do lo que sabe, la magia más poderosa conocida, jamás creí que podía hacer esto, pero estuvo ahí e

ores, brillos insólitamente encantadores que surgen de mis manos, son resplandecientes y con tonos distintos según el hechizo que quiera crear, todo lo que esconde mi mente, esta frente a mis ojos, aun c

de vez en cuando, después se recuesta en el suelo porque esta aun cansada, ella está muy débil puedo verl

menta Jack mientras

iceros y es muy buena usando su magia, Jack solo ríe y comenta —ja, muy graciosa, cada vez que sale un desastre que lo involucra, desde luego no perdemos la vista del camino, que se hace cada vez más extenso con cada paso que damos, cuento los días y ya pasaron cinco estamos perdidos varados entre el frio, la obscuridad y el silencio, llega la noche y no encontramos donde ocultarnos, no podemos hacerlo en medio del bosque, me pregunto si habrá un sitio para estar seguros, par

sol vuelve a salir, por fin frente a nosotros está el pueblo de Amnea —hemos llegado altezas, déjeme presentarle a su pueblo príncipe Jack, es hermoso esta entre el bosque, hay una puerta similar a la de Darstem pero la c

ro la he oído, como es que puedo reconocer a una persona por su voz y cómo es posible que esa voz me sea tan familiar, aunque también hay algo que me incomoda, ellos saben que es el pero si apenas llegamos y solo con verlo pueden confirmar que Jack es quien es, porque no está cerca hay una distancia muy grande no creo qu

ombres para atacar, la noticia lo deja atónito, estamos a

s vigilando los muros exteriores y

a haya Voltem a registrar las cuevas tr

reino de Darstem, Bartemis y su pueblo se refugia bajo el castillo, hay fuego ex

guen ese fuego, que hay con el castillo de Ezcae´z —Leonard lo ha tomado está formando un ejército, la fortaleza es impenetrable

oyen las voces la persona que nos guio hasta el castil

or, —que pasa con Jareth, —no señor el prínci

stá aquí volvió, señala a donde nos encontr

san, después de tanto tiempo es lógico no, no sé porque, pero su cálido abrazo tiene estremecid

o, no sabes cuánto te hemos extrañado,

n casa, dice su madre mientras lo abra

marca parecida a una cicatriz, de color café, la figura asemeja una enredadera, es su marca de nacimiento, la señal que todos los príncipes d

ontrario —vamos padre ser arquero y capitán de las fuerzas es un trabajo digno —si pero sabes bien que a pesar de eso siempre serás un príncipe —lo sé ahora ya no abrumes a mi hermanito, deja

o sé porque hay una emoción grande al verlos, algo en mi di

nte si, su madre es tan sabia, ti

y se dirige a mí, me extiende su gratitud por haberles devuelto la esperanza,

brinda, estaremos a su disposición, mi pueblo y yo haremos lo que sea que usted ordene, todos se

lagada, pero levántense, solo podría pedirle algo, es para mí muy importante

es protegerla l

amiga ésta muy gra

s medico a que la atiendan, ahora vamos adent

a que los ayuden —claro, enviare a mi gente para que ayude, Mirlot, se dirige el rey —vallan con Bartemis —Elinet ya va para haya seño, —en lo que necesiten encárguense —gracias, papá, lo

estamos para servirle, part

elices de verme, —sí, ellos te quieren, espero que cuando encuentre a mi verdadera famili

a mí porque creo que si él se queda yo lo hare, me quedare con él, aquella vida la que tenía antes de venir aquí será olvidada ya no existirá más, será imposible para mí porque tengo a mis padres espero que si me quedo ellos venga conmigo, eso

estras ropas están sucias y gastadas, hemos estado días enteros caminando durmiendo en e

ta un vestido que tiene guardado desde hace muchos años, un hermoso vestido color azul celeste con una cinta en la cintura, llega un poco arri

