, que me habían aclamado como un campeón. Ahora se sentían extrañas, hostiles. Cada sombra parecía ocultar
é en un pequeño hotel de paso, uno de esos lugares anónimos donde nadie hace preguntas. La habitación olía a humedad
ía y Mateo se repetían en mi cabeza, una y otr
Perdí la noción del tiempo. Mi
os, tres veces. Luego l
toy muy preocupada. No volviste a l
da que me provocó náuseas. Bo
lvió a vibrar.
e Mateo. Fui muy dura contigo. Perdóna
Si yo volvía, me envolvería en sus mentiras,
Mateo. Dudé un segundo y luego contesté.
de ayer. Fui un imbécil. Sofía está mu
mente arrepentida. Er
o un rato, Mateo",
s por ahí solo. Hay gente que te quiere mal. S
casi me
ugieren?", pregunt
ndonada que podemos usar como refugio temporal hasta que las cosas se calmen.
pa. El lugar perfect
voz vacía. "Dile que m
. Querían llevarme direct
nsaje de Sofía. Era otro número desconoc
e estás. Van para al
a la confirmación que necesitaba. Me levanté de la cama, el letargo
na. Me asomé con cuidado por un resquicio de la cortina. Un sedán negro, sin placas. Vari
bía t
a a dón
del hotel se sentía increíblemente frágil. Escuch
sin hacer ruido, conteniendo la respiración
ión, luego otro más fuerte. La madera se astilló
o!", gritó un
n, el sonido de cosas siendo arrojadas.
o había salida. Solo una pequeña venta
puerta del baño