sol era una burla cruel en el cielo. Me tambaleé por las calles de la ciudad, cada paso un esfuerzo, cada respiración una puñalada de dolor. Mi mente, afortunadamente, estaba entumecida. Enc
mí. Los papeles llegaron, fríos e impersonales, a través de su abogado. Ninguna
Una nueva publicación en sus redes sociales: una foto de un certificado de divorcio, claramente el mío, manipulado para que pareciera qu
ntados por la reputación de Carlos y la histeria de Carmen, produjeron artículo tras artículo, pintándome como la villana. Internet explotó. Mi nombre se convirtió en sinónimo de "exe
ra ahora un peso muerto en mi pecho. El dolor había alcanzado un cre
e desafío, permanecía. No los dejaría
examen completo, un informe detallado de la agresión. Luego, presenté una denuncia polic
mada a él, para siempre. Resp
los
Aleja
ego, la voz melosa
? No será esa loca
l tierno murm
te preocupes. S
un adiós, sin una explicac
. Mi corazón se sentía como una ciruela
ón de redes sociales. Comencé una transmisión en viv
rtando la zumbante anticipación-. Mi nombre es Aleja
ándose a mi casa. La caída escenificada. El falso aborto espontáneo. El almacén. El audio manipulado. La agresión. Cada detalle fe
n historial de abuso para manipular a Carlos, para robarme a mi esposo, para robarme
un cambio. "¡Dios mío! ¡Ese diario es real!" "¡Tiene pruebas!" "¡Esto es u
a, mis ojos ardiendo con un fuego frío-. Hago esto por mi verdad. Po
. Mi teléfono sonó de
crepitando de furia-. ¡Estás tratando de destruir a
lestaste siquiera en mirar las pruebas? ¿Alguna vez, por u
n se agitó, un pajarito diminuto y desesperado atrapado en una jaula. Por favo
azada. Perdí a nuestro bebé. Y fui agredida sexualmente en
do llegó, fue una
ión-, de verdad que ya no tienes remedio. Estás com
lg
strépito. El último destello de esperanza, el último hilo desespe

GOOGLE PLAY