Cual es la Entrada y Cual es la Salida

5.0
11 Capítulo
172 Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Que pasa cuando no sabes quien eres, como descubres tu verdadero ser, Melany se hace la misma pregunta todos los días, hasta que llega el momento en donde su vida cambia al perderse en un bosque y junto a sus amigos encuentre una simple puerta que le revela secretos escondidos de su pasado y descubra que detrás de esta puede haber cualquier cosa, magia, sueños, un mundo maravilloso, he incluso el amor, mientras llega a su verdadero hogar en otra dimensión Melany deberá enfrentar pruebas para conocer quien es realmente y entender por que el destino la puso frente a esa puerta.

Capítulo 1 Capitulo 1 - Los 8 Reinos

Qué pasa si sientes que eres alguien y despiertas siendo otra persona, me ha pasado lo mismo cada día desde que tengo cinco años, antes me invadían los sueños que se sentían reales y volvían a mi como un mito de la extraña vida que cree en mi memoria jurando que podía ser mi pasado, no fueron pesadillas ni rastros de miedo los que me hicieron darme cuenta de que cuando era pequeña cuando solo tenía esos cinco años de edad fui consciente de que me abandonaron, pero jamás perdí la esperanza, siempre pensé que mi vida podía ser tan normal como la de muchos otros, aunque no imagine que sería más d

e lo que yo podía esperar o de lo que pudiera soportar.

Yo creo rotundamente en la magia, quisiera pensar que es real y si pudiera desearía verla aunque sea solo una vez, estoy en esta habitación mirando el techo color gris y obscuro ante la noche cuando me doy cuenta de que solo son sueños absurdos de los cuales no puedes escapar, cosas de niños como muchos los llaman, aunque sigo firme que no solo se trata de mi imaginación, que las hadas, los dragones y la magia de mis sueños si existen, la realidad muchas veces tiende a tener dos caras, aun después de tanto tiempo sigo sintiéndolo, que hay un lugar que me espera a mí, donde puedo ser libre, volar sobre el cielo azul, respirar el puro y delicado aire, hacer cualquier cosa que yo desee, creo que si lo conociera jamás me iría de ahí, un lugar que se sienta como un hogar, como mi hogar. Por un momento me niego a creer, hasta que abro los ojos.

Viví en un orfanato, su nombre era San Martin, está a las afueras de Vermont, un gran edificio de color blanco, con una enorme valla de metal color negro azabache, esta apartado de la ciudad en medio de las calurosas montañas, de un sol radiante y un bello naranja rojizo que atenúa la claridad del cielo, el otoño más significativo de todos los tiempos, claro solo lo decía porque yo estaba ahí, en ese particular estado, en un lugar solitario me refugie junto a otros treinta niños de distintas edades.

A lo largo de mi tiempo, los conocí a todos a la perfección, razas distintas, culturas muy únicas, pero con una bondad tan grande que supera a la de muchas personas, me enseñaron que debíamos ser como una familia, se convirtieron en una parte esencial de mí vida, estoy segura de que mi destino era llegar a donde estoy y que este aún me tiene preparados caminos muy difíciles, será bueno guiarme por mi instinto y estar segura de mí.

Pñor dentro el orfanato tenia unas cincuenta habitaciones su color particular mitad crema y mitad café osbcuro recorria hatas la bella iglesia donde todos llegamos a orar, estaba decorado con mucha figuras y tenia unas baldosas de mármol blanco en el piso, en medio había una mesa de madera café obscura y las bancas donde la gente podía sentarse eran del mimo color, había un piano y muchos instrumentos.

Como era muy inquieta me gustaba averiguar cosas nuevas y salir al jardín e imaginar que encontraba ese mundo y que me quedaba en el para siempre, que encontraba a mi familia y que ellos estaban felices de tenerme ahí, pero la realidad es muy distinta y hasta hoy me lo ha demostrado que no es fácil el camino y que debo luchar por lo que creo, yo siempre he sido así, aventurera, impaciente, con ganas de descubrir cosas que otros creen irreales, seguir cada paso en este planeta y viajar hasta donde ninguno lo haya hecho, el patio de este lugar era un enorme mundo inexplorado, me daba la posibilidad de largas horas de entretenimiento, dos grandes árboles en cada esquina dejaban caer sus hojas en el pasto seco y amarillento que se debe a la temperatura del lugar, parece como si el otoño estuviera estacionado ahí todo el tiempo un otoño frio que trae la caída de la nieve he invaden el orfanato y hacen que los momentos sean más divertidos, pero eso no me impedía explorar ya sea en los libros de la biblioteca que también era enorme, estante tras estante devoraba las páginas de cientos de libros o en el gran jardín, siempre hallaba la manera de estar centrada en una magia irreal pero muy mía.

En ese entonces pasaba los ratos jugando con Gina, una niña de mi edad, era dulce, amable, cabello alborotado y rojizo, sus risos le impiden cepillarlo adecuadamente, solíamos subir a un árbol y mirar el horizonte, fingiendo que detrás de las colinas y del sol, ocultándose bajo las montañas, había un gran océano en donde rompían las olas sobre las rocas y dejaban su espuma regada en ellas, se tornaban de blanco y desaparecía, casi puedo escucharlas, ese sonido en particular que hacen al chocar, también la briza que toca mi piel, era mágico en realidad recurrir a la imaginación para descubrir esos lugares, ella me sonreía mientras contaba mis historias de magia, ella solo escucha recostada en una de las ramas del árbol, solo viendo, he imaginado que existe ese lugar para ella, desafortunadamente ella murió, la vi irse con una sonrisa, y con esa mirada tierna que siempre me ponía, los médicos dijeron que tenía una infección muy grave, no pudieron salvarla, es triste pensar en ella, a veces la recuerdo y muy en el fondo siento que nada de lo que hay en el mundo permanecerá a mi lado, me sentí sola después de que ella se fue, como si no hubiera, ya no hubiera algo para mí en este lugar.