ón, esta vez luce como todo un príncipe, no cabe duda que si

más que me sorprende y es la corona en su cabeza, fue hecha especialmente para él, luce perfecta —estas hermosa, me dice —y tu muy apuesto —me quedo sin aliento, luces espectacular con ese vestido Mel —es usted muy guapo príncipe y un hombre realmente increíble —te

algo aturdido, tantas cosas que

l tiempo podremos entender que fue

tiene el brazo vendado, pero en su rostro noto que se divierte, ya ha pasado el peligro ahora podemos estar contentos, las

a mi mano y me pide ir con él —v

tento, qué más puedo pedir, te tengo a ti, a mi familia, después m

emás desde hace quizás más de do

es astuto, sabes que los proteger

any está preoc

os, ya verás, no

nos puede detener, es una locura todo esto pero el cielo en este momento se ha tornado mágico gracias a esas estrellas y a la luna, entonces pienso si algo amargara ese momento, creo que lo más cercano será el sueño profundo de un cuerpo que está cansado que pide a gritos un lugar donde recostarse y e

dormir y me siento tan bien, este chico ha sabido cómo ganarse mi corazón, sé que no puedo decir que sea verdad, pero lo creo

imos —acaso estás loca tu no iras —ni lo pie

a Max, yo voy con ustedes —sin peros no iras, sé que es demasiado para ella, sé que aún no se encuentra del todo bien, lo que nos espera puede s

ntana despidiéndose con una sonrisa y una mueca de d

el suelo, su cuerpo comienza a crecer, es tan grande como los grifos del rey

osa que es, me acerco, la roso con mi mano

levar, como an

tro, vuelo entre las nubes nunca me lo hubiera imaginado, un suspiro se me escapa, otra de las fantásticas razones por las cuales siento estas emocion

nas me estaba acostumbrando a las hadas y que ni se diga al poder que margarita posee, incluso a mi magia ahora un dragón una creatura que no parece ni aterradora ni feroz como los libros siempre describen, es absurdo y demasiado pequeño para s

Rachim señor, el capturo a cuatro jóvenes, hace una

?, pregunta mientra

consejo es asesinarlos, no se cual fueran sus cr

den tomar decisiones sin mi consentimiento como el rey a car

e su actitud las tierras de Magnare nunca han seg

quien, para decir esa clase de cosas, iré y remitiré mi vere

, bajo rápido de margarita, corro hacia el rey diciéndole —no puede hacer eso, tengo que ayudarlos díganme donde está

eguro de sí —iremos por ellos, pero tienes que ayudarnos tenemos que salvarlos, hay alguna m

ando este bosque, Lino los acompañara de regreso, es hora de avanzar, grita el rey a sus tropas —cuídense Magnare es un lugar impredecible —lo haremos papá, no

nte un viento fuerte nos desvía y Margarita pierde el control ya no puedo ver a Somsen y Maran, hay rayos y truenos en el cielo que son muy fuertes, la lluvia nubla nuestra visión y es muy

uede volar aterriza, trato de levantar un poco mi v

demasiado fuerte no creo que aguantes es mejor qu

os un segundo está un poco herida pero no es grave aun así ya no puede sujetar el amarre y hace esfuerzo con el otro brazo, cuando logramos bajar, Margarita vuelve a su tamaño normal, está muy agotada y puede que dur

s mantas que tenemos de una de las mochilas del campamento, aun la conservamos, será porque el viaje que empezamos aquel día no lo terminaremos en ese lugar o porque intu

r tu mano le dig

s más, roja y con unas pequeñas bombitas que no me atrevo a explotar, el frio es insoportable, las mantas sirven, pero no demasia

s natural, enciende una fogata, lanza de su boca un tronido

a mirada y sé que estoy bien, acurrucada junto Jack, su pecho es cálido, puedo escuch

rmir, siento que aquella noche que salimos del ataque del fuego pude haber hech

bien, no sientas eso yo estoy aquí, me hacen pen

revivir sin ti sea suficiente, si he de luchar será a tu lado, si he de morir seria contigo, eso lo entendí aquel día en Heyll, siempre ha sido así no —pero yo estoy aquí, te protejo y lo sabes, no temas de lo que aún no pasa, deja de pensar en algo que nunca sucederá, tu arias lo mismo por mí, así como yo lo hago por ti, los dos siempre estaremos juntos donde sea, cuidándonos, aunque la muerte se interponga jamás nos dejaremos solos —aun no compren

