img Maximiliano Fisterra  /  Capítulo 3 La boda | 5.56%
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Historia

Capítulo 3 La boda

Palabras:2611    |    Actualizado en: 05/06/2023

* * * * * * *

* *Bayá * *

as, ¿por qué la

én era; valía mucho más que

unta. ¿Por qué

simo más din

onfronto—. No se te ocurra vo

un caso es

asos especiales, ¿entendiste? ¿o quieres que me tome la molestia de ha

tienes a

tuyo. Lo que te de

maron —precis

el mejor de mis socios y nunca antes me has dado probl

ay

o quieres que me tome la mol

Bay

aquí! ¡Ya no quiero

a para ir hacia la puerta, cuando la a

P

día, s

pasó

quiere prob

tiempo en que formo

iere sacar de q

á..., no lo lograr

robado n

o han podido lograr da

ha querid

—me sobresalto al ponerme de pie y golp

a de mis virtudes; y mucho menos si se

llaves, ¡¿o qué?! —grito;

titubea; y eso me exaspe

o ¡¿

puesto algo; n

. ¡Vivo rodeado de inútiles! —exclamo al empezar

rco a la puerta y

NME LA BEN

sirvientes al dármela y, luego de eso, la

uando pretendo empujar la puerta, es

ero nadie responde—. ¡No me gusta hablar solo, contesta! —sigo sin respue

amenazando

d la p

! ¡Si quieres entrar

o me hagas perd

ñor mafioso?! —r

DE RESP

SINTIÓ OFENDIDO

tan segura

s gritan mafia! ¡Ridículos t

cucho reír (lo cual logra molestarme), así que dec

Me asustas

¡TRAIGAN

.. es... es

vete —le ordeno a la mujer;

ta, pero yo no le respondo, solo camino hast

E ES

meré n

ones, niña —increpo—. ¡

bedezco, ¿q

re pague su deuda de la manera que más me gust

ES

al elevar una mano y alzar mi dedo índice para llevarlo

sponde al apartarse de mí

s a

as a ob

te—. Eso sería roga

no; el tuyo

encio que t

ertida—. No comeré. Estoy en huelga de ha

as inf

oda mucho, así que me acerco a ella y tomo su mandíbula, pero trat

ustado tener un hijo a

ie y mucho menos a un

¡Suéltame!

no me importa. Igua

bre o de otra cosa

o—. Ni se te ocurra intentar nada porque no

e ame

spués, solo empiezo a caminar a l

reciso al abrir

Rashad con una pequeña not

de la mujer, incluido un detalle muy im

om

pienso

ces, puede c

azando? —increp

estoy seguro, no lo atenderán bien. Aparte, los deta

egunta muy preocupa

y tu a

la! ¡DÍMELO! —deman

o reporte, pero... quién

arás amenaz

—. Te daré algo más... —

ue sea tu esposa, ni si

y me haré cargo de tu ab

edo cr

ción de no creerme? —pregunto div

uiero asegurarme

antes ca

ERLA —señal

e antes d

uy seria y con los ojos llorosos (

la boda, de

i abu

eñalo muy serio; y ella aprieta, muy fuerte

jurarme que ella estará bien

y mi p

un homb

uy serio; y ella se queda observándome uno

aré en

do ningún favor. Qu

a —me contesta; y ello me hace perder la paciencia otra vez; sin

te. Era lo único que necesitaba: una espos

a sirviente cuando he

mir sin antes hacerlo. Yo me voy —señ

* * * * * * *

DE L

* *Merlí * * *

lo que quería era que mi abuela se recuperara y tuviese la mejor atención. Tomo la pequeña cadenita que el

cama, al oír que la puerta era abierta y, de repe

a y maquillarla, señorita —me avisa la "niñ

ncontrara durante estas tress últimas noches? —inquiero fastidiada; y la mujer palidece en el acto—. Tranquila, n

as, se

e agradas y me debes un fa

ien, se

a l

señor

ra es la d

iodía,

esario tantas cosas? —interrog

denes d

articulo del mismo modo—. ¿Y qué o

nterviene un hombre que, al pare

más rápido terminará —sentencio al tiempo en que me dirijo al bño para ducharm

* * * * * * *

LA

* *Bayá * *

ra ti, hijo. Formarás una nueva

gar; ella ya debe estar por ingresar —detallo a

o al tiempo en que me es inevitab

elegido el clásico "Ave María" para la en

pel, todo sería r

n ella. Los flashes de las cámaras de los report

n silencio, al mirarla con cierta molestia (la cual ocul

habría eso... —me r

? —pregunto entre dientes

idiada al girarse en direcci

ra —le digo a

voca al ponerse más se

un poco,

toja —susurr

estro trato? —

staba esa ridícula canción. Ni que nos estuvi

ón—exijo—. La eligió mi m

r esa mujer a la

gesto. Muést

impos

trato —le recuerdo al

era que no

ás discreto posible y fingiendo ser un hombre contento, intercambiando un pa

tú, ¿qué

iar, mostr

lararte algo: p

o es im

vocas, s

es —refuto

o que

enferma y que el salvarse dep

trasladado a

o cambias de cara, la

es

res que incluya, en mis amenazas, a tu al

lla no tiene nada que ver a

quí, no solo ls contratadas por mi famili

ién

o te i

ersona que eres —increpa; y yo, en ese instante, estando a punto de

uedas arrepentir, porque sabes que no lo p

es

n cada pala

tán

hora, las cosas son claras: actúas y finges bien o... tu abuela o tu amiga sufren las consecuenci

e esto algún día..

e —contesto jocoso; y ella parece molestarse

para sí; no obstant

como novia y como esposa. Ya no pienso pasar por al

o es necesario qu

iso muy serio; y ella parece molestarse mucho,

ue este será el peor error de tu vid

za, de algún modo, ha

s un

cara de una vez que muchos y

te diré algo; esta sonrisa,

que eso

iot

mí, me mira fijamente, con el rostro muy serio, y, de pronto, esb

? —pregunto

Solo me comporto como u

o es ne

que te tendrás que acostumbrar —sentencia muy

lo único que respondo y

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