Todos los días la veo sonreírme en las noches cuando sueño, después veo cosas extrañas, pasan frente a mí imágenes, no sé si son recuerdos o parte de las historias que me invento, a veces borrosos como mirar sobre la niebla o sobre un espejo empañado, estoy dispuesta a encontrarlos, las personas de mis sueños, pero no sé qué tan reales sean, siento que es imposible, porque no sé nada de mí pasado.

Al levantarme en la mañana veo una paloma volar junto a mí, sobre aquel cielo en cual estoy segura se encuentra Gina, talvez sea ella, que me vigila o me cuida, la escucho hablarme, decir —estoy contigo, no estás sola, yo te protegeré, pero sé que es parte de mi mente, porque no logro recordar nada de antes de los cinco años, y hasta hoy mis únicos recuerdos son del orfanato.

Este era dirigido por monjas, recibía a muchos niños distintos cada año, la administradora era una joven con dos hijos que viaja todos los días doce kilómetros para llegar hasta aquí, su nombre es Estela, bonita, de cabello obscuro y ojos color café, se sentaba a mi lado cada tarde contándome la historia de cómo me encontraron, salía deprisa corriendo hasta el comedor para sentarme con ella, adoraba esa historia y lo que significaba para mí, siento un vacío enorme al preguntarme cuan valiente debí haber sido para estar ahí sola, como sobreviví y porque no tengo miedo del volver, comenzaba contándolo con un suspenso enorme, los demás se acercan y la rodean, sabía cómo llamar nuestra atención.

—Era una tarde muy helada, el sol no se veía en el cielo, Ema y Clarisa fueron al pueblo a traer víveres, la escases abundaba en estos tiempos, teníamos poca comida, la tarde llego muy rápido, la lluvia alcanzo a arreciar, así que decidieron parar cerca de una pequeña cabaña en medio del camino, parecía maltratada y descuidada, la lluvia no paraba de caer, cada vez era más fuerte que los caminos no se distinguían, tocaron una o dos veces, nadie abría, siguieron por un rato, pero el silencio les hacía dudar de que alguien viviera ahí.

—buenas tardes, dijeron ellas, —hay alguien en casa, una y otra vez, pero nadie contestaba.

—No les dio miedo, —no, son valientes como tú, —estaban a punto de irse, cuando de pronto dentro de la casa, se oye una voz, aunque temerosa y débil, muy clara al hablar

—quien era, le pregunte

—Eras tú, mencionaste varias frases, —pueden entrar, aquí solo estoy yo, tengo miedo, donde estoy.

Abrieron la puerta y para su sorpresa solo había una pequeña valiente de cinco años, sola en medio de la nada, aterrada, confundida y sin memoria alguna, a leguas parecía que acababas de levantarte pues aún bostezabas, te dio miedo así que tardaste en responder, te abrigaron con mantas calientitas y cuando la lluvia por fin se detuvo, decidieron seguir su camino, regresaron para poder atenderte, porque tenías un golpe fuerte en la cabeza que aún no sanaba adecuadamente.

—No recuerdo nada de eso, —claro que no, eras muy pequeña, te desmallaste no eres lo suficientemente fuerte como para recordar ciertas cosas, perdiste tus recuerdos y esa noche lo único que conocías, era tu nombre, —Melany así me llamo fueron las únicas palabras que tus labios sostuvieron antes de quedar inconsciente.

—sigue, sigue, quiero saber mas

Estela me dijo que cuando me trajeron, estaba un poco flaquita, llevaba ya unos días sin comer, también lo agotada que me sentía en ese entonces, que cuando me asearon, quede profundamente dormida, esa historia la oía casi todo el tiempo, pero me suena a un cuento narrado por ella y no a lo que me paso, nunca he recordado como llegue aquí, todos se preguntaron cómo hice para sobrevivir, creo que tarde, pero averigüe la respuesta, yo no soy alguien común y siempre me ha quedado claro.

El día en el que me encontraron fue un 4 de septiembre del año 1990, decidieron trascribir ese día como la fecha de mi nacimiento porque no sabían la real, entonces para esa fecha ya había cumplido los cinco años.

Al final del invierno pasados dos mes, una familia decidió adoptarme, los Johnson, me llevaron al sur de Vermont y de ahí nos mudamos a Natchitoches en Lousiana, donde se suponía se encontraría mi nuevo hogar, cuando llegamos a su casa me sorprendió que fuera enorme, vieja y antigua con grandes jardines, el pasto era verde, había grandes arbustos con flores, una briza fresca que no había sentido antes, pude apreciar el color y frescura de la primavera, me encantaba tener una nueva familia ser parte de un lugar y compartir momentos que nunca olvidare, pero aún después de tantos años sigo buscando a mi familia real, quiero saber la verdad porque me dejaron ahí.

Al entrar en la casa de inmediato pude reconocer el calor que asemeja a un verdadero hogar no es tan difícil de percibir, pase mis dedos lentamente por los muebles de madera cerca de la puerta, mis ojos encontraron los marcos con las fotografías de los Johnson en aquellas paredes color crema, al subir las escaleras pude oír el rechinido de la madera en los escalones, al final del corredor observo la puerta del que ahora es mi cuarto, ese día entre en la habitación y la pintura aún estaba fresca el olor me confundió un poco los sentidos, un hermoso color lila con bellas decoraciones, todo esto es lo que una niña a esa edad sueña cuando la adoptan, me sentía la persona más afortunada del mundo, ellos son muy cariñosos y me tratan muy bien es en todo lo que me puedo concentrar en ellos siendo amables, dándome todo el amor que siempre quise tener.

