Ailan Caroline Miller rica heredera se prometió que ningún hombre la querría por su dinero, se trasladó a trabajar como jefa de diseño a las empresas de su familia en Londres, vivía como una chica normal. Conoció a Walter Patel, y dos meses después, y se casó con él. Casi desde el primer momento se arrepintió de su matrimonio, vivían con su suegra, que la trataba fatal. Para colmo, su mellizo, Roy William trasladó la sede central del grupo Miller, a Londres, para estar cerca de ella. Todos estalló el día que, sorprendido a su marido en una fiesta con dos mujeres, le pidió el divorcio, y se fue, en un hotel, donde acabo con todas las botellas del bar de su habitación, y pidió un hombre para esa noche, en su borrachera, salió a buscar a su acompañante, y se equivocó de habitación, pasando a la noche con un desconocido, que resultó ser Finlay Alacintye, el multimillonario presidente de M.F.P. Global multinacional, que la confundió con un regalo de un amigo, a la mañana siguiente ella huyó dejando su tarjeta de identidad, la de su verdadera identidad. Así que tomo una decisión, sólo había una única compensación posible para él. Ella era suya, y para siempre.
Ailan.
-"No tienes que lavar la ropa de esa buena para nada, que lo único que sirve es para conseguir dinero para esta casa, aunque ni siquiera es la cantidad suficiente que se merece mi hijo, bien le dije que a ese niño que se casara con una heredera, o la hija de un empresario, pero mi Walter nunca me hace caso, y tuvo que casarse con una simple trabajadora con un buen sueldo, en fin, ¿Cuándo se le hacen caso a las madres?"- dijo Evelyn Patel a su personal de servicio, cuando este le preguntó que hacía con la ropa que había dejado yo en el cesto de la ropa sucia del mi baño.
No era la primera vez que Evelyn, la madre de Walter hablaba así de mí, la diferencia consistía, en que no lo hacía delante de su hijo o de mí, que esta vez yo la escuchara, pese a que mucha gente conocida me advirtiese de las críticas que ella esparcía de mí por nuestro grupo de conocidos, o a toda persona que la quisiera escuchar, fue sólo fortuito, simplemente porque, me había encontrado mal esa mañana, y no había podido ir al trabajo.
Últimamente me sentía muy mal, la menstruación la tenía desregulada, incluso llegaba a venirme dos veces en un mismo mes. Hoy por desgracia, me había levantado con fuertes cólicos, Walter no había regresado anoche, según lo que me dijo, continuaba de viaje por trabajo, así que, tras llamar al trabajo, para decirles que no asistiría, decidí quedarme a descansar.
El hambre hizo que me levantara de la cama, ya que, en toda la mañana, nadie había ido a mi habitación. Cuando llegué a la cocina esta estaba desierta, seguramente Eloísa, la cocinera de los Patel, había salido a hacer la compra, así que, tras hacerme con algo de cereales y yogur, más una taza de agua caliente con azúcar moreno, para remitir mis cólicos, me dirigí a la terraza que había cerca de una de las ventanas que daban al salón.
Fue allí donde escuché, después de estar un rato sentada en mi sillón de mimbre, mientras desayunaba en la mesa de la terraza, a mi suegra hablando con el servicio. Sinceramente no me sorprendí, hacía tiempo que sabía de su descontento, después de casi dos años de matrimonio con Walter. En más de una ocasión, sin que fuera evidente, Evelyn Patel, manifestó, con gestos, el disgusto que yo le creaba, y que, si no fuera porque, soy la que más aporta económicamente, tras morir por enfermedad de mi suegro, hace ya dos años, hace tiempo que mi suegra me hubiese echado de la casa, y obligado a su hijo a divorciarse de mí.
Os preguntaréis porqué soporto esto, a veces yo también me lo pregunto, pero la razón es muy sencilla, y al mismo tiempo, muy complicada.
Quizás para explicarla debería remontarme, a mis padres, los responsables de que yo le haya ocultado a mi marido mi verdadera identidad. Y quizás sea ese el problema, unido a que mi familia me enseñó a luchar por lo que deseo, ser una Miller no es cualquier broma, por lo que desde que me he arrepentí de haberme casado con Walter, he luchado para que nuestro matrimonio siga adelante.
Resumiendo, al contrario de lo que piensan mi suegra, mi marido y la mayoría de las personas que me conocen en Londres, yo no provengo de una familia de clase media de Nueva York, en realidad, soy la segunda hija de una de las familias más ricas e influyentes del panorama empresarial de las multinacionales o Holdings en el mundo.
