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- ¿Cómo debe ser el primer amor? Sé que muchos de ustedes no me conocen a profundidad. Creo que hay cosas a las que hoy en día no les damos tanta importancia. La prioridad de las personas se ha vuelto muy fugaz y simple. Mientras muchos buscan sexo, placer, dinero, ¿Dónde quedan todas esas personas que sufren las consecuencias de no vivir con amor? ¿Qué hay de esas personas que no viven una buena vida? ¡Mi historia es trágica! Este libro es en pocas palabras la historia de una mujer, una prostituta que vivía en lo más oscuro del burdel de la vida. ¿Una prostituta? ¡Pues si! Karol es esa chica de dieciocho años de la que quizá oíste hablar o quizá no. ¡En fin! Ella es una prostituta y la vida le cambia por completo cuando logra escapar del burdel al que fue vendida. ¡Así es! Ella escapa de ahí y conoce a un hombre, un muchacho llamado Ángel. ¿Qué podría pasar entre una prostituta y un millonario que tiene el corazón roto? -Creo que el primer amor es aquel que te hace querer desnudarte por completo ante una persona. Hablo de las emociones, los sentimientos y pensamientos. ¡Quizá algún día me pueda desnudar así para ti! HISTORIA +18 © Todos los derechos reservados
DEDICATORIA
Para todos los que aun a pesar de tener una vida dolorosa, no se han cansado de vivir. ¡Para todos los que luchamos por cumplir nuestros sueños! Para ti que estás leyendo esto, estas letras te pertenecen.
INTRO
Admito que no se en donde me encuentro ahora mismo, desconozco mis coordenadas y no sabría ubicarme en un mapa. Desde hace cinco años vivo en una jaula con cuatro paredes y una puerta que se abre por las noches para abrirme camino entre oscuridad y deseo. ¿Cuál deseo? Avanzó por un pasillo oscuro y término siendo más que el espectáculo de muchas personas masculinas con hábitos sucios. Soy el placer de muchos hombres. ¡Soy una prostituta! ¿Tendrías sexo conmigo?
- ¡Yo no me acostaría contigo!
Subí la cremallera de mi mini falda, mi ropa interior era de color negro. Ese brassier de encaje se veía bien, me gustaba como se veía la tela transparente en mi cuerpo. Terminé poniéndome unos tacones de plataforma, eran los de color plata y siempre había estado ensayando con ellos como escapar de aquí. Mi habitación era un pequeño cuarto donde apenas y cabía mi alma. Mi cama era el suelo y mis almohadas, no podía permitirme ese lujo. Tenía un pequeño tocador y mi poca ropa colgaba en el espejo. Literalmente me tenía solo a mí y eso lo había atesorado en un cuaderno que logré conseguir. ¡Sí! Me gustaba escribir.
La puerta no tardaría en abrirse, ellos vendrían por mí para trabajar esta noche. Él vendría, abriría la puerta de mi habitación y una vez más me obligaría a caminar por ese pasillo oscuro. ¡Ese era el protocolo de todas las benditas noches! Una puerta se abriría al final y entonces estaría en el prostíbulo. Buscaría a un hombre o varios de esos que quisieran placer. ¡Si! Toda la noche y durante muchos años ha sido lo mismo. Soy la flor que baila en medio de la noche, aquella que abre sus pétalos y regala lo más dulce de su néctar. ¡Así es! Soy la flor que abre su cuerpo para que ellos logren saciar esa sed de deseo. ¡Hasta hoy! ¡No más!
- ¡No quiero sexo!
Dan es un chico con toques depresivos eufóricos. Anuel es un chavo que tiene el corazón roto. ¿Cómo logran conocerse? Ambos están en busca de arreglar sus emociones en un campamento que promete darles diversión, aprendizaje y sobre todo, la oportunidad de enamorarse. ¿Como debe ser el amor entre un adolescente y un joven adulto? Ambos se embarcaran en una relación exprés que les dejara con "ganas de más".
¿Que opinas? Todas las personas somos historia, somos montones de corazones rotos o simplemente somos lo que nunca quisimos ser. Quizá suene un poco crudo o muy pesimista, pero esa es la realidad que muchas veces nos negamos a ver. ¿Cuál es mi realidad? El coronavirus llegó a muchos sin que pudieran darse cuenta. ¡Así me pasó contigo! Te metiste en mí de sorpresa y me hiciste tambalear de repente. ¡Que lío! Porque resultó ser que Édgar no fue el único que se metió en mi vida, tampoco fue Regino y mucho menos fue Marisela. ¿Entonces que fue? Mi nombre es Ivin y esta es la historia de aquel sentimiento que se metió en mí una vez que descubrí que mi madre no fue la prostituta que me crió. ¿Y entonces? ¡Tuve una madre que se enamoró de un millonario! Y ahora estoy a punto de luchar contra el pasado y el presente. © Todos los derechos reservados Una historia dedicada a aquellas personas que han perdido algún ser querido en la muerte, de todo corazón, espero te guste este libro.
¿Como crees que será tu vida dentro de diez años? Ahora mismo me encuentro en una situación un poco complicada. Quiero proteger a mi querido Emilio del canijo de Aldo. Aldo quiere vengarse de mí solo porque en dos ocasiones rechace acostarme con él y el ser una chica aparentemente sola me convierte en alguien vulnerable. Los problemas aumentan cuando Édgar esta dispuesto a convertirse en mi novio, Emilio sigue sufriendo por mi culpa y Aldo casi me mata. ¿Por qué aveces la vida hace que nos pasen cosas inefables? —Dentro de diez años me veo intentando darte lo que antes no te pude dar. ¡Amor! —Dijo él, se me hizo un nudo en la garganta.
¿Alguna vez quisiste...? Todos tenemos planes, metas y aspiraciones. La realidad es que no todo lo que pensamos se cumplirá en lo que deseamos. Meses atrás recibí un sobre vacío y cartas anónimas. Desde ese momento mi vida cambio por completo. Me enamore, quise divertirme, salí a fiestas, tome fotografías, Emilio cuidaba de mi y al final conocí a mi escritor anónimo. ¡Él me ayudo a descubrir que mi vida era una mentira! Cuando supe todo esto me arme de valor para enfrentar a mi pasado. -¿De verdad te gusto? -necesitaba una razón de peso para quedarme. Mi nombre es Miranda y esto que estas a punto de escuchar es la historia del porque me encuentro huyendo de casa "Tan conmovedora y simple ¡Pídeme que te olvide! es una historia que desnuda los secretos mas sinceros del alma que carece de afecto en esta vida. Tocando temas como el amor, amistad, enamoramiento y superación."
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…