Esos son bonitos recuerdos de mi niñez ahora ya tengo 19 y estoy muy lejos de mi antigua casa, pero sigo recordándolo todo, como que había un sendero iluminado por la luz del sol, que las mañanas eran brillantes y placenteras, me sentía libre al salir a disfrutar de la brisa en el balcón, bajar las escaleras e impregnarme del aroma humeante de las galletas de vainilla que Katy preparaba cada mañana, era una rutina construida de ida y vuelta a la escuela, el césped del jardín, húmedo y fresco en mis pies descalzos, el sonido del agua chocando con las rocas de aquel arrollo que estaba muy cerca, ese era mi lugar favorito en todo el mundo quizá algún día regrese ahí, ahí tuve los maravillosos momentos que llevo en mi corazón, jamás se desvanecerán serán para mí siempre lo mejor de mi vida.

Los días pasaban y pasaban cada uno con su nueva forma de cambiar, en esa época vivía como cualquier persona normal, sintiéndome parte de una familia y de un mundo real que se existía a cada segundo, pero temía por esto, que mi vida cambiara y que todo desapareciera que solo fuera un simple sueño, descubrir que tal vez la vida no sea tan grandiosa y que cuando por fin pude sentirme feliz una vez, todo alrededor se derrumbe; hoy ya no me siento así, sé que cualquier cambio que se produzca en el universo y en mi destino sabré afrontarlo mientras este cerca de mi familia.

El pueblo estaba a unos treinta minutos de la casa, había un camino corto de la entrada hasta una carretera que cruzaba por toda la ciudad, las calles del pueblo estaban repletas casi siempre por mucha gente, los domingos más de lo habitual, en ocasiones se podía caminar por la acera de las carreteras, porque no pasan muchos carros por este lugar, nunca imagine que me gustaría tanto vivir aquí.

Mis padres se llaman Esteban y Catalina Johnson, dos jóvenes de 28 años, se casaron a los 25 y siempre esperaron la llegada de un hijo, fue una decepción saber que ella no sería capaz de ser madre por sí sola, lloraba todas las noches angustiada, hasta que Esteban la convenció de que había una manera de calmar su ansiedad y de convertir su tristeza en una alegría para ambos, decidieron que lo mejor sería adoptar, Katy como todos le dicen tiene el cabello entre naranja y rojo, sus ojos cafés claros y una sonrisa muy hermosa, ella es una dama de la alta sociedad, lleva vestidos caros, viaja en carros lujos y come en restaurantes de un valor numeral muy alto, creció en este pueblo en una de las villas más reconocida y extravagantes, Esteban me conto como la conoció, en ese caluroso verano de 1983, sus palabras exactas fueron —esa tarde Mel, la plaza estaba repleta de gente, entre la multitud se destacaban unos bellos ojos, me acerque para mirar, y no lo pude evitar, enamorarme de ella, el un joven militar y ella una joven millonaria de Lousiana, nunca se volvieron a separar, —cuando yo sea grande voy a querer a alguien, será tan perfecto como tú quieres a Katy, solo me sonreía.

Su familia no estaba muy de acuerdo con la clase social de Estiben, pero al final aceptaron su matrimonio, parecía que les importaba más su felicidad que las absurdas clases sociales, no puedo entender como esta gente, me quiere, en realidad no soy nada especial, mi cabello castaño y medio ondulado esta alborotado todo el tiempo, más que nada se vuelve una locura, mis ojos son cafés tenues, de tés clara, no me parezco en nada a la clase que ellos tiene.

Mi abuela la madre de Katy hacia unas fiestas elegantes para gente importante, vestían ropa de calidad, cenaban cosas que a mí me parecían raras cuando era niña, como el caviar, langosta, Trufas blancas y uno muy extraño llamado Matsukake una rara especie de hongos silvestres que encontraba casi siempre en el jardín pero es un platillo muy conocido y finamente elaborado, según los argumentos de mi abuela, ella era un poco estricta, si notabas su comportamiento detenidamente te dabas cuenta de que se simplificaba a algo de ironía y credulidad, pero estando conmigo solía ser la persona más amable de toda la familia.

Katy y yo somos la mezcla perfecta de dinamita que explota casi todo el tiempo, ella me quiere convertir en algo a su manera, y yo que por dentro me siento libre, estoy entusiasmada por perseguir mis aventuras, por descubrir cosas nuevas, soy como el viento, sigo adelante aunque la situación me parezca extraña, me esfuerzo por encontrar algo real pero al mismo tiempo mágico, quiero disfrutar cada segundo de mi tiempo, sumergirme muy adentro en la fantasía, en las historias de los libros que Katy me leía por las noches, los que aún me hacen soñar despierta, abrir mi mente a innumerables aventuras de las cuales yo soy protagonista, esos misterios profundos que deseo desde el fondo alcanzar, cosas que solo puedo encontrar en las palabras de los libros que ella me narraba, amaba como Katy relataba esas historias, en especial una, la encontré por casualidad y ya no puedo dejar de pensar que me es muy familiar.

Subí al ático un día, había cosas por todos lados, amontonadas entre los rincones, cubiertas con sábanas, el polvo bañaba los juguetes y esos pequeños cojines en el piso de madera que parecía astillado, también entraba por la venta de media luna un sol brillante que iluminaba la mayor parte del lugar, en un rincón había un gran baúl escondido detrás de unas grandes cortinas, las recorrí suavemente para poder tener acceso a él, cuando lo abrir sentí una enorme emoción al ver que estaba repleto de libros muy antiguos, sus páginas enmohecidas por la humedad, había tanto polvo en ellos que estornude varias veces, pude tomarlos con facilidad porque no tenía llave, creo que llevaban años ahí, solo uno me llamo la atención, un libro de pasta gruesa, color azul marino, en la parte superior izquierda de la tapa un hermoso relieve de flores, y sobrepuesta tenía dibujada una gran letra E encorvada con una flor enredada y ocho lunas a la derecha de distintos colores, sus páginas aún se conservaban en buen estado, es extraño he impredecible la razón por la cual no ha sufrido daños, hasta la fecha aún se conserva intacto y me sigue recordando lo maravillosas que son las aventuras y la magia, lo lleve a bajo y pregunto por él.

