completo ese event

int

ero mi determinación a no perder la batalla que tenía contra Santana, me hizo siempre dirigirme a mi trabajo. Hubo sus contras, la paga no lo era mucho, pero era algo, al menos eso pensaba con un pensamiento positivo. Así que no me queje, co

nte. Intenté no cuestionar mucho de eso. Santana era una persona extraña. Siempre lo había si

evento para

a. Tal vez, porque me negaba aceptar de que había pasado algo más y que yo me negaba aceptar. Lo que s

resencia hacía que

Me mantuve lo más alejada de él. Su rutina de llev

extrañas, comenzaron a p

u comportamiento, tal vez porque era su hijo o porque Santana ya era demasiado grande sobre sí mismo. Sin embargo, a nadie parecía molestarle, pero a mí sí. O sea, apenas había fallecid

ero tampoco di

. No salía para nada y tampoco deseaba hacerlo. Manuel me invitó al cine pa

. Una noche que no podía dormir y que mi mente no de

i me sor

tipo era un borracho. La forma en que se tambaleaba era la prueba de que se encontraba muy bebido. Estaba por j

o entendí co

tan bien como supuso. Eso lo sabía por experiencia propia. El dolor de un ser

bre Santana c

no le gustaba mostrarlo a los demás. Dejé de observarlo cuando empezó a dirigirse a la entrada de la casa y fui a mi cam

vez que llegó

chas veces más. Práctica

currió con tranquilidad.

tar pendiente de mí e ignorar completamente a Santana. Ninguno de los dos discutió sobre eso último. Lo que con

uscaba una maner

í y siempre s

só, y sin darme cuenta, u

re. Hubo silencio, pero ya no se sentían claustrof

se echó a per

calló de repente. El silencio extraño hizo que

decirnos lo

o—, estoy cansada de no ver a mis petunias y creo que me ext

ré en

? ¿Po

rostro arruga

jar la vista a su trabajo—, además, ahora estás bien. Veo que mi hijo te c

nudo en l

to—urgí a decir

as. No deseaba sentirme sola. Era una de las pocas personas que había tenido desde la muerte de mi madre—, Además, no necesitas

ojo. Baje la mirada para que no viera la verdad en mis ojos. P

ios segundos,

irás—

adre. Maggie sin alterarse, ni preocuparse d

—devolvió Maggie sin levantar l

, pero si me observó con

fuera?», pensé enojada y al mismo tiempo insultada de su a

io

o. Esperé un arranque de ira o algo explosivo. Característico de su poca estab

ventana para observar si realmente se iba, me di cuenta de que era

nía tan poco control de mis emociones. Pero no había sido para menos, Maggie había sido una constante después de la muerte de

saron y Sant

día ser nada más que él, pero, aun así, me sorprendió

ré para

la compañía de Marina para pertenecer fuert

vista y m

identificarlo con exactitud. Pero lo que sea que sentía, p

o recorrió p

entras me miraba fijamente, y conti