nal no hay palabras que respalden el amor, el miedo ese que sientes se derrota con valor y tú tienes demasiado, no cabe duda de que podrás salir adelante incluso sin mí, siempr

ue sus propias palabras, suficiente es el amor que se tiene uno al otro, perdón por escuchar pero es necesario que entiendan que los dos son más de lo que dicen, nos mira a los ojos, sin pestañar — negar cualquie

no ha pasado y que jamás pasara, son solo pesadillas, además h

lo que importa ahora, siempre lo voy a hacer, Lino tiene razón como nosotros seguirás adelante eso lo tengo claro, voy a estar para protegerte cada instante cada día no t

n, pero son especiales, no sé si tengan razón al verse en este dilema, de si mueren que pasara, pero estoy seguro de algo, no tengo ninguna duda de que ustedes vinie

de un atardecer, vemos irse las horas que no terminan, colina tras colina caminamos hasta llegar al lugar donde está la guarida de los dragones, estas creaturas son reales en serio no puedo imaginar un lugar más espectacular que su castillo entre las rocas, después de todo lo que vi estoy segura de que ya no estoy en casa, es un enorme agujero entre dos riscos de roca gris sólida, en su parte alta donde se conectan hay un símbolo parece una flor tallada co

a izquierda de su trono, mi cuerpo tiembla un poco en nerviosismo, tengo talvez algo de pánico al no saber a qué nos enfrentamos que pasa si no logramos salvarlos o si algo sale mal, los dragones suelen ser astutos al menos en las historia qu

im demuestra su valentía para conseguir lo que desea y evitar un destino que sería trágico para todos, Rachim esa magnífica creatura que si no lo notan mis ojos es que estoy ciega, me cautiv

sus enemigos pero no es así —Hola majestad, usted debe ser el rey Rachim, me presento mi nombre es Jack y he venido hasta aquí para

scuchar su voz sus rostros se colman de alegría, los últimos días fueron terribles para ellos, se not

hablar hace parecer que es invencible con

a reclamar su libertad no vine para divertirlo, solo quiero negociar —la gracia es que no creo nada de lo que me dices, lo interrumpe, su voz es hiriente y cada vez la alza más —mis prisioneros son intr

nir aquí tu como sabes quienes participan en el consejo, acaso me mientes —jamás le mentiría con tal cosa —no puedo creerlo es absurdo como te atreves a... —trate de explicarle que no somos sus enemigos, insiste Jack —

de valor lo miro directo a los ojos tengo que hacerlo no hay más remedio doy un paso al frente —espera Jack le digo se

s de asumir las consecuencias —no me hagas reír quién eres tú para hablarme así no puedes amenazarme soy más fuerte te aplastaría de un solo golpe, soy el gran rey Rachim líder de los dr

ca a su lado, estoy enojada todos incluso yo no pueden creer lo que he hecho —o por dios, dice Brenda, sus ojos se abren asombrados —vieron eso, genial, expresa Max

mis manos ya no tiemblan, mis ojos es

z hija del rey Oscar y la reina Esmeralda vengo

susurra Jack en v

stá bien toma mi mano n

se quedó quieto contemplando sus propios recuerdos en su mente oye mi voz, mis risas me ve

tiéndose y mi hermana tras de él, la veo es igual a mí, cabello negro y ojos azules, qu

da, mi mano comienza a temblar de nuevo, nunca me habí

hasta tu destino junto con tus amigos si así lo deseas, espero no te haya causado problemas al ofenderte de esa manera, mi castigo lo recibiré con honor —solo pido que los suelte por favor es mi única petición —libérenlos de inmediato, ordena a sus dragones —querida amiga mía no me recuerdas cierto —no, muevo la cabeza —eso que vi son tus recuerdos verdad —lo son veo que tiene