Katy respondió con una sonrisa en su rostro arrastrando a su mentes cientos de recuerdos, mi abuelo se lo había traído dos años antes de Inglaterra en un viaje de negocios, cambio su viejo reloj de bolsillo por aquel libro, le pareció interesante su contenido, quien se lo vendió le conto una historia un poco absurda, le dijo que el libro llevaba ya cien años en una vieja biblioteca de Londres y que era una reliquia familiar, mi abuelo pago mucho por el libro además de entregar su reloj, pero la suma no le pareció comparable con la sonrisa que Katy tendría al recibirlo, pensó que su hija apreciaría mucho el detalle y que nada valía más que eso.

Todas las noches Katy subía a mi cuarto, me arropa, con tanto entusiasmo le suplicaba que me leyera ese libro, tenía muchas pequeñas historias pero la historia que más me gusta, se llama La Magia De Las Ocho Lunas, su nombre es peculiar y me hace creer que está acorde con su portada, es absolutamente increíble, se sentaba junto a mí pasándome la mano suavemente sobre los mechones de cabello que caían en mi rostro, los deslizaba por mi frente y me decía.

—abrígate bien mi niña, cierra tus ojos, porque aquí comienza esta historia.

—Si miras más allá de las colinas, pasando aquellos hermosos valles, los árboles que cubren por completo el extenso camino, encontrarás un mundo maravilloso, un lugar llamado Ezcae´z, los ojos de los humanos comunes se admirarían al descubrir tales bellezas, habitado por las más extraordinarias creaturas, tan sorprendentes y de la más variedad de vida animal que existe, con personas muy muy especiales.

En él existen ocho reinos que gobiernan este mundo, cada reino alineado a las ocho lunas en el cielo, con distancias diferentes, costumbres propias y su magia que es realmente única, especiales pues la edad que tenemos es singular, eterna por así decirlo hasta nuestro punto limite, vivimos hasta los veinticinco años de edad humana, en ese momento es cuando se para el tiempo, después de todo somos seres mágicos, solo entonces vivimos dos mil quinientos años y si lo deseamos podemos vivir mucho más, todo depende de nuestras acciones, la infinidad existe aún para los humanos.

Hablare brevemente de ellos en realidad no los conozco del todo y por así decirlo no los he visto en sí, jamás he salido de mi pueblo, entonces solo resumiré lo que se por las historias que me cuenta mi madre. El Primer reino se extiende hasta el sur del territorio, Heyll es un gran valle, lleno de árboles, flores y la más increíble naturaleza, colores vivos que recorren el paisaje primaveral, hasta llegar a un gran lago donde florecen las brillantes tusatinas, flores inigualablemente hermosas que resplandecen con la luz de la luna y la del sol, habitando este valle se encuentra las hadas y duendes, creaturas amigables, inquietas e inevitablemente curiosas, brindan magia a través de las flores, flores que resplandecen ya que sus pétalos brillan como diamantes relucientes, suaves y de vivos colores que resaltan su belleza, Heyll tiene la responsabilidad de cuidar toda la naturaleza de los reinos, las hadas y duendes hacen crecer los árboles, fabrican pócimas medicinales, crean festivales de cosecha de vegetales que reparten por todos los reinos, las alas de las hadas son transparentes y se iluminan de manera extraordinaria, no con un brillo incandescente, si no como el toque de luz sobre una ventana cristalina cuando la atraviesan los rayos del sol, en cambio los duendes son agiles y buenos trepadores, les encanta caminar largos tramos de senderos, son muy platicadores y expertos en la creación de miles de objetos, Sofía es el nombre de la gobernante absoluta de Heyll, la reina más benévola y valiente que haya conocido el reino, una hermosa líder que guía a todo su pueblo, ella sin duda tiene poderes extraordinarios y déjenme decirles que lo que dicen es que estos seres odian ser intimidados, pero cuando brindan apoyo siempre crean fe.

El segundo reino lleva el nombre Amnea son un pueblo de personas amantes de las águilas, en un bosque tan hermoso que reluce ante las hojas verdes de los árboles que lo rodean, la pasión los hace tener confianza, cuando se trata de luchar dan todo en la batalla, tienen habilidades únicas e incomparables, son guerreros entrenados para sobresalir ante cualquier amenaza, los Ameones tienen un rey poderoso que resiste a toda dificultad, alguien capaz de sobresalir ante cualquier situación, Edward y su hijo Francis mantienen a todo su pueblo sin el más mínimo peligro, un día algo valioso para ellos desapareció, el símbolo de su reino, un águila que jamás volvió a ser vista por nadie, su nombre era Spedd, acompañaba al príncipe en todas sus travesías, un fiel compañero, en ese momento Sofía llego a su reino con un majestuoso grifo que creo con su magia para agradecer al rey las incontables veces que le había apoyado, desde entonces se convirtió en el guardián, incluso las tropas del rey recibieron uno como recompensa.

El tercer reino alberga un poder absoluto, feroz y estremecedor, los dragones casi siempre son temidos, de hielo y fuego cada uno, su hogar es llamado Magnare tiene una particularidad que ninguna persona ha logrado averiguar el porqué, al atardecer justo en la mitad entre sus horas la tierra bajos sus pies es cálida y fría como su sangre, entre montañas gigantes y paramos de rocas se encuentra este lugar desierto y maravilloso, lo que mantiene vivas las montañas es algo singular que sirve para proteger nuestro hogar, sin duda el objeto más poderoso de esta tierra y de cualquier mundo existente, la gran Magnas así es como la llaman, ningún poder se le compara, contiene secretos que ningún Actian o humano es capaz de controlar, Rachim un sorprendente dragón rojo escarlata gobierna Magnare, sus alas parecidas a las hojas de una flor, relieves en su cuerpo de tono celeste lo hacen ser majestuoso, son solitarios, pero en vigilancia, protegiendo el tesoro de un rey, un tesoro peligroso capaz de dar la mayor felicidad o destruir lo que sea.

Sin duda mi favorito es aquel donde hay magia en cada rincón, hechiceros, brujas, magos, ellos pueden hacer cualquier cosa solo con mover los dedos, su poder no se detiene ante nada, a veces los envidio, un sin número de colinas repletas de casas a lo largo y ancho de Mirtory, cubre un gran terreno de tierra en donde habitan los hechiceros y brujas, Richard es sin duda el más poderoso hechicero de todo Ezcae´z, sus hijos Esmeralda y Leonard son dos muchachos jóvenes, que adoran usar su magia, Esmeralda es mi amiga, su hermano un joven celoso, se llenó de odio cuando desafío a su padre, quería ser rey, pero era imprudente, sus acciones no hacían nada buena la situación, no veía más allá que de su propio egoísmo de demostrar siempre ser el mejor, no tenía idea de la gran responsabilidad que se ocupa para defender un reino, así que por eso su padre decidió dejar el reino a su hija y él se fue a donde nadie lo ha visto desde entonces.

Un brillo incandescente proviene de su alma, hace que cualquier deseo interior se cumpla, Darstem el reino de las estrellas, su brillo no se compara ni con el mismo sol, las estrellas pueden hacerlo no importa donde estén, viven en el cielo y otras en la tierra, su deber, ayudar a quienes necesita una luz para seguir en el camino, los riscos y praderas que relucen las estaciones donde está el pueblo de estas creaturas son magníficos. Aunque en este mundo también hay fuerzas que nadie conoce ellos pueden encontrar la luz, estas personas tuvieron que luchar contra algo aterrador, creyendo firmemente que la ruina no era un destino, destruyeron a quienes les dieron la espalda, las leyendas de estas batallas se guardaron en la memoria de su pueblo, como también la valentía de su rey Bartemis aquel que hoy sigue portando esa corana.

Se puede decir que el conocimiento más grande se encuentra aquí, pasando kilómetros de tierra, junto a los cañones del abismo Termon, podemos llegar a la ciudad de Afomena el reino de los animales y los dioses, son las historias de aquellos grandes y majestuosos amos del conocimiento, gente que se comunica con los animales, ellos tienen la capacidad de razonar todo a su alrededor juntos sobreviven cuidando unos de los otros, el rey Somer, vive al lado de su gran ave de plumas azules y plateadas, un fénix renaciente de las cenizas que lo acompaña, al pie de un gran risco donde está construido su castillo, repleto de ríos, árboles y rocas que albergan esta ciudad, en su mente contienen tanta información que muchos no pueden imaginar, no solo de Ezcae´z si no también del mundo humano y de muchos otros mundos.

Entre las montañas negras, pasando el mar de Afomena y cruzando el rio Edesco, está un reino apartado de todos los demás, su nombre es Espayliat, habitado por sombras que desaparecen con la noche, imponentes creaturas muy poderosas que alimentan la verdad, entre los pantanos de los gustcos y el lago de lirios blancos esta esté majestuoso reino de la oscuridad iluminado por la luna de plata, un castillo enorme rodeado de murallas entre las montañas obscuras, dicen que en sus días de gloria las sombras tenían la capacidad de proteger la luz, pero que algo cambio, en este momento se encuentra desierto, nadie sabe lo que paso, antes de la guerra todo fue diferente ahora ha quedado destruido, nadie sobrevivió eso es lo que muchos comentan, mitos y leyendas cuentan estas historias, aunque nadie puede asegurar que son ciertas, hasta la fecha ninguno de nosotros ha vuelto a ese lugar.

Por último, puede ser que lo espectacular de la vida no sea tan grande como crees, pero crearla o darla es aún una necesidad de nuestra razón de existir, sobre todo si las circunstancias traen pesar y tristeza, este don con el cual nacimos nos hace más especiales, es cierto que ningún poder o magia en este mundo puede traer la vida después de la muerte, cuando mueres es para siempre, a menos claro, que seas alguien como yo, me llamo Serafín y el don que me define a mí y a mi pueblo es la misma resurrección, se puede otorgar solo una vez, a cualquier persona, incluso si su corazón es obscuro, merece ser salvado, depende solo de nosotros a quien se lo otorgamos, vive en lo más profundo de nuestra alma, al momento de darlo también damos una parte de nosotros, Rameity mi reino esta donde empieza el castillo más grande y hermoso en todo Ezcae´z hasta seguir más allá de las cinco colonias del pueblo, la cascada del destello, el bosque de Dyberns, el valle encantado de Asutura, las montañas desiertas de Zenek y el mar de Haitan, este reino es el más grande de mi mundo donde habitan incontables personas llamadas Actianes, el rey absoluto de Rameity y de todo Ezcae´z por derecho es James, su esposa Devora lo seguía incondicionalmente, tienen un hijo a mi parecer un gran sucesor, un príncipe a los ojos los demás, un gran hombre a los de sus padres, Oscar un joven apuesto de ojos azules, cabello negro y brillante mirada, una sonrisa encantadora, con expectativas de grandeza y fiel a su responsabilidad de ser de la realeza, pero al mismo tiempo con una humildad sincera en su corazón, su personalidad temeraria lo llevaba a tener emocionantes aventuras, la gente disfrutaba de su compañía, el próximo heredero al trono, tenía muchísimos amigos, por su carisma y facilidad de interacción, los demás le demostraban aprecio y como no hacerlo si él era mucho mejor que otros.

