inflexible, cortó la rara paz de mi sábado por la mañana. Se suponía que estaba finalizando mi equi
de mantener mi voz nivelada. "Me voy al pr
erando de... todo. Necesita una presencia de apoyo. Y francamente, a tu padre y a mí nos vendría
ndo, un eco de voluntad débil de las demandas de mi madre. Nunca me defendió, nunca cuestionó su favoritis
perfectamente capaz de encantar a una habitación llena de extraños. Siempre lo ha sido
familiar y agudo lamento. Kenia. Estab
ébil, goteando lágrimas fabricadas. "¡Tengo el corazón roto! ¡Bruno me
incluso después de que terminé nuestro compromiso. La profundidad de su cinismo, su manipulación cal
que no sabías exactamente lo que estabas haciendo. Siempre consigues lo que quiere
es a hablarle así a tu hermana! ¡Está sufriendo! ¡Es una mujer divorciada ahora, despué
había hecho. Se había casado con Kenia. Solo para ayudarla a acceder a ese psiquiatra exclusivo. Y ahora, se había di
i voz temblando de furia reprimida. "Y Bruno no le 'hizo pasar' nada. L
i mejilla. Jadeé, dejando caer mi teléfono. Mi madre me había abofeteado. Fuerte.
léfono, claramente con la intención de arrastrarme físicamente a la gala. Ahora estaba de pie sobre mí, su mano todavía levantada, lista para golpear de nuevo. "
ruda y agonizante. La madre que siempre me había desestimado, que siempre había favorecido a Kenia,
omo una hermana solidaria. O júramelo, Amelia, que me aseguraré personalmente de que revoquen t
de Bruno. Mi propia madre, amenazando mi carrera, mi futuro, para obli
o elija para ti. Alguien respetable. Alguien que pueda ayudar a la carrera de tu padre. Aprenderás a ser una esposa co
n hombre que ella eligiera? ¿Ser una "esposa como Dios manda"? Mi madre, que nunca había valorado mi
o? ¿Kenia? ¿O los padres que lo habían permitido todo, que habían enseñado a sus
espeso con el olor a perfume caro y sonrisas falsas. Llevaba un sencillo vestido negro, elegido más por su anonimato que por su ele
n pequeño grupo de mujeres admiradoras, secándose los ojos con un pañuelo de encaje, relatando su "desgarradora prueba" con Bruno. Se veía
en su lugar, ¡y luego se divorció de ella semanas después!". "Qué escándalo. Y Amelia simplemente se fue a algún proyecto secreto del gobierno. Probablement
n, una historia donde yo era la mujer intrigante, inestable y obsesionada con su carrera que
ificultando la respiración. Había escuchado cosas peores, por supuesto. Las palabras de mi madre de antes todavía resonaban en mis oídos, mucho más dañinas que cual
nsible que mi madre me había infligido. Rápidamente la limpié, forzando mi rostro a una
Quería desaparecer. Quería estar ya en esa remota base del desierto, lejos de los ojos j
imos vestigios de mi autoestima. Era una cosa frágil, maltratada y magullad

GOOGLE PLAY