Mis padres son Yvaine y Norman Miller, dueños del multinacionalmente conocido grupo Miller, que abarca desde cadena de hoteles, restaurantes, centros comerciales, y varias empresas de construcción, de las cuales una de ellas, la que tiene su sede en Londres, yo soy la directora de arquitectura y diseño.
La historia de amor de mis padres, para aquellos que los conocen, es una de las mayores historias de amor jamás contadas*. Están llena de todos los ingredientes para una novela, que cualquier mujer con sangre en las venas no podría parar de leer, y por ello yo deseé tener, por lo menos una vez en la vida, ese tipo de relación con un hombre.
De ese amor, y mucho antes de que ellos supieran que se amaban, nacimos mi hermano Roy William, y yo, Ailan Caroline, donde más tarde, unos años después, llegó Amelia Paula, y tres años después Marcus Philip, el benjamín de los Miller.
Con estos antecedentes es normal que yo esperara de mi vida romántica sucediera algo como esto, como mínimo. Pero en el mundo en el que yo me crie, había dos razones que me hicieron darme cuenta porque no podía lograr encontrar una pareja que me complementara, como se complementaban mis padres. La primera es que no tenía la seguridad de que el hombre que se me acercara no lo hiciera por lo que venía unido a mi apellido, y por lo que yo representaba, muchos de mis compañeros de la universidad me pidieron salir únicamente por consejo de sus padres, que casualmente tenían negocios con los Miller.
La segunda razón es la principal, ya que si había algún valiente hombre interesado en mí, que venía con buenas intenciones, pocas probabilidades se acercaban por el control sobreprotector y patológico de mi hermano mayor Roy, alias Arturo, y sobre todo de mi padre, al que adoro, pero no me dejaba crecer, ni a mi hermana.
Si hasta organizaron un "plan de derrota del enemigo", que era como lo llamaban, cuando era adolescente, para que fuera la única chica de mi edad, que no tuviera pretendiente en el instituto, entre mis compañeros varones me llamaban la virgen Miller.
Estoy segura de que ese plan, mi padre lo comenzó a preparar desde que supo que uno de sus mellizos, era una niña. Fui la única chica del baile de fin de curso, que fue con escoltas al baile, lógicamente el pobre desgraciado que me llevo al baile, desde que entramos en la sala, huyó despavorido, y me pasé toda la humillante noche bailando con el psicópata de Roy William, mientras él sonreía feliz por el trabajo bien hecho.
Con este panorama, sólo me quedaba una cosa por hacer para poder vivir mi vida, y era poner tierra de por medio. Gracias a mi madre, pude, pese al drama que crearon los varones Miller, mudarme a vivir a Londres. La empresa de construcción de Londres es la más importante del grupo, y yo, para pasar desapercibidas, y tener una vida normal, oculté mi identidad que sólo sabia el gerente de la empresa. Utilizaba sólo mi segundo nombre, unido a mi apellido, un apellido muy común en Inglaterra, me presenté como a la nueva directora del departamento de arquitectura y diseño. Mi padre, ante su derrota "humillante" a manos de mi madre, me regaló un ático en una zona de lujo de Londres, y mi vida como una chica normal comenzó, o eso creía yo. Porque fue a partir de esta decisión cuando verdadera mi vida comenzó a cambiar dando giros inesperados, y una historia que ni pensé que tendría, iba a surgir, demostrándome que, en la vida, nada hay que provocarlo, si tiene que suceder sucederá.
Nota autora: Estimados lectores, Muchas gracias por su apoyo. Este libro forma parte de mi serie de CEO y embarazos por sorpresa. Esta una historia independiente y completa. Si están interesados en los otros libros de la serie, mi orden de lectura que le sugerido es primero "La noche que te convertiste en la madre de mis hijos", segundo "Promesas entre hielo y fuego", la tercera sería "La amante contratada del CEO", y por último esta novela, ¡Eres Mía, heredera! También todas las pueden encontrar en esta plataforma, si no están se publicarán próximamente. ¡Muchas gracias! Y un saludo.