orro a abrazarlos, es lógico después de tanto tiempo, me s

k no lo habríamos logrado

confundido, —es una larga historia ahora

donde esta Vanesa no le paso nada verdad —sabía que preguntarías tranquilo está a salvo, solo se lastimo un brazo no es grave pero insistí

creía que existían, Rachim y otro dragón llamado Mildon nos acompañan a la fro

rdad no sé cómo agradecerte —después de todo l

rla con ese rayo que sale de su mano el golpe es fuerte desde la altura a la que estábamos, tengo un par de raspones en mi brazo, Jack se golpea la cabeza y tiene una herida que está sangrando, entonces comprendo que él había provocado la tormenta de aquel día, nos ha seguido y solo esperaba el momento jus

un grito Jack —amor inten

olpea, seguimos corriendo cuando volteo atrás y empuño mi mano salen destello, no son mu

u espalda que son como tatuajes, después Jack hace los mismo, un grupo de dragones se acerca a ayudarnos, se quedan a detenerlo mientras escapamos, luchando por nosotros como la última vez que intentamos escapar de él, de nuevo dejo la mirada

stá pensando alteza, me mira Rachim —no

tar esto, pasan dos días lamentándome las siguientes perdidas, porque razón soy tan importante para ellos, cual es el motivo de que den sus vidas para salvar la mía, no sé si valga la pena o si podre demostrarles que no fue en vano pero sé que haré todo lo posible, antes de llegar al lago de Azamania donde el rey y su

ar de inmediato, su voz suena alterada —no podemos quedarnos sus hombres nos siguen —apenas pudimos escapar, menciono —gracias a Rachim es que estamos aquí pero no fue fácil, me dirijo a él —estoy en deuda contigo, —no lo diga su alteza yo lo estoy con usted, es muy generosa al perdonarme después de lo que hice —ey recuerda que yo no lo he hecho después ajustare cuentas —no es necesario Fran

ubran el perímetro, atrás y al frente cien metros de largo, los demás levanten todo regresen al castillo, Edmer lleva esto al cap

de esa manera, entre tanta confusión y temor, algunas cosas buenas comienzan, es

no empieces de nuevo —ya Andy deja de molestarla —dos contra uno creo que he perdido —Andy jamás ganaras contra ellas, creme yo lo sé —te agrada no, comento —lo notaste —de hecho todos, solo sonríe —si quieres te lo presento Brenda, creo que mi hermano estará encantado de conocerte —Jack —amor solo quería ayudar —gracias Jack pero me

na, que los arqueros suban a los Grifos protejan a mi hijo y a la princesa mientras estén en el

oldados que nos esperen en el castillo cerca de la casa de Wencel, —su alteza, hijo,

on ellos los llevaran a un lugar seguro, nosotros volveremos en cuanto podamos, se los aseguro estarán bien —puedo decirte algo —si —al principio cuando llegamos aquí no podía creerlo todos estábamos igual pero hoy verte así con esa seguridad en tus palabras me doy cuenta de que perteneces aquí y eso es genial, no voy a rendirme tu eres mi mejor amigo te seguiré a donde s

rtió en nuestra batalla, entonces contesto —en el momento que intento herir a mis amigos, cuando ataco a esa personas inocentes, cuando hizo que me arrepintiera de ser una sim

tros, nos alcanzara halla al igual que el resto de los guardias, tres de ellos vienen detrás de nosotros protegiéndonos, es una misión que debo enfrentar talvez será un viaje sin regreso pero luchare porque Jack tiene razón esta se ha vuelto nuestra

ndonos después al resto de los guardias, bajamos con los demás, Jareth reparte armas a todos, está claro tenemos que defendernos, ataque tras ataque los guardias desaparecen solo quedan unos cuantos, cuando se disipa la última sombra, es cuando la paz alienta mi corazón, es duro lo admito pero al fin acabamos con ellos —q

ndo eso lo demuestra, solo es una distracción debemo