ista de So
r a antiséptico. Por segunda vez en tan
u traje usualmente impecable estaba arrugado y una barba oscura sombreaba su
do mi mano. "Estás despi
ndo mi mano como si
o", comenzó, su voz baja y seria. "Es tan joven, tan frágil. La idea del traspl
flotaba en el aire entre nosotros. Segu
mi voz un susurro ronco, "en ese elevador, si
tido constante y rítmico del monitor cardíaco. Era una pregunta simple, pe
a que tenía
labios. Ese único segundo de
n la mesita de noche. Miró la pantalla y
vizándose al instant
lar. "Tuve una pesadilla... sobre el elevador. Teng
stello de culp
voz plana. "Ell
as de desp
dro", dije, volviendo m
"Está bien. Volveré más tarde. Descansa un poco". Salió corriendo de la habita
, un lugar que ahora se sentía tan frío y vacío como un mausoleo. Alejan
pasada no hubiera sido más que un inconveniente menor. "La suba
y a ir
"Isa estará allí. Se siente terrible por lo que pasó. Q
barrer los escombros de nuestras vidas baj
dije d
muñeca, su agarre sorprendentemente fuerte. "Vas a venir. Ne
ne amoratada de mi brazo, un recuerdo persistente del accid
que

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