Su hijo secreto, mi corazón roto

tana, nena", me escribió l

cación desmoronó

estaba en un viaje de neg

e años que yo había estado crian

era el hij

sus facturas mientras Arturo le compraba a

nerlos, Ángela jugó

o perfectamente que tenía una alergia mortal,

s celosa! -chilló ella en la

miró con

monstru

e me tenían

stalado cámaras ocultas e

e demostraba que Alfie ni siquie

mas y le sonreí al

o que creo que

ítu

i atención. "Cazainfieles: Exponiendo el engaño digital, una foto a la vez". Era una tendencia viral: mujeres enviaban fotos que sus parejas les mandaban des

viaje de negocios.

el, con esa media sonrisa en su rostro perfecto. Recordé haber pensado l

Su foto de perfil mostraba a una mujer de mirada afilada y expresión de pocos amigos.

ntería. Arturo era diferente. Arturo me amaba. Estábamos práctica

diminuto e insidioso come

íble novio en su 'viaje de negocios'. Solo por curiosidad, Cazainfieles, ¿ven algo sospec

notificación. Un me

tó la res

to. Era tenue, pero estaba ahí. Una silueta borrosa. Una mujer. Y junto a ella, sobre la cama, dos bolsos

lo", escribí, con l

instante. "Dile que lo extrañas. Píde

ativo, siempre impecablemente vestido, siempre hablando de nuestro futuro, de nuestra fam

tá ocupado. Probablemente esté en un espacio de trabajo com

lo. Él está parado junto a la ventana. El reflejo está dentro de su habitac

los tenía. Arturo nunca me había comprado nada así

a necesidad desesperada de aferrarme

s traicionan más profundamente", escribió Brea. "

dio un salto y luego se desplomó. Era demasiada coincidencia

forzando u

amor! Te

El ángulo de la cámara era extraño, apuntando hacia su

n raro? -pregunté, trat

strando un vistazo de una habitación de hotel lujosa, un cuadro de paisaje genéri

a, gritó una v

, pensó que podrías estar con alguien por un reflejo en tu ventana. Qué tonto, ¿verda

nido rico y t

dote como loco. ¿Por qué estaría con alguien más? -Acercó el teléfono, su rostro guapo llenando la pantalla-. De hecho

mí. Sentí un golpe de vergüenza. ¿Cómo pude haber dudado de él, aunque fuera por un segundo? Brea y su

. No debí escuchar a esos extraños de internet. Sol

risa perfecta y

ebé. Muy,

s en línea. Arturo era mío. Nuestro futuro era sólido. Empujé la duda persistente a lo profundo, enfocándome