img Libertinaje  /  Capítulo 2 Secretos | 4.76%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 Secretos

Palabras:2486    |    Actualizado en: 13/02/2024

ssa

an descolocado, me s

e a tener sexo c

ue no te conviene habla

u boca —amenazó—. Quieres

e simplemente haces, y lue

ensas tener el control pe

y necesitas al

e quiero entrar, voy ha

voz rasposa—. ¿

está abierto en las noch

cuando todos están en los

dos—. Nos encontraremos en

ue nadie te vea y se pun

st

cabeza, no sabía a dónd

ra ser consciente de lo qu

ran ne

ntes de perderme entre

n a la parroquia vi una c

vestida con una sotana mar

ban cantos de alabanzas

me senté

—me ofrecí, notando que

su brazo y negaba repet

hacia su mano, ahora est

odo el mundo. Pero

darme tiempo a que dijer

acia la p

lió de lo que fue nuestro

n mis ojos, tampoco podí

no me permitía apreciar c

ojos eran llamas ardi

o revelaba experiencia.

vaje y a la vez matizada c

dor, estaba muy lejos de s

e, ¿no? «Dios mío, no me r

seos pecaminosos. Sus

aba pensando: una sonrisa

me sentía digna de entr

n embargo, todos es

e al lado de Sofía, aunqu

más que mirar de vez en

taba Jayden. Él evitaba

ndo yo lo hacía. Suspiré p

fre

la misa, los ni

a la salida, mientras no

alabras de la h

lugar donde todas queremo

tenemos reglas, la mayoría

eza. Es algo que no se con

í que se le asignará trab

a sus trabajos, hasta la

s horas libres donde pod

licó la herm

en sostenía una libreta e

scuchar mi nombre me incor

tocó juntas, pero si

s niños de la zona “C" c

cos

grupos, mis compañeras y

nuestra guía. Apenas

o parecía un lugar donde v

ospital infantil, pero uno

rmullo de los niños, todo

ían para que todos se mant

ncluso algunos parecían m

pero simplemente n

cién nacidos, son los hi

o, o que sus padres simpl

s, no han podido hacerse c

atención, ¿alguna quiere

s chicas levantaron las ma

a pude ver varias incubado

erta se cerró interru

hasta que entré a la zo

encargarnos de las niñas

ca, donde la mayoría es

te sentaras a su lado tod

o nos dirigían la palabra

icas y

horas comencé analizar a

estaban sentadas en mes

ión, era la más apartada

algo privado decorado con

s a la

ome a su lado, posé mis o

nción, pero ella no parec

pelo castaño claro caía c

o lograba disting

lencio…—. Dibujas

inutos a su lado, para

fia

—murmuré en un t

é dispuesta

levantar la cabeza, cas

hé. S

?, Anastasia. —Ella se en

é sí? —insté, consiguiend

nu

este tipo de conversaci

de la bibl

a sentar

ve, no tienen por q

y volvió a sonreír. Una

a no

estos niños debían de te

n aquí desde su nacimiento

que solo la palabra de Di

ó a mostrarme algunos de

mos una conversación fluid

biábamos era

*

ran parte de las horas d

las. Después de almorzar

metido. Habían chicas que

s que iban a la zona de

alidades, también hay qu

na más retirada casi

ba por el jardín, pensa

lo mismo, solo tenía en l

ás se ponía el sol, más s

arga

froté mis manos varias

n sudadas, siempre me pa

zaba a replantearme muchas

re estuve muy segura,

rabajar? —preguntó Sofí

egundos en v

iñas en la bibl

que elaboran de manera

unció con una

una so

o que te gus

co. Entreabrió los labio

naron anunciando la ce

nos lavamos las manos y

o algunas chic

quedarme e

nterés y se alejó uniénd

los y me dirigí

l armario en donde guar

lo fijamente sentada en la

uja en cada segundo

s pero avanzaron, apenas

r la puerta con s

ue pensé a mi punto de en

rcaba desde el otro extre

él. Y

rió, una sonrisa que no d

dice

escubran —sugerí, dando p

ima

iguiéndome los pasos—.

do la a

tenernos frente a la p

riera. Él me miró d

ranquila

no y entonces abrió. Aso

na pequeña habitación y u

e está

ndome el paso. Pasé, y e

ré desconfiada, pero luego

virgen, un c

e a nosotros teníamos una

un botón negro redondo y

e trasparentara. En autom

no pensé que tuvieran ese

uerta esta vez sin dudar

paredes estaban llenas de

uiendo un orden cronométri

e detuvo frente a una, la

y sacó un a

date —

eé—. ¿O sea,

S

er

—interrumpió, señaland

a debemos entrar listos, y

ndo el

donde veníamos, una p

pero me

—pedí, comenzando

ara de que lo que pedía

i

omencé a retirar mi rop

; miré de soslayo a Jay

nud

una bola con la tela apr

mé, sin dar

detrás y acto seguido

ti

go que ponérm

ón para nosotros, solo l

. Sucumbir a la carne, y e

imbólico nada más —explicó

ía se

ipar al 100%?, no es sufi

—quis

de tú cuerpo, ni de tu de

star como Dios nos trajo

do, un tono demasiado sua

n

pude evitar apreciar su

s sin descaro. Pestañeé de

puedo no participar?

onclusión que

sotana y su ropa para gua

a y me miró—.

¿

ntro tú sola me lo pedirá

Y procedió a ir al

geramente fruncido, has

lera de hormigón e iba hac

calones había un apartad

cabeza hacia el fondo de

a tragar el sótano, con

es se iban encendiendo. Es

con el edificio inspirado

e es el co

escalones, ¿no hay un

sto y arqueó un

legar hasta la pu

os demás —aclaré co

ascen

ré cu

decir que esta no e

es —a

el resto? —

—instó un poco más se

ayden tecleó unos dígito

rodujo la muñeca que lle

bloqueó. Instantáneament

piernas de lo ne

ó, permitiéndome

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY