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Historia
Skyscraper © - Parte III

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Capítulo 1 VALET

Palabras:3343    |    Actualizado en: 26/08/2021

de yo estaba. Estaba recostada sobre una cama. Una camilla. Cubierta con una sábana azul muy claro. Quise mover mis piernas pero

thaniel levantándose de un sofá que había en la esquina de aquel

que fuera real lo que estaba pasando. Volví a mirar al fr

pierna —dij

se acercó cruzá

rlo en mucho tiempo —dijo apoyando una de

nté mirándole con

labios como si quisiese darme tiempo

ijo antes y después soltó un suspiro—. Te has roto la pi

n creerlo y de inmediat

í —me dijo pero

n la ayuda de mis brazos pero luego sentí los de Na

por un yeso. Casi grito horrorizada. Llevaba una bata de hospital que me cubría hasta los mu

a mi mente. Justo el momento en el que grité e

y después a Nate—. ¿Dónde está?

unos segundos. Pareció estar pensando con detenimiento las palabras exactas que iban a sa

notaba como tensaba la mandíbula hac

endo —dije d

nico. Sus ojos me decían todo lo que

je tratando de sa

deteniéndome, haciendo que volviera

—dije casi al bo

orragia interna en la cabeza. Necesitas quedarte aquí y reposar todo lo que los doctores consideren hasta estar seguros de que no tienes nada más grave por lo que preocuparse. Thiago está en observación, ha perdido mucha sangre porque

o del tanto. Casi me echo a llorar cuando empezó a decir todo lo de Thiago, pero aquello últi

—dije mirándole atenta en

r a su rostro para tocarle los hoyuelos que

—repuso y sentí mi

No sé si mi cara le había dicho lo que pensaba al respecto de eso porque sonrió y acercó

no, aunque la verdad sería una gran pena —alzó

le seguí el juego sintiendo como desplazaba un

ta distancia que había entre nuestras bocas. Pero antes de que

baza lo

o serio de nuevo mirándome con lo

izo que mi corazón se hiciera pequeño porque v

ndome de hombros tratando de bromear

ente, más cuando sales disparada del auto. En tu caso pareció favorecerte —siguió mirándome serio poco a poco frunciendo el ceño—. Es un

onérmelo es lo primero que hago cada que subo a un

puesto esta vez? —pregu

—me encogí de hombros haciendo una leve mueca—. El otro auto. Los otros dos autos, ¿hubo más heridos? —pregunté preo

de pronto se puso serio con

bitual en él que comenzaba a pensar q

e fueron? ¿No salieron heridos? —

ededor —aclaró su garganta—. ¿Tienes hambre? —cambió repenti

s se acercaba a mí y me volv

omer —dijo mirándome mientras acomodaba la sában

ar, pero su boca se esta

s justo en mi nuca haciendo del beso un poco más intenso, casi le agradezco en voz alta por ello.

ros de mi rostro mirándome la boca y despué

lamiendo sus labios al separarse par

rta con una estúpida sonrisa que

nos panqueques. Supe que no era del hospital cuando vi la bolsa en que traía todo, al parecer había ido

había volteado le había lastimado bastante. Los cristales se rompieron y uno de estos se le clavó en la parte del abdomen, cosa por la cual ha

la sala de espera había una chica rubia de rizos que en cuanto escuchó a Nathaniel preguntar por Thiago Carman esta se

considerando que no tenía el cinturón puesto. Me dijeron que cualquier cosa no dudara en llamarles, sabían que mis padres estaban en California y en cierta forma me apreciaban desde el momento en que los conocí mese

Ellos se habían preocupado bastante y en cuanto Nate me había dicho de ellos no dudé en llamarles. Querían venir, insistían en

fin la convencí de que no era necesario que viniera, miré a Nathanie

e frunciendo e

ndo y rió bajo dand

con esa pierna —señaló a mi pierna enyesada

ener a seguir con mi vida —fruncí el ceñó tom

dijo mirándome mient

ruedas, usaré muletas

a universidad? —pregun

one que lo haré? —dije

otro sorbo al café sin d

ré, me perderí

n trabajos y exámenes. Si le pides a alguien los trabajos y lo visto en clase puedes hacerlo cómodamente

ceño negando después mirando la poca fruta que quedaba so

—. A lo que me refiero es que, no puedes pensar que estos días puedes seguir tu vida rutinaria como si nada. Tienes que estar en reposo, ¿cómo piensas cocinar estando parada en un solo pie por minutos? Sali

entonces? —bufé enfada

ando el café en la mesita a la par de la camilla, col

s eso —apuntó al yeso con la mirada—. O puede ser en el tuy

es. ¿Estaba consciente de eso? ¿Lo hacía por dar el siguiente paso a lo que teníamos? No creo, todo había sido muy rápido

zo querer sonreír, pero traté de disimularl

ecé a decir pero

amento a excepción de las mañanas que estoy en la universidad. Alguien que te ayude con las cosas de la universidad si necesitas ir a dejar a algún trabajo, al

trecerrados mirándolo pensativa. ¿Era una buena idea? Bueno, no veía lo malo en aquel

que aquella propuesta se podría significar, la otra pa

pregunté mirándol

vez a la semana —se encogió de hombros tra

suspiré asintiendo como si fuese a

uno —enarcó una de sus cejas sonriendo de lado

, tal

mentí tomando otro cubito de

ndo de ocultar la sonrisa que

o? —dijo acercándose a tomar un cu

ndole con ojos de ángel—. Y tienes una mejor vista que yo, así que

as y tacos —se acercó acomodand

mento lucía terrible y

robarlas para comprobarlo —l

un beso en la comis

l mejor —susurro sonriendo sobre mi

e sonriendo—. Entonces, ¿cuándo me pue

ce —dijo separándose y asentí tomando u

ora con atención. Decía que si ella decidía podía quedarme ahí por unas horas más, pero que la decisión quedaba en mí. Por supues

l cuerpo, pero sabía que también era

so de recuperación fuera más eficacia y rápido. En cuanto di el consentimiento de que Nathaniel podía igual decidir

. En el proceso de cambiarme y levantarme de la cama me la pasé maldiciendo y Nathaniel riendo debido a eso. Me cambié mientras este se volteaba hacia otro lado para no mirar, cosa que agradecí pero a la vez no. Él tuvo que ayud

y después fuimos a su apartamento en el que fue menos batalloso el bajar pues me dejó exactamente frente a la puerta trasera que estaba en el estaci

ni siquiera me avisó cuando me to

única pierna que podía hacer porque la otra pes

ital —rodeó los ojos y caminó por el pasillo de la entrada después e

brazos para sostenerme y

ediato agradecida de que la ca

que estuve ahí. Entró, me dejó en la cama y abrió las cortinas de

la maleta y las mulet

sobre la cama mirando a otro lado. Cuando vi que e

dudar y

ando con una sonrisa y salió de l

os era totalmente diferente a al de ahora. Las cosas habían cambiado, me lo había confirmado hoy mismo cuando dijo que era su chica y

l día, tarde y noche, todos los días. No

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