taba paralizado. -¿La heredera? ¿Aquí?

s de enormes aeronaves. Una flota de helicópteros n

intivo. Un halcón en pleno vuelo, agarr

¡Su ejército privado! ¡Qué impresiona

precisión. El poder. Comprendió. La heredera

dar tal lealtad. Y un apellido como Garza. Suena tan fuerte. No como... al

en el escudo. -Garza -repitió

ado vibró. Era una lín

voz del General Thompson-. ¡El Grupo Garza está furioso! ¡N

gido. -Señor, yo

ba en tu sector! ¡Y que ha sido comprometida! ¡Si al

su culpa, señor! ¡La heredera fue imprudente! ¡Se meti

no. Su rostro era una tormenta. -¡Cállat

speto, el Grupo Garza es conocido por su... extrema

do color. Se dio cuenta de su e

. Se frotó las sienes. E

mando. Ahora. -Agarró el braz

olviendo a mí. Elena. Mi rostr

taba darle sentido a esto. A e

Necesitaba hablar conmig

n su estómago. Una

abitación de hospital. La habitación

ón estaba fría. Estéril. Una mancha os

ito ahogado. Entró corrien

ar, mira! -Señaló un pequeño dispositivo brilla

ionó