Mackenzie O 'Sullivan es la heredera de Holding O 'Sullivan Park, ha tenido que luchar mucho para convertirse en el CEO. Ya que su tío, Rónan O 'Sullivan, siempre había creído que sus dos hijos, Shane y Murphy, serían los verdaderos herederos de su hermano, ya que ella es mujer, y más joven que sus hijos. Así que sólo desea que fracase. Cuando sonó la alarma de incendio, en el hotel donde estaba reunida, para firmar un multimillonario contrato, tras indicar a su asistente que guie a todas las personas de la sala hacia las salidas de emergencias, Mackenzie se quedó para recoger los documentos. Solo cuando un enorme y aguerrido bombero, tan grande como un coloso, entró en la sala donde estaba, fue cuando se sorprendió al no percatarse del peligro que corría. En un principio el bombero intentó indicarle que lo acompañara a una salida, pero la CEO no le obedeció, sus prioridades eran otras, incluso cuando empezó a toser por el humo, no lo hizo. Sin pensarlo, el bombero levantó a su reticente víctima sobre su hombro, para salir de allí y la CEO, furiosa ya que habían perdido todos sus contratos, decidió enterarse de quién había sido el responsable. A partir de este momento la guerra entre estos dos será total, complicada con una atracción innegable, y nada pedida en especial por el atractivo bombero, todo ello regado por una historia llena de humor, atracción, sexualidad, emociones extremas, peligros, y grandes enfrentamientos.
Irina Bykov tiene veinte años, desde los dieciocho años sabe que es un ser especial, que muchos temen, y otros desean, antes de saber lo que era, vivía muy feliz como la hija de la beta de la manada Krasnaya Luna, todos esperaban que ella fuera, la futura Luna, si la diosa así lo decidía. Fue por eso por lo que la noche anterior a su dieciocho cumpleaños, toda la manada estaba felices, esperaba que el futuro de la manada estuviera asegurado. Pero nada fue como ellos esperaban, ya que la verdadera naturaleza de Irina salió a la luz, en forma de una loba diferente, la más atractiva de todas las lobas que existían, pero también la más peligrosa, y poderosa. Bella, que era como se llamaba la loba de Irina, era una Gamma. El tipo de lobo más raro, y deseable, para cualquier Alfa de una manada. Ese fue el miedo, que el Alfa de la manada Krasnaya Luna, y la expulso de la manada Así que es por eso llevaba dos años pasando de mano en mano de cada Alfa. Ahora mismo se haya bajo el control de Malcon McDonald, el Alfa de la manada Green Mountains, que pretende hacerla su luna, para así poder controlarla, Así que mientras el castillo McDonald era saltado por varias manadas, la hermana maltratada del alfa la ayudó a escapar, para Pero en su huida, fue a caer en brazos de ese ser oscuro, del Alfa más poderoso, y peligroso de todos, el llamado Rey oscuro, Desmond Darkness, el Alfa del Clan de la manada más grande de todas, Blue Moon, que resultó ser su compañero elegido. provocado que entre ellos se iniciara una guerra sin cuartel, donde el Alfa la quería reclamar como suya, e Irina intentará luchar, incluso contra sus propios deseos y los de Bella, y en contra de esa atracción de mate, para poder alejarse de todos, y evitar así que las guerras por ella continúen. ¿Quién de los dos conseguirá lo que desea? ¿Cuantos más morirán por intentar tenerla? ¿Podrá el rey oscuro protegerla, y hacerla suya al fin?
Este es el cuarto libro de Matrimonio concertado con el CEO: Esclavo del Deseo, en él se narra la historia de la última pareja Powell, la pareja formada, por el exigente y competitivo, Keanu Powell, con la inteligente y decidida Arianna Cortes. Arianna, aunque está muy enamorada de su prometido, tiene miedo de que su obsesión por quedarse con el puesto de CEO general de Powell Holding. Esta obsesión, ha sometido a su futura esposas a miedos e inseguridades sobre la relación de ambos, ya que bajo ningún concepto que sus hijos, los que tendría, muy feliz, con el hombre que ama, sean usados como moneda de cambio, para las ambiciones de Keanu. Eso sin contar que ambos son adictos él uno al otro. Su primer encuentro sexual, en su noche de bodas, abrirá puertas para los que ninguno de los está preparado. Keanu, por primera vez, se verá sometido a una atracción y un deseo, que le harán perder la cabeza, cosa que para una persona qué ha impuesto sobre sí mismo, y todo lo que le rodea, una total y mecánico control, le crea cierto estado de ansiedad. No todo está controlado en su mundo, ya que terceras personas no ven bien este matrimonio, por sus propios intereses, y por eso, lucharan porque esta relación se rompa. ¿Podrán esta pareja, superar los miedos, las intromisiones, y las dudas, para construir una vida de amor, pasión y felicidad juntos?.
