para respirar. Todo parecía suceder demasiado rápido. Había tomado la decisión de aceptar la propuesta de Víctor Mendoza, pero lo había hecho sin comprender del

os que habían sido redactados en el transcurso de las últimas semanas. Aunque su mente trataba de evadir la grav

ía, y esperaba a Clara con una calma que lo hacía parecer completamente ajeno al torbellino que ella sentía en su interior. En sus ojos oscuros,

de perder algo que nunca podría recuperar. El control sobre su vida, su futuro, la independencia que tanto había valorado... todo eso ahora estaba a pun

silencio, su voz

supiera la respuesta. No era una invitación a la reflexión, sino una afir

arse de que los Ramírez siguieran siendo una figura respetada en el mundo de los negocios. Pero ahora, con este contrato, todo eso estaba en manos de Víctor. Las palabras de su madre resonaron en su mente: "Clara, n

su matrimonio con Víctor. Aunque no estaba completamente detallado, era lo suficientemente explícito para que Clara supiera que no se trataba solo de una unión profesional, sino de algo

costó en su silla, observándola con una paciencia que solo algu

r que esto es lo que necesita la empresa. Esta unión no solo será la base de nuestra ali

rma? Ya no podía regresar, ya no podía cambiar el curso de los acontecimientos. Se había dejado arrastrar por la necesidad

, cada cláusula. Sabía que estaba tomando una decisión irreversible, pero no podía dar marcha atrás. La empresa necesitaba estabilidad, y ella no

firmar? -preguntó Clara, tratando d

biera esperado esa preg

rás, Clara. No habrá espacio para arrepentimientos. Todo lo que hagas, lo harás como parte de un equipo. Y eso incluye tu vida pers

e esta no era solo una firma en un papel, sino la entrega de su vida entera a una persona que no conocía. El

ro, y con ese simple movimiento, selló no solo un acuerdo empresarial, sino también una unión que

a. Cuando Clara levantó la mirada, se encontró con una s

Ahora, con nuestra unión sellada, podremos hacer que esta empresa vuelva a su lugar en el me

entía siendo parte de esa afirmación? ¿Cómo se sentía siendo ahora, oficialmente, la esposa de un hombre

denso, más opresivo. Todo lo que había conocido hasta ahora, toda la vida que había llevado, parecía estar alejándose en

nque ya sabía la respuesta. Esto no era solo un acuerdo empresarial, era el

-La primera etapa es una formalización pública del acuerdo. Después, nos ocuparemos de la reestructuración de la empresa. Pero quiero que sepas, Clar

r más, ya lo había hecho. Todo lo que había querido proteger, todo lo que había soñado, ya no le pe

voz casi un susurro-. Y ahor