Estos reinos se forjaron un día cuando la guerra dejo de existir, pero muchos siglos atrás, antes de que no existieran y solo fueran pequeños pueblos vecinos, las épocas de guerra estaban más cerca, todo mundo pensó en que nadie sobreviviría, entonces, una bruja muy poderosa, decidió darlo todo por protegernos, incluso su propia vida, fue ahí que creo una profecía y ocho lunas tan brillante que conectaban directamente a una puerta la cual solo se abriría si llevaras la sangre real, esas lunas que ahora conocemos como las lunas de Etend, comenzó con un poder extraordinario, la luna que creo para Heyll, se tiño de un rosado claro que reflejaría el espíritu y el amor de cada una de sus hadas y duendes, después siguió con Darstem una luna tan azul como su propio cielo, luego creo para Magnare una luna escarlata como el alma de cada dragón, al reino de Afomena le creo una luna verde que representaba el corazón de cada creatura en su reino, a Amnea le dio una luna café como las hermosas alas de las águilas, para Mirtory su pueblo creo una luna especial, de color morado como el espíritu de su hija Elida, lo dejo bañado en aquella luna después de su muerte para que así todos pudieran recordarla, después creo una luna de plata para iluminar a el reino de Espayliat y probar que no todo es oscuridad, al final dejo a Rameity, creando la luna de oro brillante, para que pudiera proteger a todo Ezcae´z, con una barrera que destruyó al mal y con ellas vino una profecía, sus palabras fueron escuchadas por el mas allá donde la línea de la vida y la de la muerte se encuentran

—cada luna ligada a un heredero lo convertirá en parte del mundo, con su mitad a mitad lo harán especial, dos partes en solo una alma, cuando la estrella dorada nazca en el cielo azul, dará comienzo al cronometro del tiempo y los ocho estarán listos para volver, ella iluminara dos corazones idénticos, juntos la magia brillara hasta alcanzar el poder, separados serán vulnerables, pero uno sin el otro no podrán sobrevivir y la heredera real tendrá el poder de la Magnas el brillo de los ocho recaerá en cada luna, dándole un arma para luchar, solo entonces el mal se ira para siempre, quiero que la magia me escuche, hechiza la puerta y crea estas barreras ligadas unas con otras, solo los corazones con sangre real podrán abrirla, que los ocho vuelvan al cumplir la edad necesaria, entonces todo volverá a comenzar.

Después de esto la vida volvió a la normalidad, esperando que algunas cosas tomaran su lugar, ella nos salvó y siempre lo recordaremos, su cuerpo fue enterrado bajo el castillo en las tumbas de los reyes, en su lapida quedo escrito, un paraje que ella consideraba su favorito, una escritura tan antigua como los primeros reyes, «aquel que en mi confía y que las estrellas eligieron, aquel que ve mis ojos y se encuentra en ellos, es aquel que está muy lejos y tan cerca de este mi corazón, pertenecerá aquí, a mi lado y yo al suyo, vuélveme, rehazme, para ser como el, infinito al infinito, alma pura soy, siempre en mi interior».

Muchos años después se formaron los reinos y de generación en generación se fue llegando a lo que ahora somos, la profecía se quedó en el pasado, las lunas en el cielo nos recuerdan quienes somos y hasta donde podemos llegar.

Y es aquí mil años después cuando todo comenzó. Heyll cada año organiza la recolección de invierno, con ella el festival de la cosecha que honra la memoria de Etend, las lunas son bendecidas y los valles se vuelven fríos debido a la nieve que los cubre, todo el mundo usa sus abrigos para calentarse, botas para poder caminar, hacen de todo para que este último día de otoño sea perfecto.

El príncipe se levantó temprano esa mañana, a medio día salió con dirección a el lugar más bonito de todos, pasa por el callejón de las esteras, llego al mercado del pueblo a comprar una manzana, va hacia la biblioteca de Dorontena y escoge con cuidado un libro interesante, después sigue el sendero a las orillas del pueblo hasta pasar justo frente a mi casa, cada mañana a la misma hora esa es su rutina —que tal Sarafin, saluda entusiasmado, —otras vez iras a ver a Sofía —si nos vemos al anochecer, —cuídate, se despide con una sonrisa y parte hacia Heyll montado en Drimbol su fiel caballo.

Termina su camino casi al atardecer, le gusta ayudar en todo lo que se puede para después disfrutar de la ceremonia y contemplar como las flores se cubren de la nieve en esa primera ventisca invernal. Al empezar a obscurecer se sienta al borde de un peñasco alto para admirar el campo de flores y más haya la arboleda que empieza a ocultar el sol, abatido por el azul obscuro y las estrellas del anochecer.

Hoy es un día especial, la tradición dicta que se debe hacer un ritual, todos los reinos visitan Heyll al anochecer se reúnen a disfrutar del valle, hay fuegos artificiales y el valle se cubre de muchísimos colores todos usan sus vestidos elegantes y bailan con la música que tocan los duendes.