Este es el tercer libro de Matrimonio Concertado con el CEO (El playboy domesticado), en ella narramos la historia de Elena Corzo y Michael Powell, en el primer libro vimos como esta paraje se conocía y se enamoraban, en esta novela veremos la parte desde el día de su boda, y todas las dificultades que van a encontrar en el camino, principalmente por el miedo e inseguridades, de nuestra protagonista, de no estar a la altura de las amantes que ha tenido su marido en su vida, además del terror de que él se canse de ella, echando de menos su vida de playboy. Por su lado, nuestro protagonista que está enamorado de ella desde la conoció no le gusta que siempre se dude de sus sentimientos, y que ella lo vea con un hombre sin control que no sabe cumplir las promesas que le hizo en el altar. También existe terceras personas que se entrometerán en su relación, haciendo que en ocasiones la estabilidad de la pareja se tambalee, y como siempre con estas estas parejas, abran mucha pasión, muchas risas, momentos de tensión y la amistad inquebrantables de estas cuatro mosqueteras que están unidas en todas su adversidades. ¿Podrán superar esta pareja sus miedos y sus inseguridades, para que sus corazones repletos de amor que ambos se profesan puedan desarrollarse?
Esta es la continuación de la novela Matrimonio Concertado con el CEO. En ella contamos la vida de casados de Kevin J. y Miriam. Donde desde una madre entrometida, una rival peligrosa y el miedo a perderlo le haram a la protagonista, hara que haga locuras inimaginables. Donde el denominador común es la atracción que existe entre ellos, amor que se profesan, todo ello regado con una mujer inconformista con una lengua que lanzaba dardos envenenados. Lo que la llevará a situaciones locas y muy divertidas. Y momentos muy comprometidos y muy calientes.
¿Cómo puede salvar una vida, cambiar tanto la tuya? Esta es la pregunta que se hacen Arianna, Miriam y Elena, que, por ayudar a un anciano en peligro, se han visto abocadas, mediante amenazas, a tres matrimonios concertados. Claro que el anciano es Kevin Powell Senior, y sus prometidos, son los nietos de este último, los más altos ejecutivos de Powell S.L. Holding, y también como no, los hombres más sexys que hay sobre la Tierra. La condición para que las acciones de la Multinacional Powell se quede en la familia, se basa en que, tras casarse con una de las tres, en menos de un año, tienen que darle nietos... y otra condición es que el matrimonio es de por vida, si hay divorcio nuestras protagonistas se quedarían con la empresa. Los seis se sienten atrapados, con las condiciones abusivas del presidente Powell, por diversas condiciones. Pero, sobre todo, por la atracción sexual que existen entre los miembros de cada pareja. ¿Podrán superar las dificultades, y entregarse al deseo el amor, para estas parejas, o están despidas al fracaso?
Todo el mundo esperaba con impaciencia que Rhett se divorciara de Jillian para poder estar con su amor de la infancia. Pero cuando él por fin convocó una rueda de prensa, no fue para anunciar su divorcio, sino para presentar con orgullo al público a su hijo recién nacido. "Ha habido rumores de que mi mujer y yo nos estamos separando. Estoy aquí para aclarar las cosas de una vez por todas. Estamos felices y enamorados, y recientemente hemos sido bendecidos con nuestro angelito".
Sergei Ivanovich siempre estuvo cerca de mí, reemplazó a mi padre, y cuando me ofrecí a ayudarlo a aliviar el estrés, todavía no sabía qué tendría que hacer. Acepté por el bien de mi madre, por el bien de la paz en mi familia. Podría ir con otra mujer y romperle el corazón a mi madre. Ahora comprendo que he elegido el camino correcto, todos los días satisfago a mi padrastro para que reine la paz y la tranquilidad en la familia. Nos encontramos en la entrada, en el ascensor, en el baño... Donde sea que haya oportunidad para retirarse y dar una mamada rápida. Estoy bastante contenta con mis nuevas responsabilidades, pero todavía no entiendo del todo a dónde me llevarán estos juegos…
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Para el público, ella era la secretaria del CEO. A puerta cerrada, era la esposa que él nunca reconocía oficialmente. Jenessa estaba eufórica cuando se enteró de que estaba embarazada. Pero su alegría se vio reemplazada por el temor cuando su marido, Ryan, se reunió con su primer amor. Con el corazón encogido, decidió dejarlo libre y marcharse. Cuando volvieron a encontrarse, Ryan se fijó en el vientre prominente de Jenessa. "¿Quién es el padre del niño?", le preguntó. Pero ella se limitó a burlarse. "¡No es asunto tuyo, mi querido exmarido!".
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?