e nuevo, esta vez con más seguridad. Era un beso que no tenía nada que ver con el contrato o la obligación. Había una necesida
u cuerpo con una familiaridad que nunca antes había mostrado, sus labios buscaban los suyos una y otra vez. Elena se encontró respondiendo, su propio cuerpo traicionando
era a su habitación como siempre, pero Mateo se quedó a su lado, su respiración pro
o había ninguna nota, ninguna señal de que él hubiera estado allí, excepto por el sutil aroma
sirviéndose un tazón de cereal como si fuera el
rmiste bien?", preguntó, su
e café. Intentó mantener la compostura
ído aquí", dijo ella, su voz
plicó Javier, acercándose a ella. "Y anoche, ¿dónde du
er, era algo físico. Se llevó una mano a la boca, sintiendo que el caf
a estaba esperando en el pasillo. Su expres
contra la pared. "¿Es de él? ¿Después de cinco años de nada, d
r. Déjame en paz", dijo e
laro que es asunto mío! ¡Eres
a mudanza que todavía estaba
ron, mirando inc
lo!", gritó Javier, su rost
on y la sujetaron por los brazos. Elena luchó,
o! ¡Estás l
e levantó la barbilla con fuerza. "Voy a asegurarme de que no
en un gemido de dolor. El mundo empezó a girar, los colores se mezclaron en un torbellino borroso. Sint
ad la envolviera fue el rostro de Javier,
l. El olor a antiséptico llenaba sus fosas
á en el hospital", dijo
estaba seca. Escuchó a dos enfermeras h
. la golpeó hasta hacerla abortar.
se escapó de sus labios. Había perdido algo que ni siquiera sabía que tenía, a manos del h