El me conto todo lo que le ocurrió esa noche y como yo era su mejor amiga siempre me pedía consejos sobre su vida. Dijo que cuando esta pensativo mirando el horizonte un pequeño momento le hizo cambiar la perspectiva de la vida totalmente, desde ahí pudo ver algo diferente a las absurdas rutinas de siempre, su mirada estática revelo de inmediato sus sentimientos, sus ojos no podía apartar la vista de la belleza de aquella joven doncella que paseaba por ahí, su cabello castaño y rizado, ojos color café claro, piel clara y mejillas rosadas, con la sonrisa más hermosa que pudo deleitar, sin permiso y previo aviso no tardo en robarle por completo el corazón, Esmeralda mi amiga, una hechicera inquieta que gustaba de averiguar todo lo que podía, se levantó y apresurándose corrió peñasco abajo a donde se encontraba, la luz del sol aun tocaba su rostro, la detiene y le dice

—disculpa, no es mi intención interrumpir lo que haces, pero jamás te vi por aquí antes, créeme yo no lo olvidaría como podría, eres hermosa, se sonrojo y hace una reverencia —no se disculpe alteza y gracias por sus palabras — ¿cuál es tu nombre?

—Esmeralda su alteza, había pena en su mirada por aquellas palabras del príncipe —puedo pedirte un favor, sin ningún deseo de ofenderte o de que malentiendas mis intenciones, me acompañarías a recorrer este lugar, no puedo dejar que te vayas así —sería un honor su alteza, —puedo hacerle una pregunta —adelante para ti contestare lo que sea

— ¿qué hace aquí en un día como este?, supongo que para usted los deberes reales son aburridos

—tienes toda la razón, aunque aún siguen siendo importantes mis responsabilidades, estoy aquí porque Heyll necesitaba de mi ayuda y como príncipe de Ezcae´z no es acaso mi deber ayudar a los reinos —su alteza piensa diferente a muchos de los reyes, dígame siempre es así de inquieto —me creo un aventurero, seré rey algún día y no conozco mucho de mi pueblo, he leído historias y mi padre me lleva a sus reuniones de mando algunas veces, pero no conozco a la gente, quiero explorar cada rincón y ver qué hay de mágico en los reinos, en sus leyendas, me parece magnifica la forma en viven las personas de este mundo, ¿tú de dónde vienes? —de Mirtory su alteza, mi padre es Richard el rey —supongo que tú también te has escapado de esos aburridos deberes —se podría decir que sí, pero dígame solo Esmeralda su alteza —tú también llámame Oscar olvidemos las formalidades quieres, que tal si somos amigos —Oscar, donde te has metido —Francis, Lilibeth te está buscando dijo que esperaba que no hayas acabado con la comida —si no se apresuran así será, iré de inmediato con ella, no quiero que me empiece a parlotear —¿Quién es el? —mi mejor amigo, seguro que estará encantado de conocerte y que los tres nos llevaremos bien —seguro que así será, es hora de que me marche, ya ha oscurecido demasiado, mi padre estará esperándome —te llevare no te preocupes —no es necesario, Oscar besa su mejilla y pregunta —te volveré a ver —claro, desapareció con un chasquido de sus dedos.

Regresa a casa esa noche feliz, al llegar a la entrada, como todas las tardes lo espero en los escalones de la tienda de Fiur la artesana más famosa del reino, para preguntar como estuvo su día, llegaba a comprar un obsequio a su madre, en los ojos tenían un brillo inconfundible, —porque tan feliz, —Esmeralda, fue lo único que pudo contestar, creí que se trataba de una joya, sin embargo era sobre ella, se sentó y me conto todo, se fue a casa alegre y contento, llego al castillo contando a sus padres la experiencia que vivió, el rey y la reina llenos de felicidad lo abrazaron.

Todos los días paseaban en interminables momentos, recorrían el reino y entre más tiempo estaban juntos, el amor iba creciendo, me invito un día, creía que Francis su mejor amigo, me agradaría si trataba de conocerlo más, pero fue la bondad de Esmeralda la que me sorprendió, además Francis ya tenía a Lilibeth, cuando la conocí, me volví su amiga de inmediato, conocía mis secretos, sabía perfectamente lo que sentía por Oscar, le dije que no sintiera pena por mí, que yo sabía que Oscar la había elegido a ella, en su cumpleaños Francis le dio un regalo a Oscar, un grifo compañero de un soldado que murió mucho tiempo atrás.

Así que por las tardes Esmeralda sujetaba su espalda y recorrían el cielo una y otra vez, durante mucho tiempo compartieron sus aventuras, en platicas extensas conmigo.

—no te parece genial todo esto

—me encanta su alteza, es mágico

—no te dije que mi nombre era Oscar, que no somos amigos

—claro que sí, solo que la formalidad es una virtud que conservo

—vamos no será tan difícil, quiero preguntarte algo ya que hemos compartido este grandioso y largo tiempo juntos

—Lo difícil será responder aquí arriba, con el viento y… —voy rápido —no vuela más alto —te casarías conmigo, no te he dicho lo que siento, pero estoy enamorado de ti; me harías ese honor princesa, astuto y caballeroso, cualidades que el príncipe sabio manejar muy bien,

—sí; su alteza, solo sonríe

La noticia se esparció por todos los reinos, Oscar el heredero de Ezcae´z se casaría con la princesa de Mirtory.

Poco después de celebrar su matrimonio, el rey y la reina murieron en un accidente mientras viajaban a Afomena, sus 500 años de reinado, de llevar paz y esperanza, fallece el más poderoso rey y es hora de que su hijo tome en sus manos los reinos, cuando la muerte y las ocasiones inesperadas dan lugar, después de eso todo vuelve a la normalidad, rápidamente la paz surge y sus memorias serán recordadas por todos.

Esmeralda y Oscar tuvieron dos hijas, Melany tenía el cabello castaño y ojos café claros y Skylet tenía el cabello negro y ojos azules, gentiles y libres como las aves, disfrutaban tanto como su padre las aventuras que se presentaban, su felicidad había vuelto, después de una tragedia, como regalo su madre le dio a cada una un medallón de plata forjado con magia.

Al cumplir los cuatro años, su mamá les regalo una bella paloma blanca de alas plateadas que brillaban con el resplandor de la luna al volar, creada con magia, crecía tanto que podía llevarlas en su espalda a cualquier parte, portaba un cinturón en su pecho como un collar, del cual podían sostenerse para no caer, siempre fue su mejor amiga, de la manera en que su madre la creo fue ligar su corazón para siempre estar juntas.

Francis se casó con Lilibeth y juntos tuvieron tres hijos, el mayor un soldado de nombre Amorit quien falleció debido a una epidemia, el segundo Jareth cabello castaño y ojos verdes, un gran guerrero y por ultimo Jack el menor de los tres, se hizo amigo de ellas y eran inseparables, jugaban en el patio del castillo y volaban en margarita su paloma, casi siempre su destino era Magnare donde surcaban el cielo junto a Rachim.

Paseaban por el patio Jack, Melany y Skylet, en un hermoso jardín con una fuente en forma de flores en el centro, en esa mañana un hombre vestido de negro con la capucha puesta, alzo su mirada y unos ojos verdeazulados que causaba escalofríos los miraba detenidamente, en si aterradores, Melany siendo amable sonrió y saludo cortésmente con una reverencia —bueno días señor —sobrina, que haces aquí tan sola, donde están tus padres —en el castillo, quien es usted acaso está perdido —Melany creo que tenemos que entrar, replica angustiado Jack —es verdad Mel, mama no estará contenta de que no regresemos, el hombre la tomo con fuerza de cuello y la lanzo hacia la fuente —nadie se ira de aquí, grita estupefacto, Jack trata de defenderla pero golpea su rostro y cae al suelo, Skylet quien grita desesperada y corre con dirección al castillo obtiene el mismo destino, se abre paso atacando con mil hombres a su espalda que lo protegen y ganaran para el su reino, se libró una batalla entre el hechicero y las tropas del rey, combatieron con todo lo que tenían, sus tropas protegían el castillo y el pueblo, había caos y temor por todas partes —Leonard que haces, hermano reacciona —no soy tu hermano, aléjate de mí, bruja.

Se emitió un llamado de emergencia a los demás líderes, Esmeralda no pudo evitar la guerra y lo único que logro hacer fue poner a sus hijas y a Jack a salvo, donde ni su hermano ni ninguna otra creatura los pudiera encontrar, aún recuerdo lo que me dijo —en el momento en que estén listos volverán, ningún poder o magia los ara renunciar a este su mundo, porque su corazón es parte de él, una parte muy importante, sabrán como hallar el camino, despertaran, vivirán con alegría, un día sabrán su destino, debes llevártelos —a donde —al mundo humano solo ahí estarán a salvo, protégelos, eran claras sus palabras que ninguno sobreviviría y que la guerra ya estaba perdida —lo hare te lo prometo, no los abandonare.

Me aleje viendo su rostro desvanecerse en las cenizas del fuego, después de dejarlos a salvo regrese con ella, pero fue demasiado tarde.

Su pelea por rescatar el reino no terminaba, no había otra opción, el rey y sus hombres combatían desde el castillo hasta las orillas del pueblo, evacuando asía el sur a todos los actianes que pudieron, había heridos y muertos en todos lados, conocí por tanto tiempo a esta personas que mi pena se hizo más grande, el reino caía en ruinas, Rameity había sido derrotado, Esmeralda enfrento a su hermano, lo miro con los ojos y lanzo un poderoso hechizo, de pronto poco a poco todo se fue congelando, los gestos de aquellos guerreros endurecido por el hielo, alrededor de aquel castillo, creo un gran laberinto con murallas enormes que recubrían absolutamente todo, para que nadie intentara cruzar.

— Porment Sacume, Anoim, pronuncio su voz

—que la puerta a nuestro mundo sea sellada de aquellos que quieran perjudicarlo, solo aparecerá ante los ojos de aquellos con corazones puros, una puerta vigilada por un dragón sin llave se abrirá por aquellos de sangre real, les mostrara el camino que los traerá a su verdadero hogar.

Al último aliento que le quedo antes de congelarse por completo, hizo sufrir a su hermano, mientras las ramas de un árbol lo enredaban poco a poco, lo confino en su propia prisión, los refuerzos de los demás reinos llegaron tarde, nunca pudieron pasar la barrera, congelado y si esperanza, no hubo alternativa más que seguir adelante.

Ezcae'z quedo hundido en una obscuridad que no podrá ser borrada, muchos trataron de liberar el hechizo, pero nadie lograba si quiera abrir aquella puerta, todo lo que un día permaneció como el reino más poderoso, quedo hecho trisas, sus vidas dejaron de ser las mismas, la única opción era olvidar y la única esperanza eran aquellos jóvenes que sobrevivieron, esperar era algo digno para todos, aunque nunca pensaron que por tanto tiempo, el mando quedo en manos de Francis, el pasado dejo huellas que marcaron la vida de muchos, pero todo quedó atrás.

El mundo se ocultó de nuevo, todo en la humanidad continuaba igual, incluso las vidas de Jack, Skylet y Melany tomaron caminos separados, pero continua la profecía de Etend donde se dice que aquellos ocho herederos, unidos volverán a salvar lo que un día fue el reino de Ezcae´z y yo creo que así sera.

—Fin, dice mi madre, —eso es todo, ahora mi niña duérmete, pero mis ojos ya estaban cerrados, tenía la esperanza de que también yo algún día encontraría a un príncipe, que mi aventura estaría cerca y me llevaría a mi destino, me beso la frente, camino hacia la puerta y apago la luz, luego el cerro suavemente y me dijo

—te quiero mí niña, sueña con Ezcae´z, después de mucho tiempo en mis sueños sigo imaginando que esta historia es real.

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY