Garz

y su maquillaje era mínimo, diseñado para resaltar el aspecto pálido y frágil que había perfeccionado. Parecía una cierva asustada a

ctuación

algo al oído que la hizo sonrojar. Colocó una

ullo de la conversación, todo murió. Los ancianos Villarreal parecían pro

reina silenciosa y legítima que acababa

a voz. No lo

as fueron silenciosas, pero cortaron e

par en par en un shock fingido. Volcó su vaso de

inferior temblando. Miró a Fernando, sus o

por el fastidio. Ni siquiera me miró. Estaba demasiado

el asiento de la señora de esta casa. Una posición para la que no estás,

sollozo y hundió la cara

nte fulminándome con la mirada-. Está embarazada. Necesita esta

a cerilla encendida en una h

pagado con la totalidad del legado de los Garza. Representa una promesa hecha con

e contra el suelo de mármol. Se movió para pararse frente a Karina

voz resonando en la cavernosa habitación-. ¡Y no permitiré que

protegie

ernando, entonces un niño de doce años, se había parado frente a mí así, con los brazos abiertos, gritándole al perro

e miraba con fría furia. Un hombre que había transferido

ó en un torbellino de disculpas incómodas y miradas esq

habitación. Apestaba a whisky

astró las palabras, apoyándose en el ma

ndí. En la pantalla estaba el hilo de los mensajes de acoso

reciendo de su rostro. Por un mome

ndose rápidamente-. Es insegura. Hablaré con ella -

diendo su cara en mi cabello. El olor de otra mujer e

Director General, me casaré contigo. Lo prometo. Solo sé

que fue una fuerza física. Lo aparté de mí

siseé, mi voz llena de un odio

s borrachos luch

je, las palabras sabiendo a liberta

-